Las princesas juegan con espadas láser y Darth Vader con muñecas
“Las mujeres en el feminismo no saben lo lejanas que están de los conceptos, de lo lejos que están en retórica”, afirmaba Malena Pichot en una entrevista a este diario. Y vuelve, precisamente, para enfrentarse a esos prejuicios que nacen de los enredos dialécticos. Sirva uno de sus sketches como ejemplo para ilustrar el ángulo más autocrítico y divertido de las mujeres frente a ese humor estereotipado sobre la lucha de géneros. La Loca de Mierda y muchos más se darán cita, a partir del viernes 23 de octubre en Madrid, para poner un foco de luz y carcajadas sobre una profesión todavía estigmatizada: la de humorista.
El ciclo Princesas y Darth Vaders regresa a La Casa Encendida de la mano de Lucía Lijtmaer, colaboradora habitual de eldiario.es, en el momento más oportuno. El debate de la mujer cómica por fin ha alcanzado los medios y cuenta con magníficas embajadoras para poner voz a un problema muchas veces confinado en el coto de Youtube. ¿Las guapas pueden ser graciosaas? ¿Debe una chica ser soez en un monólogo? ¿Está bien que las princesas jueguen con espadas láser y Darth Vader con muñecas? El año pasado, algunas de las monologuistas más influyentes recogían el testigo de heroínas del humor internacional para hacer resonar un sí categórico. “Todo el mundo puede ser lo que quiera”, y ejecutarlo a su manera.
“Está claro que se ha popularizado la comedia hecha por mujeres y ha alcanzado el mainstream. De la misma manera, se entiende que no se trata de 'un colectivo', las mujeres somos la mitad de la población y, por tanto, también hacemos humor que interesa a la gente. Este año hemos decidido ampliar y no concentrarnos únicamente en el mundo anglosajón, para incorporar otras visiones. También tendremos a Charo López y Malena Pichot, dos de las voces más importantes del humor en español, por primera vez en Europa”, cuenta Lijtmaer.
Sarah Haskins, Margaret Cho, Amy Schumer y la mencionada Malena Pichot saltaban de las ventanas de YouTube a los mejores escenarios de stand up para alejar el modelo de la mujer como contrapunto al humorista feo y legitimado. Y para eso se sirven de parodias de anuncios que potencian la imagen artificial de la mujer en la sociedad de consumo y de sátiras sobre cómo superar una ruptura estándar a base de kilos de helado y el DVD de Notting Hill. O se sueltan la melena rubia y dejan volar su frívola imaginación, como hacía una primeriza Schumer y la modelo Martina Klein en versión española.
Si la cosa va de hipérboles femeninas, nadie mejor que una cómica para subir al escenario a representarlas. Pues, como dijo algún sabio, el sentido del humor empieza siempre en reírse de uno mismo.
Internet como caldo de cultivo
En esta nueva edición, el ciclo da un paso adelante y desvela los entresijos técnicos y sociales de la industria de la carcajada. “La viralidad en Internet es honesta. Hay un proceso intelectual más fuerte que en otros medios como la televisión. Lo que se hizo viral, aunque sea un gatito, se consiguió porque a la gente le gustó. Fin. Es como una democracia extrema”, decía Pichot.
Por eso una de las jornadas más innovadoras de Princesas y Darth Vaders es la de Red+Género. En este taller se discutirá la estructura real de Internet y sus implicaciones tanto desde la infraestructura física como desde una perspectiva social y de género.
“Nos parecía importante incorporar talleres para que el festival no fuera únicamente unidireccional, y Guifi ofrece la reflexión sobre género y tecnología de una manera muy didáctica y participativa”, dice Lucía sobre la integración de otras temáticas por primera vez en el ciclo. “Sirve para entender por qué se necesita estar conectado a la red y qué implicaciones comporta a escala social, económica y política”, explica sobre el necesario maridaje del festival con el universo de Internet.
En muchas ocasiones, esta plataforma hace las veces de cazatalentos y escuela de los profesionales del humor. Como Pichot, hay algunas que sueñan con poder desarrollar su carrera en el elemento que les dio de mamar. Otras, lo utilizan como lanzadera hacia diversos artes con una audiencia e impacto distintos.
Este es el caso de Las Bistecs, dúo electro-pop que se sirve de sus hits más comerciales para hacer un buen repaso por la Historia del Arte. Sí, como lo leen. Las barcelonesas cantan odas -o vituperios- a Goya, Velázquez, El Bosco, griegos y romanos, entre otros ilustres invitados a su show. Una apertura digna de abrir boca en el festival, al ritmo de su tema Entrecot, mientras periodistas, actrices, locas de mierda y mujeres de rojo preparan un espectáculo de variedades para todos los gustos.
Hay música, pero también jornadas para los que prefieran la pantalla grande frente a los acordes y los monólogos de micrófono y suelo de madera. Isa ve pelis, las comenta y, el domingo 25, descubrirá la receta de su éxito. Una de nuestras youtubers con más afiliados demuestra que la crítica de cine sobrepasa los límites de los efectos especiales y las interpretaciones terroríficas. En sus “reviews fuertecitas” se conjuga el feminismo y la irreverencia con mucho humor del incorrecto, del interesante. “Las tipas que emulan a Amélie Poulin han vendido a esos hombres asquerosos que las chicas somos mágicas chifladitas, disparatadas y burbujeantes sin ninguna meta más allá que la de rescatar a esos chicos retraídos y enfadados con la vida, porque piensan que la vida les debe algo”. Sirva esta muestra de aperitivo.
Propuestas distintas, pero que comparten el toque hilarante de la anterior edición y que respetan la doctrina irreverente de Princesas y Darth Vaders. “Este año el festival es multidisciplinar, es decir, incluye actuaciones en directo, stand up, charlas de prensa, talleres, conciertos. Es un salto cualitativo importante”, concluye su organizadora. El alma, en cualquier caso, es la misma: llena de humor e imbuida de un espíritu pop y libertario.