Este es el segundo Día del Libro que vivimos en pandemia, pero no todo sigue igual: la situación ha mejorado y mucho. Este año tenemos las librerías abiertas y la mayoría han preparado actividades de todo tipo para celebrarlo, cumpliendo con las normas sanitarias.
Además, este año estamos más dispuestos a comprar, regalar y leer libros. De hecho, durante el primer trimestre de 2020 el importe global de las ventas del sector en España ascendió a 78 millones, pero en 2021 la cifra llega a los 87 millones de euros. Así lo confirma el último informe de Librired promovido por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), que analiza diariamente las ventas y disponibilidad de estocaje en más de 800 pequeñas y medianas librerías españolas. Leemos más e incluso compramos más libros que antes de la pandemia, pues durante este periodo en 2019 las ventas se cifraban en 85 millones de euros.
Para celebrar el Día del Libro, hemos contactado con autores y autoras que nos han recomendado sus lecturas favoritas más recientes. Ensayos, novelas, poemarios y libros para todos los gustos. Cada una de sus recomendaciones es un regalo o auto regalo perfecto para el día de hoy, pero también para mañana. Además, este viernes podrás ver en nuestras stories de Instagram una colección de breves recomendaciones literarias de algunos periodistas de elDiario.es, y dejarnos en los comentarios habilitados para ello qué libro nos recomiendas tú.
¡Feliz lectura!
Mariana Enríquez recomienda Los abismos, de Pilar Quintana (Alfaguara) y Un amor, de Sara Mesa (Anagrama)
La escritora colombiana Pilar Quintana ganó el Premio Alfaguara con la novela Los abismos, un texto sobre el fin de la infancia. “Me gusta recomendarla porque va como un poco en contra de lo que a mí me atrae en general. Es una historia sobre una madre y una hija, hiperrealista. Tiene un momento como medio gótico que me recuerda un poco a Rebeca de Daphne Du Maurier, que tiene un poco más que ver con mi sensibilidad, pero en realidad no”, cuenta a elDiario.es Mariana Enríquez.
Enríquez, que viene de ganar el Premio Herralde por Nuestra parte de noche y a quien entrevistamos aquí, también nos recomienda Un amor de Sara Mesa. “Me quedé pensando mucho en ese libro porque todos los personajes están tan a la defensiva que me pareció técnicamente impecable. Es muy difícil escribir algo así con tanta tensión, con tanta sensación de inminencia”, cuenta. Nosotros hablamos con Sara Mesa aquí.
Javier Cercas recomienda Morderse la lengua, de Darío Villanueva (Espasa)
Cercas acaba de publicar Independencia (Tusquets), un relato que sigue las andanzas de los personajes con los que ganó el Premio Planeta en 2019 con Terra Alta (Planeta). Él recomienda un ensayo de Darío Villanueva titulado Morderse la lengua. Corrección política y posverdad. “Un libro imprescindible para entender uno de los peores males de nuestro tiempo: la proliferación cancerígena de mentiras, esa fábrica de esclavos”, explica. Hablamos con Javier Cercas aquí.
Desirée de Fez recomienda Una familia en Bruselas, de Chantal Akerman (Editorial Tránsito)
La crítica de cine y escritora ha publicado Reina del grito (Blackie Books), un libro de no-ficción que se ha transformado ya en podcast y cursos online sobre si el cine nos puede ayudar a afrontar nuestros miedos. Ella recomienda el libro de una cineasta: “Mi recomendación no es exactamente un libro de cine, pero tiene mucho que ver con el cine. Es Una familia en Bruselas, una novela escrita por Chantal Akerman”.
Para de Fez es “un monólogo muy duro pero también muy emocionante, en el que la directora se pone en la piel de su madre. Es un libro lúcido y hermoso sobre el duelo, la soledad, la familia… pero sobre todo es una demostración de comprensión y reconocimiento del otro (la capacidad de Chantal Akerman para ponerse en la piel de su madre sin dejar de ser ella misma) profundamente conmovedora”. Con Desirée de Fez hablamos aquí y sobre su recomendación también hablamos aquí.
Ángelo Néstore y Luna Miguel recomiendan AZCA, de Alba Flores Robla (Ediciones Venera - Colectivo Laika)
Ni Ángelo Néstore ha hablado con Luna Miguel para este artículo, ni viceversa. Y sin embargo, ambos han coincidido en su recomendación. Miguel y Néstore recomiendan AZCA, de Alba Flores Robla. “Es un libro de poemas que habla del amor como sustento, sin caer en sentimentalismos y ofreciendo una mirada cruda y poco domesticada del mismo”, describe Ángelo Néstore. “Abre horizontes inexplorados sobre un tema tan complejo y tan manido, con una brutalidad indómita y, a la vez, con la ligereza que solo el bosque puede entregar”. Según el autor de Hágase mi voluntad (Pre-textos) “su poesía no busca la salvación, no tiene una función catártica o cicatrizante, son un decir salvaje y áspero, la respuesta más honda y honesta que busco en la escritura poética”.
