El cacereño Joaquín Paredes, de 31 años, ha construido la cámara de fotografía, para realizar la técnica de colodión húmedo, más grande de Europa con 1,30 metros de alto, 1,70 de ancho y 70 kilos de peso.
El colodión húmedo es un procedimiento creado en 1851 basado en el revelado con sulfato de protóxido de hierro, mediante el cual se consigue acortar mucho los tiempos de exposición así como obtener una excelente calidad y definición en la imagen en soportes de vidrio y aluminio.
Se trata de un procedimiento “poco extendido”, según ha manifestado en una entrevista con Efe el creador, debido al alto coste de los materiales y a la dificultad de la técnica, que practican unas 30 personas en España y de manera profesional una decena, teniendo mayor tradición en países como Estados Unidos.
Desde los siete años a Joaquín Paredes le ha apasionado la fotografía y se ha formado de manera autodidacta, compaginándolo con sus estudios de arquitectura.
Tras pasar una etapa trabajando la fotografía digital volvió a la analógica para conseguir mayor definición y estampas de gran formato, hasta conseguir 71 por 71 centímetros que le da su cámara actual.
Hace unos tres años empezó a investigar las cámaras de gran formato, “el precio en el mercado eran muy elevado, entre 6.000 y 7.000 euros y decidí fabricarlas yo mismo”, asegura.
Este quizás, apunta, es uno de los motivos por los que sea una técnica “exclusiva” por el coste final del producto dado que la placa ha de permanecer húmeda durante todo el procedimiento de toma y revelado de las imágenes y esto supone “llevar consigo el laboratorio fotográfico a fin de preparar la placa antes de la toma y proceder a revelarla inmediatamente”.
Para fabricar la cámara, ha utilizado materiales de madera, acero y tela para el fuelle, e imita a las máquinas del siglo XIX, señala el creador.
Se trata de la cámara de estas características más grande de Europa, superada sólo por máquinas de Estados Unidos, según ha podido constatar a través de revistas especializadas.
“Como somos muy pocos los que nos dedicamos a este mundo. conocemos el material y cámaras que manejamos”, ha dicho.
Una de las cuestiones que le atrajo del procedimiento de colodión húmedo es la forma en la que la película recoge la luz, dado que no ve, a diferencia del negativo o el digital, todas las longitudes de onda y permite además controlar la perspectiva y compresión del formato.
Es muy sensible al azul ultravioleta y el rojo por ejemplo no lo ve, además, señala, refleja una apariencia de texturas y pieles diferentes y así por ejemplo apunta que los tatuajes “no salen en la impresión”.
Joaquín Paredes resalta que es “muy complicado” hacerse un hueco en el mundo de la fotografía y más con técnicas innovadoras como el colodión húmedo.
De momento, cuenta con un bloq joaquinparedes.wordpress.com y escribe en el blog especializado “Sales de plata” en el que da a conocer su trabajo “exclusivo” ya que son imágenes “únicas e irreproducibles”.