Banksy echa el cierre a su parque de atracciones. Lo que vendrá próximamente: Dismaland Calais, pero sin tickets a la venta. “El sitio más decepcionante de todo Reino Unido” será desmantelado a partir de hoy y “toda la madera y accesorios” serán enviados al campo de refugiados Jungle, cercano a la localidad francesa de Calais, para construir refugios. Es la primera decisión que ha tomado el artista británico desde que el pasado 22 de agosto abriera las puertas del parque temático en Weston-super-Mare, una pequeña localidad cercana a Bristol. El pueblecito británico ha experimentado un auge económico y en el sector servicios sin precedentes.
Quizá por eso Banksy ahora se haya propuesto llevar todo lo que una vez sirvió como atrezzo para su parque a Calais. En Dismaland ya había una “atracción” dedicada a los refugiados: multitud de botes con personas a bordo navegaban por un estanque donde se podía meter una moneda y manejar los barcos. El asentamiento francés, denominado Jungle en alusión a la cantidad de vegetación existente entre tienda y tienda, da cobijo a unas 3.000 personas, la mayoría procedentes de Siria, Libia y Eritrea.
Peter Sutherland, representante de las Naciones Unidas para las Migraciones, ha pedido al gobierno británico y francés que habiliten de “inmediato” un centro para tramitar solicitudes de asilo en la zona. Sutherland ha afirmado que su visita al asentamiento le ha dejado “horrorizado” por las condiciones en las que viven estas personas y ha tildado la respuesta británica y gala de “vergonzosa”.
Durante las cinco semanas que ha permanecido abierto Dismaland han pasado por el parque más de 150.000 personas. Algunos medios locales de Reino Unido aseguran que el pueblo donde el artista ha establecido el parque obtuvo un beneficio cercano a los 20 millones de libras (27.6 millones de euros), mientras que las taquillas han vendido casi 500 entradas al día y más de 4.000 vía online, un hecho que generó gran polémica ya que la reventa alcanzó hasta las 1.000 libras por ticket. El crítico de arte David Lee comentó a la BBC que “con esos números -en referencia a la ganancia obtenida- puede hacer lo que quiera donde quiera”.
En Weston-super-Mare hubo quien dijo que estaba triste de ver el parque marchar. Según declaraciones recogidas por el Guardian británico, Wayne Entwhistle, el director del Grand Atlantic Hotel aseguraba que “hemos tenido un influjo remarcable de gente en estancias de una noche, mucho más de lo que hemos tenido en todo septiembre”. Además, la asociación de hoteleros del pueblo estiman una suma de 50.000 noches vendidas en total desde que abrió Dismaland, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, nadie sabe qué pasará con el complejo Tropicana, donde actualmente se asienta el parque. Dentro de tres semanas, cuando el proceso de desmantelamiento haya terminado y las piezas y accesorios sean llevados a Calais, en el lido de Weston-super-Mare algunos esperan que muchas de las estatuas y figuras usadas por Banksy sobrevivan y se queden en el pueblo. Corre un rumor acerca de que la mayoría de las obras de arte utilizadas por el artista inglés sean llevadas a un colegio de la localidad, cuyo emblema es un molino de viento. Es por eso que en esta escuela quieren convertirse en la casa permanente del otro molino, el que expone el artista sobre un castillo de arena dentro del parque.