La nueva obra de José Ayala, editada por Vitrubio, propone un género inédito en España: un thriller, una novela de suspense, que juega con la resolución de situaciones.
La narración te atrapa en su juego de ideas, de apariencias y de provocaciones. Marcos Giralt Torrente, premio nacional de Narrativa, fue el encargado de presentar La gran lección del profesor Barral: “Es una novela cervantina; un artefacto narrativo sofisticado, con un juego de voces y puntos de vista que hace que el lector tenga más datos, que el narrador que aparece entre esas voces... Una gran novela.”
El profesor Javier Díez Barral vuelve a España después de un curso en Estados Unidos y se ve envuelto en una lucha despiadada por su plaza, en un torbellino sentimental, en graves acusaciones, para verse después convertido en una figura aupada por una insólita fama.
José Ayala explica lo que ha intentado con su novela: “Si vas a pasar unas cuantas tardes leyéndola, en cierto sentido en mi compañía, creo que mi obligación como escritor es engancharte, que esas horas sean lo más interesantes posibles, que cierres el libro con ganas de saber qué pasa en el siguiente capítulo. Y provocarte con reflexiones, que no sea tan solo un entretenimiento, sino que lo que leas de alguna manera te sacuda y te lleve a discutir conmigo, aunque sea imaginariamente”.
¿Y quiénes son los referentes para ese género que propone? “No he inventado nada. Pero esa especie de thriller de ideas, tan presente en gente como Ian McEwan o Jonathan Franzen, me parece que no se cultiva mucho en castellano, y ellos son mi referente”.
¿Y al que no le guste La gran lección del profesor Barral? “Podría acabar haciendo una oferta tipo Ikea: llévesela a casa. Estoy tan seguro de que le gustará que si no es así, le devuelvo su dinero”.