Una casa de subastas alemana ha vendido este fin de semana por 100.000 euros una acuarela pintada por Adolf Hitler, en la que está representado el castillo de Neuschwanstein (Alemania), según informa el diario británico The Guardian. La residencia, construida por Luis II de Baviera en 1866, fue la que inspiró a la compañía Disney para la creación de su logotipo.
La casa de subastas Weidler, que se encuentra en Nuremberg, recaudó este fin de semana unos 400.000 euros al poner en venta varios dibujos y 14 acuarelas realizadas por el dictador durante su juventud. Las obras, fechadas entre 1904 y 1922, fueron realizadas cuando un joven Hitler aún no había creado el partido nazi, e incluyen motivos florales, edificios en Viena y Praga e incluso un desnudo femenino.
“Los coleccionistas que han pujado por los cuadros no son especialistas en las obras de este pintor, sino que les interesa más bien por su alto valor artístico”, aseguró Katrin Weidler, portavoz de la casa de subastas. También explicó que la mayoría de los pujadores eran procedentes de China, Francia, Brasil, Alemania y los Emiratos Árabes Unidos.
Todos los cuadros están firmados como A Hitler. El dictador, antes de tomar el poder en 1933, pasó los últimos años de su adolescencia entre dibujos y lienzos, intentando entrar (sin éxito) a la Academia de Bellas Artes de Viena. Se cree que pudo realizar unos 700 dibujos en total, aunque los expertos consideran que su talento era limitado y rozaba la mediocridad.
Arte controvertido
A pesar de todo, cada año se celebran aproximadamente entre una y dos subastas relacionadas con las obras del dictador. En noviembre de 2014 otra acuarela que representaba la oficina del registro civil de Múnich se vendió por 130.000 euros, tres veces más su precio de salida. En Alemania es legal la compra-venta de arte relacionado con la figura de Hitler, siempre y cuando estas no incluyan ningún tipo de simbología prohibida.
Sin embargo, no está claro todavía quién recibirá los beneficios procedentes de la casa de subastas. El año pasado la organización prometió que destinaría parte del dinero obtenido por la venta del cuadro de Múnich a la beneficencia pero ninguna institución, ni siquiera la Altstadtfreunde Nürnberg (Asociación de Amigos de Nuremberg), aceptó el dinero.