Para Luna Miguel, los versos de Alba Flores destacan por “su pulso a la hora de retratar el deseo o el amor” y “el desgarro que supone entrar en la edad adulta y darse cuenta de que ese deseo y ese amor que habíamos aprendido en la infancia o en la adolescencia”. Miguel, que acaba de publicar Caliente (Lumen), sostiene: “En la línea de la poesía del 'querer millennial', este poemario de Alba Flores es una de las mejores cosas que le ha podido pasar a la poesía reciente en España”. Y añade que “sus versos, que dan la sensación de caer a cuentagotas sobre la página, están atravesados por una conciencia de clase, por una lucha contra la precariedad —económica, pero sobre todo intelectual— y por una reconsideración del afecto y de los vínculos, que a mí me ha hecho pensar también en el amor cálido que hace un siglo Simone Weil reclamaba como única manera de supervivencia”. “Con Alba Flores, pues, amamos, pensamos y, ante todo, sobrevivimos”.
Maria Fernanda Ampuero recomienda Las voladoras, de Mónica Ojeda (Páginas de espuma)
“Uno de los libros que más me ha impactado en los últimos meses es Las Voladoras de Mónica Ojeda”, nos dice la escritora Maria Fernanda Ampuero. “Creo que Mónica tiene el extrañísimo talento de darle a su literatura un aire místico, profético, de evangelio y de aquelarre y, a la vez, encarnarse en la piel, en los mordiscos, en el sexo, la saliva y en el tuétano”. Para la autora de Sacrificios humanos (Páginas de espuma), la novela de Ojeda es “un libro poético y hermoso que sobrevuela Los Andes como una cóndor hembra buscando un lugar donde poner su huevo de sangre. Inolvidable, Las Voladoras, es inolvidable. Trasciende la literatura para convertirse en una especie de liturgia pagana con poder transformador”.
Pedro Vallín recomienda Una lección olvidada, de Guillermo Altares (Tusquets)
“Supongo que es un propósito de todos los escritores lograr una obra que reúna historias apasionantes que nos hagan más sabios, una interpretación lúcida de lo que se cuenta plasmada en juicios perspicaces que nos atañen y, en tercer lugar, una escritura amena, sencilla y hermosa que convierte la lectura en un placer en el que es un gusto detenerse, regodearse con la relectura de tal o cual pasaje”, reflexiona Pedro Vallín.
Pues bien, según el autor de ¡Me cago en Godard! (arpa) “todo eso logra el periodista Guillermo Altares en Una lección olvidada, libro en el que nos lleva de la mano por todo el territorio europeo y que se diría literatura de viajes. Lo es, pero no solo. Porque el autor ha tenido el cuidado de organizar sus historias en un hilo histórico elocuente, ofreciendo un viaje en el tiempo desde los albores de la humanidad en el continente (en las pinturas de Lascaux) hasta las últimas guerras fratricidas europeas (en Kosovo), en un itinerario de violencias y de éxitos civilizatorios que es en sí mismo un monumental elogio de los valores de la Ilustración y que nos previene de lo cerca que está siempre el abismo”. Vallín, a quien entrevistamos aquí, resume: “un libro bellísimo y esperanzador para tiempos confusos”.
Antonio J. Rodríguez y Elizabeth Duval recomiendan Las aventuras de Genitalia y Normativa, de Eloy Fernández Porta (Anagrama)
“Me ocurre que como lector de ensayo español a menudo me encuentro con dos grandes resistencias: un ensayo de derechas acomplejadamente rudo, intelectualmente chato y literariamente magro, y un ensayo de izquierdas sin relieve, que a menudo martillea consignas que ya hemos leído antes en la prensa o en Internet”, explica el escritor Antonio J. Rodríguez. “No es el caso de Eloy: para mí constituye uno de los escritores más valiosos que tenemos en este país”, y subraya que “a menudo olvidamos que las firmas de no ficción pueden volar tan alto como las de quienes escriben novela o poesía”. El autor de La nueva masculinidad de siempre (Anagrama) dice de la última obra de Eloy Fernández Porta: “Las aventuras de Genitalia y Normativa nace de una provocación: lo 'transgresor' hoy es la constitución de normas. Lo que sigue en adelante es ese estilo Eloy que siempre nos alegra el día: un inacabable ramo de ideas para pensar el capitalismo, Internet o la vida misma, y una escritura llena de un ingenio y una inteligencia soberbios”.
