“No queremos que nos persigan, que nos prendan, ni que nos discriminen, ni que nos maten, ni que nos curen, ni que nos analicen, ni que nos expliquen, ni que nos toleren, ni que nos comprendan: lo que queremos es que nos deseen”, decía el poeta y activista LGTBIQ+ Néstor Perlongher. Figura clave del Frente Homosexual Argentino y exiliado en Brasil tras el inicio de la dictadura militar, Perlongher fue definido muchas veces como militante del deseo, pues una de sus premisas fue siempre la de luchar contra la visión paternalista y patologizante hacia las identidades fuera de la norma.
Las palabras de Perlongher son evocadas por Ángelo Néstore en el prólogo de Antología de poesía queer: una imaginación radical, que acaba de editar Espasa. La poeta y artista no binaria (él/elle/ella), nacida en Lecce (Italia) en 1986 y residente en Málaga, lleva años agitando el panorama cultural español desde el ámbito literario y performático. Ahora, reúne a diez autores en un libro que imagina “como una fiesta entre amigues, como un conjuro queer capaz de resignificar la palabra ‘casa”.
En la antología conviven nombres con años de trayectoria como otros que vienen de publicar su primera obra: están Berta García Faet, Gabriela Wiener, Roberta Marrero, Sara Torres, Juanpe Sánchez López, Pol Guasch, Héctor Aceves, Antón Lopo, Txus García y Laia López Manrique. Por teléfono, Néstore explica que “esta antología no nace para crear un canon, no son ‘los poetas queer de España’, son posibilidades de búsqueda de lo queer en voces contemporáneas que están trabajando desde nuestro territorio”. “Preferí que hubiera menos personas y que se pudiera profundizar más en su escritura”, expresa, y recalca la voluntad de mezclar poetas de diferentes edades y dar espacio a lenguas minoritarias como el gallego o el catalán.
Los poemas que aparecen en el libro son temática y formalmente diversos: la primera parte, Soy una feria, comienza con la lúdica y el jugueteo semántico de Juanpe Sánchez López, quien en uno de los poemas parafrasea a Berta García Faet. La poeta valenciana, Premio Nacional de Poesía Joven en 2018, participa con poemas como Elegía desde el silencio que queda en el campo de batalla una vez Troya-mi-corazón queda devastada, donde interpela a Helena de Troya. Gabriela Wiener, escritora y cronista peruana afincada en España desde 2003, autora de una novela poscolonial Huaco retrato (Random House, 2021), narra el deseo sexual en el embarazo y hacia otras embarazadas, e imagina una versión antirracista de Otelo. Son solo algunos ejemplos que evidencian la pluralidad de una antología donde están presentes temas aparentemente tradicionales como el amor, el sexo, la familia o la corporalidad, pero trazados desde una perspectiva no canónica.
A vueltas con el término
Una de las particularidades de lo queer es, precisamente, la renuncia a acotar un término que funciona como paraguas dentro de la disidencia sexual. Utilizada de forma peyorativa en el contexto anglosajón contra las personas que no encajaban en la heteronorma, la palabra queer fue reapropiada por el colectivo LGTBIQ+ desde los años 30, décadas antes de que en la academia aparecieran las denominadas teorías queer, queer studies o estudios queer, con El género en disputa de Judith Butler como una de los textos fundacionales. Pese a que en español se suele utilizar directamente el anglicismo, en Latinoamérica, pensadoras como la mexicana Sayak Valencia reivindican el vocablo cuir para aludir al contexto específico del sur global.
En los últimos años, el término ha trascendido el ámbito del activismo y la academia para adentrarse en un panorama más generalista. Editoriales como Letraversal, dirigida y fundada por el propio Néstore, Dos Bigotes o Continta Me Tienes llevan tiempo amplificando las voces queer en España, pero es la primera vez que un sello de carácter más comercial como Espasa, perteneciente a Grupo Planeta, plantea reunir una serie de autores que se enuncian dentro del término. “Creo que las apuestas queer no se tienen que circunscribir exclusivamente a canales marginales y de edición independiente”, opina Néstore, quien ganó en 2023 el premio EspasaesPoesía con Deseo de ser árbol, un poemario que reconstruye las imágenes de su infancia en el sur de Italia.
Laia López Manrique (Barcelona, 1982), una de las poetas antologadas, autora de poemarios como Periférica interior (Stendhal Books, 2022), teme que “la actual euforia explosiva de la etiqueta pueda jugar en su contra, restándole el potencial crítico y político que de suyo tiene, que la palabra queer se vacíe de significado y caiga en un uso estereotipado. Por ello no hablaría de lo queer de manera sustantiva o esencializadora: no es una sustancia, sino una posición”, explica por correo electrónico a elDiario.es. Ella escuchó por primera vez el término queer en el contexto universitario, “allá por el año 2004”.
