El 14 de mayo de 2012, Navarra Televisión iniciaba sus emisiones en la Comunidad Foral. Se buscaba con este proyecto la creación de un canal autonómico solvente, liderado por un periodista experimentado, Roberto Cámara, que valora la aportación de los ciudadanos pero considera que “para contar lo que está pasando siempre será necesario el periodista”.
Roberto Cámara (Durango, Vizcaya, 1977) atesora una dilatada trayectoria profesional como redactor y locutor en la Cadena SER en Burgos y Cadena Dial en Salamanca, redactor de informativos en el área de sociedad de Antena 3, jefe de informativos, editor y presentador en Televisión Castilla León, jefe de informativos en Canal 4 Burgos y director de Canal 6 Navarra.
En este momento, como director de la televisión privada adjudicataria de los dos canales digitales en Navarra, Roberto Cámara dice estar al frente de un proyecto “modesto pero sostenible, sin complejos”, ilusionado por “crecer” pero sin aspirar a ser la televisión autonómica que en Navarra no ha llegado a existir al no haberse cometido el “error” de asumir “presupuestos desorbitados”.
P.- Hace casi veinte años que se ponía por primera vez frente a un micrófono de la Cadena SER en Burgos. ¿Se sigue sintiendo nervioso antes de salir en antena?
R.- Los nervios nunca se pierden y además creo que es bueno llegar al programa con toda la tensión y la responsabilidad que una entrevista requiere para sacar lo mejor de cada invitado.
P.- En su programa “Cara a cara”, de Navarra Televisión, ha realizado más de 300 entrevistas, entre ellas a personajes como Mariano Rajoy, José María Aznar, Irene Villa, Concha Velasco o Iñaki Gabilondo. ¿Cuál de ellas destacaría? ¿Quién le sorprendió más?
R.- Es difícil elegir una aunque hay varias que me han dejado un grato recuerdo como las periodistas Olga Viza y Rosa María Calaf, el pintor Antonio López, el escritor Antonio Gala o los actores José Sacristán o Adriana Ozores. Y la que más me sorprendió y afectó es la que le hicimos a la hermana Paciencia, la religiosa que consiguió superar el ébola. Impresiona su entrega a los demás y cómo cuenta su estancia en Liberia poniendo en riesgo su vida para salvar a otros.
P.- Si pudiera elegir, ¿A quién entrevistaría en su próximo programa? ¿Por qué motivo?
R.- Al Rey Felipe VI. El género de la entrevista es el más duro de todos. Y hay decenas de preguntas relacionadas con los cambios que estamos viviendo en nuestro país que le haría al actual monarca.
P.- También ejerce como profesor de prácticas en la Universidad de Navarra de la asignatura de “Escritura para la televisión”. ¿Cómo son los periodistas del futuro? ¿Cuáles son sus intereses?
R.- Vienen mucho más preparados que los de nuestra generación, pero les falta evidentemente la experiencia que aportan los años de oficio. Y vienen conectados al futuro. Manejan perfectamente los nuevos soportes e Internet es para ellos el lugar donde la información, la opinión y el análisis conviven sin problemas. Lo único que necesitan es desarrollar el criterio necesario para discriminar lo que es importante de lo que no lo es.
P.- ¿Qué opinan sus alumnos del periodismo que ejercemos los profesionales en la actualidad?
R.- Que debería ser más analítico y comprometido con el ciudadano. Ir más a los hechos y hacer las preguntas que la calle haría al político o a la persona que esté en el ojo del huracán.
P.- ¿Es un periodista especialmente activo en las redes sociales?
R.- Sí, son una herramienta de trabajo más porque te conecta con la calle un poco más de lo que ya estamos. Y te obliga a seguir contrastando lo que ahí se cuenta. Muchas cosas no son siempre como las redes dicen que son.
P.- ¿Qué opina del llamado 'periodismo ciudadano'? ¿Estamos los medios tirando piedras en nuestro propio tejado?
R.- No lo creo. Que una persona haya grabado el momento en el que dos atracadores salen de un banco en una calle de Pamplona o que un ciudadano haya captado con su móvil a dos de los terroristas que asesinaron a los trabajadores del Charlie Hebdo sólo hace que tu información se enriquezca y sea mucho más fiel a lo ocurrido. Para contar lo que está pasando siempre será necesario el periodista.
P.- Navarra Televisión es un proyecto que se ha ido consolidando en los últimos años pese a la crisis económica. ¿Cuál ha sido el secreto?
R.- Siempre trabajar mucho y en la dirección adecuada. Fue muy importante la fusión de las distintas televisiones que había en Navarra para hacer un proyecto único, sostenible en el peor momento de la historia reciente y mantener el mejor equipo de profesionales que pudiese dar la intención necesaria para poder crecer. Hoy Navarra Televisión sólo puede crecer y la ilusión es enorme.
P.- ¿Lo han pasado especialmente mal con la crisis?
R.- Si, se ha pasado muy mal, hemos crecido en empleo y nos hemos renovado tecnológicamente. Hacer esto en medio de esta crisis ha sido un esfuerzo empresarial enorme fundamentado en la absoluta certeza de que este proyecto es de futuro.
P.- ¿Están en disposición de hacerse con los derechos de la pelota de mano profesional en Navarra? ¿Tienen capacidad económica para ello?
R.- Estamos en disposición pero es complicado, la pelota está atravesando un momento delicado y la inyección económica de la televisión pública vasca ha sido fundamental para su subsistencia pero los presupuestos ya no dan para tanto. Navarra Televisión está dispuesta a pagar un precio justo por los derechos pero es responsable y no va a perder la cabeza. La pelota necesita una mayor difusión y nosotros estamos dispuestos a apoyar un deporte que forma parte de nuestra identidad y que debemos proteger y cuidar.
P.- ¿Cuáles son los retos de futuro de Navarra Televisión?
R.- Nuestro reto como medio de comunicación local y regional es el de seguir persiguiendo una unión perfecta con toda nuestra audiencia, ser capaces de informarles y formarles, entretenerles y prestar un servicio necesario y fundamental.
P.- ¿Aspiran a ser algún día la televisión autonómica de Navarra?
R.- El actual modelo de televisión autonómica se ha demostrado que es anacrónico y que está obligado a evolucionar. Navarra Televisión es un proyecto modesto pero sostenible, sin complejos, responsable y hecho 100 % desde aquí. Hay 50 profesionales navarros que están haciendo un gran trabajo para dar servicio a esta comunidad. Creo sinceramente que se han ganado un respeto. Presupuestos desorbitados no tocan ni ahora, ni nunca y en Navarra no se ha cometido ese error.