Madrid, 28 abr (EFE).- Las directoras de cine cobran un 24 % menos que sus colegas masculinos, una brecha salarial de género similar a la del resto del sector de profesiones audiovisuales, según un estudio que sitúa sus ingresos medios en los 33.655 euros al año, frente a los 43.936 euros de los hombres.
Se trata de una de las conclusiones del informe “Dirigir obras audiovisuales en España: radiografía sociolaboral de la profesión”, que ha sido presentado este jueves en un acto al que han asistido el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso y el presidente de DAMA, Borja Cobeaga.
La profesión de dirección de obras audiovisuales es mayoritariamente masculina: un 85,2 % son hombres frente a un 14,8 % mujeres, un porcentaje que se traslada igual al cine aunque mejora ligeramente en cuanto a la participación femenina si se trata de series de televisión, al subir al 16,4 % frente al 83,6 % de hombres directores.
Una brecha de género que el presidente de la Academia de Cine ha confiado que esté cambiando como lo demuestra, ha dicho, el hecho de que el Goya a la mejor dirección novel haya sido para una directora (Clara Roquet por “Libertad”) y que el Festival de Málaga lo haya ganado otra mujer, Alauda Ruiz de Azúa por “Cinco lobitos”.
En este contexto, asociación de mujeres cineastas CIMA reclama que la futura Ley Audiovisual incluya la obligación de los operadores de televisión de destinar una cuota mínima de sus emisiones, catálogo y producción a financiar obra audiovisual creada y dirigida por mujeres, para lo que están en conversaciones con todos los partidos y grupos parlamentarios.
Otras de las características destacadas son la intermitencia en el trabajo y, por tanto, la irregularidad en los ingresos que cobran los directores de audiovisual, con grandes fluctuaciones, señala este estudio, que ha sido realizado sobre un censo de profesionales activos en dirección de obras audiovisuales de ficción, integrado por aquellos que han dirigido alguna película o serie en el periodo 2016 a 2020.
Son un total de 638 profesionales, de los que el 73,4 % ha dirigido películas y el 26,6 % series.
Cobeaga ha explicado cómo la dirección de obras audiovisuales es una actividad laboral intermitente, de tal forma que más de la cuarta parte del total de la profesión (un 26 %) ha trabajado como máximo tres meses al año.
Los que trabajan prácticamente todo el año son menos de un tercio (un 30 %) y casi el 60 % tiene que compatibilizar su labor de dirección con otras actividades vinculadas al sector audiovisual, como escribir guiones, dar clases o tareas de producción.
Esta intermitencia trae consigo una irregularidad en los ingresos y grandes fluctuaciones entre diferentes años, de tal forma que lo cobrado durante el período entre 2016 y 2020 puede ir de una horquilla de 80.433 euros al año a 18.591. Pero los ingresos medios anuales ascienden a 42.671 (aproximadamente el 57 % de la profesión está por debajo de los 40.000 euros anuales).
En general, el 27,7 % del colectivo tiene unos ingresos brutos inferiores a los 20.000 euros al año, mientras que un 15,4 % supera los 80.000.
El estudio también hace hincapié en el impacto que la pandemia del coronavirus ha tenido sobre los ingresos de los directores de cine: casi la mitad (44,4 %) dice haber sufrido descensos.
“Todo el mundo piensa que un director de cine es alguien rico por lo que ve en la alfombra roja, y no es así”, ha dicho el ministro de Cultura, que ha destacado la necesidad de que la sociedad sepa cuál es la realidad de esta profesión.
Un sector que no es privilegiado como se cree, ha indicado Iceta, que ha dicho que por eso necesitan ayudas.