“En ese momento esa etiqueta únicamente permeaba en este ámbito, el de la teoría, desde los estudios de género y el feminismo académico; aún no había llegado a las calles ni al espacio público”, prosigue. “Para mí, leer teoría queer significó un desplazamiento simbólico, un viraje de la mirada que implicaba, sobre todo, una ampliación de mis horizontes simbólicos. Una mirada torcida, indagadora, subversiva y deseante, que en el campo de mi propia escritura, investigación y creación literaria es lo que me ha acompañado siempre, y es la parte de lo queer que rescato aun hoy en día”, añade.
Héctor Aceves (Madrid, 2001), el participante más joven de la antología y ganador del V Premio de Poesía Joven Tino Barriuso con Lugares donde quienes se amaron se amaron mucho —el poema que da título al poemario publicado en Hiperión se recoge también este volumen— considera que “las etiquetas aparecen, mutan y desaparecen con el tiempo para nombrar realidades o, como es el caso de queer, para ensanchar términos ya existentes y englobarlos en un proyecto político abarcador”. Cuenta que, al relacionarse con “personas queer de generaciones anteriores”, sí ha notado “cierta reticencia con respecto al término, aunque siempre desde el humor, no desde un rechazo genuino”. “También creo que en esto influye que sea una palabra en inglés, y yo siempre estaré a favor de rechazar el imperialismo cultural de Estados Unidos. En español, tenemos ‘marica’, un término que también nos nombra a todos y que tal vez convendría reivindicar más”, defiende.
Precisamente, de generaciones previas son Txus García (Tarragona, 1974) y Antón Lopo (Lugo, 1961); los poemas del segundo aparecen en gallego y traducidos al español por Ismael Ramos. García, con décadas de trayectoria en la poesía escénica, la performance y el activismo, cree que “en estos últimos diez años las posibilidades de comunicar, expresar y compartir experiencias y relatos se han visto aumentadas, lo que revierte en un mayor caudal de información y la posibilidad de encontrar referentes queer con facilidad”. En su caso, han sido claves textos de Gloria Anzaldúa, Judith Butler, Paul B. Preciado o la Ética marica de Paco Vidarte, gracias a los cuales pudo cuestionar su identidad “con una teoría queer que me resultó liberadora y creativa hace ya más de diez años”, según relata por correo electrónico.
Lopo es el mayor de los poetas antologados. “Vengo prácticamente de mediados del siglo pasado y mi primera militancia es de finales de los años setenta del siglo XX. Soy de una generación que creció en las claves de la contracultura y quiso construir un discurso sobre un espacio en que prácticamente no existía nada”, rememora. “Lo queer es una etapa más pero, sin duda, tiene mayor ambición transformadora que las consignas gay. En gallego lo equivalente de lo queer sería lo marondo”. Uno de los aspectos que más le agradan de la antología es que “obedece a la característica esencial de nuestro movimiento reivindicativo, el afán intergeneracional; todas y todos formamos parte del mismo flujo, solidarios y comunales”.
Poesía para imaginar radicalmente
Una idea que conecta a estos diez autores es la de reivindicar el goce y la alegría que forma parte de las vidas queer. “Si no, nos quedamos con la idea de cuerpos tristes que no han llegado a ser lo que la norma o la sociedad quiere que seamos”, dice Néstore. De ahí el subtítulo “una imaginación radical”, porque la imaginación queer es la imaginación de un cuerpo incómodo, un cuerpo que no existe para la norma y que muchas veces ni se percibe como sujeto de pleno derecho. El hecho de pensarlo y de enunciar dicha incomodidad, también en la poesía, “inaugura la posibilidad de una imaginación distinta”, en palabras de Néstore.
Juanpe Sánchez López, autor del poemario Desde las gradas (Letraversal, 2022) y del ensayo Superemocional: una defensa del amor (Continta Me Tienes, 2023), coincide con la idea del libro como una fiesta. “Para mí, participar en una antología queer es una alegría, una excusa para celebrar, y una forma de ver que muchas de las voces más interesantes del panorama se pueden reunir bajo esa etiqueta”, detalla por teléfono. Para el poeta nacido en Alicante en 1994, lo queer y la poesía son conceptos asociados a un desvío del lenguaje y una forma sorpresiva de usar las palabras, algo que él mismo ejerce constantemente en sus creaciones.
La celebración comenzó el pasado 3 de abril en la librería Antonio Machado de Madrid, donde se reunieron la mitad de los autores antologados para la primera presentación del libro. “Hubo un compromiso muy generoso de poner el cuerpo en la presentación por parte de todos los autores que estaban en la ciudad, e incluso Antón Lopo que vino desde Galicia”, agradece Néstore, y señala que la conversación se inició con la lectura de poemas de algunos de los participantes que no se encontraban allí, porque “lo queer también implica pensar en las que no están”. Lo queer como compromiso político para honrar la ausencia o el pasado doloroso de quienes fueron castigados por salirse de la norma, pero también como herramienta para hacer tangible y deseable el futuro, tal y como evocan los versos de Juanpe Sánchez López: “Si la vida no es celebrar los cielos / alucinar las lunas montar / montañas abanicar árboles / qué podemos pedir entonces? / qué podemos decir entonces?”.