Elizabeth Duval, autora de Después de lo trans (La caja books), coincide en su recomendación con Antonio J. Rodríguez. “Lacan les decía a los estudiantes de mayo del 68 que a lo que ellos aspiraban como revolucionarios era a tener un amo para someterse. El último ensayo de Eloy Fernández Porta no dice exactamente lo mismo, pero sí que rima: la transgresión como deseo de la norma o búsqueda de que la norma en sí misma se instaure”, explica la escritora. “El libro no es ni de lejos un tostón teórico, sino una historia satírica sobre las pulsiones que dan origen a nuestras leyes (legales y consuetudinarias). Lo último de Fernández Porta es apuesta segura para cualquier interesado por lo mejor –y no por sus imitadores– del ensayo contemporáneo español”. Entrevistamos a Elizabeth Duval aquí, y a Antonio J. Rodríguez aquí.
Lara Moreno recomienda Esta herida llena de peces, de Lorena Salazar (Editorial Tránsito)
La escritora Lara Moreno, que acaba de publicar Tempestad en vispera de viernes (Lumen), recomienda Esta herida llena de peces, de Lorena Salazar. Se trata de la primera obra de esta escritora colombiana y narra el viaje de una madre y su hijo por el caudaloso río Atrato. Moreno lo recomienda encarecidamente “porque la navegué, como río que es, entre lo verde. Porque todavía tengo pegado en los dedos el jugo de la fruta. Porque es una historia de mujeres que dejan la vida en las manos de otras mujeres y también el vacío tras la ausencia. Porque la ficción es el mejor antídoto contra la violencia de la realidad y contra la impunidad de la violencia”. Sobre este debut de Salazar te hablamos aquí.
Elia Barceló recomienda La memoria eres tú, de Albert Bertrán Bas (Roca editorial)
Como Lara Moreno, la escritora Elia Barceló también recomienda un debut literario: La memoria eres tú, de Albert Bertrán Bas. “Es una primera novela que se lee como las historias de antaño, disfrutándola de principio a fin, viviendo en ella toda clase de emociones”, describe. En ella “acompañaremos a Homero, su narrador y protagonista, que solo tiene quince años cuando comienza la historia, y lo veremos desarrollarse a lo largo de la trama, sufrir, enamorarse, saber lo que es perderlo todo, vivir una guerra, aprender, luchar, ser traicionado...; una historia de iniciación en un momento convulso de nuestro pasado reciente”.
Según Barceló “es fácil empatizar con él y, de su mano, a través de sus palabras, viajar a otra época y encontrarse con personajes de todos conocidos: Robert Capa, Ernest Hemigway, la Bella Dorita... que aparecen fugazmente en la historia y nos hacen sonreír porque, aunque no sean hechos reales, podrían haberlo sido. Y, cuando cerramos el libro, a pesar de que no todas las experiencias vividas por Homero han sido positivas ni han tenido un final feliz, nos queda un grato recuerdo y una sonrisa en los labios. Una novela deliciosa”. De la última novela de Elia Barceló, La noche de plata, te hablamos aquí. De la primera novela de Bertrán Bas también te hablamos aquí.
Ramón Lobo recomienda El hombre ante la muerte, de Philippe Ariès (Taurus)
El escritor y periodista Ramón Lobo acaba de publicar Las ciudades evanescentes (Península), una reflexión sobre la soledad elegida. “Leo desde hace meses, con descansos en la ficción, la obra cumbre de Philippe Ariès, El hombre ante la muerte (Taurus), un estudio de cómo nos hemos enfrentado desde la Edad Media a la certeza de la finitud”, explica. También asegura que esta lectura le ha abierto los ojos a una realidad: “El hombre pandémico es de los más ignorantes”. Hablamos con Ramón Lobo aquí.
Rubén Serrano recomienda Las malas, de Camila Sosa Villada (Tusquets)
“En Las malas, Camila Sosa Villada hilvana una historia coral de violencia, pero también de hermandad”, cuenta Rubén Serrano. Según el autor de No estamos tan bien (Temas de hoy), esta escritora argentina “escarba en los silencios de nuestras calles para darle a estas mujeres trans pobres y prostitutas un hogar eterno en la literatura. Estas son las crónicas de las noches frías en los parques y de cuerpos expuestos en la oscuridad, pero también de los deseos que resplandecen cuando salen los rayos de sol y cuando ellas, las señaladas, las maldecidas, las abominaciones, las llamadas travestis, se cogen de la mano”.
Serrano sostiene que “esta es una escritura que hiere y sana a la vez, porque lo que caracteriza a Las malas es que rebosa vida en cada página. Camila Sosa Villada ha escrito una novela que será recordada como el inicio del realismo mágico trans. Nadie se salva del embrujo de su imaginación”.
