La industria musical ha dicho sentirse “muy decepcionada” con las medidas aprobadas este martes por el Gobierno en auxilio del sector cultural afectado por la crisis del coronavirus, unas medidas que en su opinión “llegan tarde y vuelven a ser insuficientes” en comparación con Europa.
Así lo ha manifestado Es_Música, federación que engloba a las nueve asociaciones más importantes del sector y que ha lamentado en declaraciones a Efe que en el real decreto aprobado se hayan quedado fuera muchas de sus principales demandas, como la aplicación de la fuerza mayor que les ampare legalmente por ejemplo para resolver contratos con artistas.
“No lo entendemos. Esa exención nos permitiría aplazar o cancelar los eventos, porque si no, se haría de manera unilateral por parte del organizador. No es admisible que el ministro de Cultura diga: 'Ya veremos qué hacemos con esos eventos', porque los grandes festivales hay que empezar a montarlos ya mismo”, ha subrayado Kin Martínez, promotor y presidente de Es_Música.
En ese sentido, tampoco ha dicho comprender que no se recogieran “cuestiones de carácter puramente regulatorias” en las que ya se ha trabajado junto al Inaem (Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música), como la adaptación de los ERTE al sector (sobre todo, que se consideren ERTE de fuerza mayor cuando acabe el estado de alarma, ya que la música seguirá parada).
Respecto de la partida presupuestaria consignada para ayudas, de más de 38 millones, Martínez ha considerado que ese dinero “no cubre las necesidades del sector” y ha pedido conocer “las reglas de juego” sobre cómo las va a canalizar el Inaem.
Para Es_Música, que agrupa a promotores, editores de música grabada, artistas y ejecutantes y sociedades de gestión de derechos, entre otros colectivos de esta industria, no se ha prestado atención en este paquete de medidas a todos los agentes y profesionales “de la cadena de valor”.
“Nos parece bien que puedan acceder a la prestación por desempleo los artistas. ¿Pero qué pasa con los técnicos, con el personal de la parte fonográfica, con las salas de concierto? Todos ellos se quedan fuera de la adaptación en materia de desempleo”, ha protestado la federación.
En la misma línea, han aplaudido la batería de cambios para ayudar al cine, pero han considerado que existe “un agravio comparativo con otros sectores de la cultura”.
“¿Por qué una película tiene unas ventajas fiscales como la reducción del impuesto de sociedades y una canción no? Una vez más, las medidas no se extienden a la totalidad de los sectores”, ha considerado Martínez en nombre del resto de asociaciones musicales.
Entre las propuestas que Es_Música trasladó al Gobierno hace semanas, además de la aplicación de la fuerza mayor y la búsqueda de una solución a la devolución de entradas que garantice la viabilidad del sector, se encuentra la adaptación de las distintas tributaciones, especialmente el citado impuesto de sociedades, el IRPF, el IVA o la anulación del pago de autónomos mientras dure la inactividad.