La familia del escritor británico Roald Dahl, que murió hace ahora 30 años, ha pedido disculpas públicamente por las declaraciones antisemitas que éste realizó durante su vida. A través de un breve comunicado en la página web oficial del autor, tanto la familia como la compañía que gestiona su patrimonio “se disculpan profundamente por el daño duradero y comprensible que causaron algunas declaraciones de Roald Dahl”. El comunicado ha llegado tras la primera reunión de sus herederos en varios años.
Dahl realizó numerosos comentarios antisemitas a lo largo de su vida, como en una entrevista con la revista The New Statesman en 1983, cuando dijo que “hay un rasgo en el carácter judío que provoca animosidad, quizá sea una especie de falta de generosidad con los no judíos”. “Siempre hay una razón para que broten los 'anti-algo'. Hasta un canalla como Hitler no los acosó sin razón”, dijo el escritor de libros tan conocidos como Charlie y la fábrica de chocolate, Las brujas o Matilda.
Para su familia, estos “comentarios son incomprensibles para nosotros y suponen un fuerte contraste con el hombre al que conocimos y con los valores de fondo de las historias de Roald Dahl, que han tenido un impacto positivo sobre los jóvenes durante generaciones”.
Los medios británicos especulan sobre el motivo por el que la familia ha hecho pública ahora una disculpa, si bien el comunicado está bastante escondido en la web del escritor fallecido el 23 de noviembre de 1990 a los 74 años. Para The Sunday Times, el antisemitismo de Dahl “arroja una sombra” sobre el lucrativo legado que ha dejado su obra: según los últimos datos disponibles, ésta generó 23 millones de libras (25 millones de euros) en el último año.
Sus libros han sido traducidos a 58 idiomas diferentes, vendiendo más de 200 millones de ejemplares en todo el mundo. Títulos como Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate han sido llevados a la gran pantalla por directores como Wes Anderson, Steven Spielberg o Tim Burton.