Fan Bingbing, una de las actrices más famosas de China, lleva más de un mes sin aparecer en público y dos de silencio en las redes sociales, lo que ha alimentado entre sus fans el temor a que esté detenida por presunta evasión fiscal, meses después de que un colega le acusara de falsificar facturas.
Fan, quien ha dado el salto a Hollywood e interpretó a la superheroína Blink en “X Men: Días del futuro pasado”, fue vista por última vez en público el 1 de julio, cuando visitó un hospital infantil, mientras que en su cuenta de Weibo (el “Twitter chino”), con más de 60 millones de seguidores, no ha escrito nada desde el 2 de junio.
“Es guapa y de buen corazón, espero que la estén tratando bien”, comenta en esa misma cuenta uno de sus fans, que llevan dos meses dejando mensajes de apoyo a la actriz y pidiéndole que dé señales de vida para acallar los rumores y decir que simplemente se ha tomado unas vacaciones, o confirmarlos para confesar que es investigada.
La mayoría dan por hecho que Fan, de 36 años, está detenida a raíz de que en el mes de mayo un presentador de televisión también muy popular, Cui Yongyuan, le acusara de evadir impuestos.
Según Cui, Fan lleva a cabo una práctica común entre las estrellas chinas apodada “contratos yin-yang” (comparable a las llamadas “cajas B” en los casos de corrupción en España) por la que tienen una contabilidad oficial que cotiza a Hacienda y una extraoficial que mueve mucho más dinero sin declarar.
En el caso de Fan, Cui asegura que en una colaboración que tuvo con ella la actriz cobró oficialmente y declaró a hacienda 10 millones de yuanes (1,2 millones de euros, 1,4 millones de dólares) pero se le pagaron a escondidas otros 50 millones de yuanes (6,2 millones de euros, 7,3 millones de dólares).
Tras las acusaciones, el estudio de Fan aseguró que ésta nunca había tenido este tipo de contratos dobles, pero poco después el Gobierno chino anunció, a principios de junio, una inspección de posibles casos de evasión fiscal entre famosas estrellas del cine y la televisión del país, algo que muchos vincularon a este escándalo.
Los temores a una detención de Fan -en un país donde las autoridades pueden tardar semanas e incluso meses en confirmar el arresto de un sospechoso, ocultando su paradero incluso a sus familiares- aumentaron cuando la semana pasada se reportó que a su hermano, Fan Chengcheng, se le había impedido salir del país.
Esta información fue publicada por el diario Economic Observer el 26 de julio, aunque fue censurada a las pocas horas, pero ello no impidió que los seguidores de la actriz la vieran y comentaran, aumentado su preocupación por el futuro de la estrella.
“Esperemos que pueda salir de este tormento en paz”, señaló en la red social Weibo uno de estos fans preocupados, firmando como Yundan Fengqing, aunque otro llamado Weiba aseguró que el de Fan es sólo la punta del iceberg de los casos de evasión de famosos y pronto surgirán más.
Fan, famosa en China por su papel en la comedia “Cell Phone” (y en su secuela “Cell Phone II”) o en éxitos locales como “Perdidos en Pekín” o “No soy Madame Bovary”, ha sido en los cuatro últimos años la actriz mejor pagada en el país, con unos ingresos superiores a los 300 millones de yuanes (43 millones de dólares).
Su papel en “No soy Madame Bovary” le valió una Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián de 2016.
Por Antonio Broto