Óscar Esquivias recomienda Nunca preguntes su nombre a un pájaro, de Andrés Ibáñez (Galaxia Gutenberg)
El escritor Óscar Esquivias defiende que Nunca preguntes su nombre a un pájaro, de Andrés Ibáñez, es “una novela que he leído con enorme emoción, fascinado. Digo que la he leído, pero tengo la sensación de que la he soñado, tal es su poesía, erotismo, riqueza simbólica e intensidad de la historia y de su prosa”. Según el autor de Inquietud en el Paraíso (Ediciones del viento) “pienso en la novela y me parece que ha sucedido en mi interior. Si explicara el argumento, estaría traicionando el inteligentísimo plan de Ibáñez para ir presentando los personajes, y, con ellos, los sentimientos, conflictos, ideas y sorpresas de la novela. Cualquier cosa que diga (como, por ejemplo y, para no desvelar casi nada, que trata sobre un escritor en crisis creativa que vive aislado en el campo) sería dar una pista inexacta y equívoca, así que pido al lector que confíe en mí y se acerque al libro sin conocer más detalles, casi a ciegas, porque al fin y al cabo es así como se sueña, con los párpados cerrados, y Nunca preguntes su nombre a un pájaro tiene el poder y la elocuencia de los sueños”.
Elena Medel recomienda Saldo mínimo, de Luisa Miñana (Lastura) y El desierto, de Mila Ramos (Torremozas)
La poeta, editora y autora de Las maravillas (Anagrama) no se ha conformado con recomendar un solo libro, y ha optado por rescatar dos obras muy distintas: Saldo mínimo, de Luisa Miñana, y El desierto o las ciudades de Aissata Bah, de Mila Ramos. Según ella Miñana y Ramos son “dos de nuestras grandes poetas contemporáneas, con una siempre interesantísima forma de observar el mundo, y de contarlo”. “Ambos libros quedan hermanados por su planteamiento y por su intención: parten de la relectura/reescritura/actualización de los mitos y la historia, trayéndolos a nuestro presente en contextos —y con caminos— muy distintos”.
En lo que respecta a Saldo mínimo, defiende que “la poesía de Luisa Miñana es radicalmente política, ideológica, en varios sentidos: piensa el mundo, y también piensa —también le importa mucho— la forma de decirlo. Cada uno de sus libros replantea ese punto de vista, busca espacios quizá no tan transitados para estos discursos. En Saldo mínimo retoma la tensión entre la realidad y el presente, e incorpora la ironía”. Por otro lado, sobre El desierto sostiene: “Mila Ramos indaga afinando —y afilando— su poética: una escritura en la que se enfrentan el cuerpo y la palabra, poderosísima en la creación de atmósferas. Se lee El desierto o las ciudades de Aissata Bah, pero sobre todo se entra en sus poemas; la lectura como gesto. Lo físico —una vez más— ocupa el corazón de este libro”.
Isaac Rosa recomienda Lejana y rosa, de Rosario Izquierdo (Editorial Comba)
“Rosario Izquierdo es una autora todavía casi secreta, por descubrir, pero lleva ya tres novelas de gran altura”, nos dice el escritor Isaac Rosa. “La última, Lejana y rosa, maneja materiales tan potentes que en otras manos habrían acabado en un entretenido folletín o una previsible novela histórica: la exploración minera de Huelva por los británicos, la segregación de clase durante décadas, el paisaje tan bello como devastado, una historia de amor clandestino rescatada del pasado, un escritor comunista desencantado en los años de la Transición, una adolescente que descubre la vida, el amor, el sexo y que busca su lugar en el mundo...”.
Según el autor de Feliz final (Seix Barral), “es fascinante cómo Izquierdo pasa por el cedazo tanto material de peso y consigue una novela densa y magnética que página a página va descartando todas las novelas que podía haber sido, para dejarnos una bellísima historia de iniciación, de descubrimiento y decepción, de aprendizaje y heridas, de memoria y deseo, de la capacidad de las palabras para levantar un mundo y un tiempo, pero también su poder para seducir y someter”.
Jordi Amat recomienda Napalm al cor, de Pol Guasch (Anagrama) y Cambalache, de Javier Melero (Ariel)
El periodista y escritor Jordi Amat, cuyo El hijo del chófer (Tusquets) se ha convertido en un auténtico éxito editorial, recomienda dos títulos bien distintos. Uno es la primera novela de un poeta y ha merecido el premio Llibres Anagrama 2020, el otro es una crónica de más de cuarenta años ejerciendo la abogacía en la España de Pujol.
“Explorando todo tipo de posibilidades discursivas y convirtiendo en materia novelesca las inquietudes que problematizan la noción clásica de sujeto, Pol Guasch ha transitado con absoluta naturalidad la poesía y la prosa en esta distopía sobre la represión del poder”, dice sobre Napalm al cor, de Pol Guasch. También recomienda Cambalache, de Javier Melero, “un ejercicio de memoria que permite a Melero mostrar su visión de la Cataluña democrática y, con la valentía de un dandi, construirse como un personaje fascinante y fascinador”.