El pianista y cantante Jerry Lee Lewis ha fallecido en la ciudad de Memphis a los 87 años de edad, según informa la agencia AP citando a Zach Farnum, su presentante.
Lewis, famoso por interpretar, entre otros himnos del 'rock and roll', la canción 'Great Balls of Fire' y 'Whole Lotta Shakin’ Goin’ On', era el último representante vivo de la generación que alumbró ese estilo musical contestatario e irreverente, junto a Elvis Presley, Chuck Berry, Little Richard, Fats Domino y Buddy Holly, entre otros.
“Sufrió durante los últimos años de su vida diversas enfermedades y lesiones que, según han dicho a menudo sus médicos, deberían haberse llevado hace décadas; había abusado tanto de su cuerpo cuando era joven que tenía pocas posibilidades de llegar a la madurez, y mucho menos a la vejez”, señala Farnum en un comunicado.
A finales de los años 50 llegó a rivalizar con Elvis en el trono del rock, justo cuando El Rey tuvo que marchar a hacer el servicio militar, pero un escándalo sobre su vida personal lo apartó de esa carrera mientras estaba de gira en Reino Unido. Lewis estaba casado con Myra Gale Brown, menor de edad y, además, seguía casado con su anterior esposa. La gira fue cancelada y Lewis proscrito de las radiofórmulas.
“Probablemente habría reordenado mi vida un poco diferente, pero nunca oculté nada a la gente”, dijo Lewis al Wall Street Journal en 2014 cuando le preguntaron por el matrimonio. “Simplemente seguí con mi vida como siempre”.
Nacido en la iglesia de la Asamblea de Dios en su ciudad natal de Ferriday, Luisiana, el 29 de septiembre de 1935, nunca dejó de creer, incluso cuando su estilo de vida hacía que el espectro del infierno pareciera más cercano. Su mayor temor, ser condenado a un lago de fuego por tocar lo que muchos de su fe pentecostal llamaban “la música del diablo”, le perseguía. Compartió su miedo con Elvis, que le rogó que no volviera a mencionarlo. Lewis pensó que Elvis, también pentecostal, era la única persona que podría entenderlo, pero murió en el 77, dejando a Lewis solo.
Aunque su familia era muy pobre, tuvo suficiente dinero para comprar un piano de pared, de tercera mano, y meterlo en la cabaña que, según las crónicas, servía de casa para su familia y la de sus tíos. Según relata el portal especializado Allmusic.com, una visita de su primo mayor, que tocaba el piano, le desveló los secretos de los estilos boogie-woogie que escuchaba en la radio. A los 14 años, según la familia, ya era todo lo bueno que iba a ser. Lewis ya estaba preparado para la hora de la verdad.
Con cajas y recopilaciones, documentales, un biopic, un libro de memorias y su ingreso en el Salón de la Fama del Rock & Roll, Lewis siguió grabando y haciendo giras.