El mausoleo de Vladimir Lenin ha cerrado hoy sus puertas durante dos meses. El público no podrá visitarlo debido a unas obras rutinarias que se van a llevar a cabo para la conservación de la momia del propio Lenin, que está expuesta en la Plaza Roja desde el año 1924.
La Plaza Roja de Moscú está considerada como un símbolo de Rusia. Desde 1918 fue el principal punto de encuentro para manifestaciones, celebraciones y desfiles miliares oficiales que buscaban demostrar el poder ruso ante el mundo. A partir de la década de los ochenta, el espació empezó a utilizarse para importantes espectáculos, recitales y otros eventos culturales.
El conjunto arquitectónico que conforma la Plaza Roja es, actualmente, un espacio protegido por la UNESCO. Dentro de ella encontramos numerosos espacios y monumentos como son la Puerta de la Resurrección, la Iglesia Puerta Nueva, la Catedral de Kazan, la Catedral de San Basilio y el Mausoleo de Lenin.
El Mausoleo de Lenin alberga y expone el cuerpo embalsamado del líder revolucionario. Diseñado por el arquitecto Alexey Shchusev, es una pequeña edificación de granito de color rojo, gris y negro.
Victoria Bogomólova, la portavoz del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, ha confirmado que las puertas del museo estarán cerradas hasta el próximo 19 de abril.
Este cierre de puertas no es algo inusual ya que cada dos años se lleva a cabo este ritual en que especialistas del Centro de Biotecnologías dependiente del Instituto de Plantas Aromáticas y Medicinales (VILAR, por sus siglas en ruso) que se encargan de mantener y asegurar la preservación de la momia de Lenin. Desde 1991 todos los procedimientos de preservación del cuerpo del líder bolchevique se realizan gracias a las inversiones privadas y el Fondo del Mausoleo de Lenin.
Este mausoleo se ha convertido en objeto de peregrinación desde que muriera el dirigente ruso en 1924, tradición que se mantiene desde la caída de la URSS. Cada año las visitas descienden y son cada vez más las voces que denuncian este culto al fallecido líder. La idea de enterrar al líder de la revolución soviética está muy presente, pero la cripta que contiene su cuerpo y que está expuesta en este mausoleo sigue siendo uno de los mayores atractivos de la Plaza Roja.