Mérida, 29 jun (EFE).- La 68 edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida arrancará este viernes con la obra “Julio César”, de William Shakespeare, en una versión transgresora e irreverente del argentino José María Muscari en las que hombres y mujeres intercambian sus papeles y que ha cruzado el charco después del éxito alcanzado en su país.
Al frente del elenco y en el papel del célebre político y militar romano figura la diva Moira Casán, una actriz y presentadora mediática en Argentina.
La obra, que se representará del 1 al 3 de julio, en la semana del Orgullo LBGTI, es una producción del Complejo Teatral de Buenos Aires.
El director del festival, Jesús Cimarro, ha señalado este miércoles que en unos días en los que se defiende la igualdad de derechos de todas las personas, independientemente de su condición sexual, “no es casualidad” que esta edición se inicie con esta obra que “trasviste” a los personajes.
Cimarro, que vio la obra en Argentina, donde se agotaron todas las entradas, ha destacado la “potencia” del espectáculo y su “enfoque rupturista e irreverente”.
Ha adelantado que este “Julio César” es distinto al resto de versiones que se han representado en Mérida y ha comentado que la crítica argentina ha considerado que se trata de una propuesta “audaz y arriesgada”.
A su juicio, es una obra “rompedora que va a sorprender al público”, ya que aborda los temas clásicos de la corrupción y el abuso del poder con referencias a la actualidad, en medio de un ambiente del imaginario del rap y del trap, con música eléctronica.
Los personajes tiene redes sociales, gafas de sol, viajan en Uber, tienen Netflix y hablan con jerga callejera.
Muscari, que también dirige la función, ha señalado que gran parte del éxito de la obra viene por el intercambio de roles entre hombres y mujeres, y ha explicado que aborda el género sin hablar explícitamente de ello, aunque le pone “tensión”.
En la representación se pregunta todo el tiempo qué es ser hombre y qué es ser mujer, unos temas que de vivir hoy Shakespeare le preocuparían al igual que traición y la muerte, ha apuntado.
Ha subrayado que Moira Casán es una de las “divas” más importantes de Argentina, una artista incalificable con múltiples facetas, que “juega con lo mediático desde lo conceptual” y que está acompañada, a su juicio, por los mejores actores y actrices del país.
Muscari ha recalcado que es un espectáculo “energético” que “respeta” la esencia del texto original.
La actriz protagonista, que ha dicho que la ciudad de Mérida es como un museo a cielo abierto, ha afirmado que el Teatro Romano, lejos de intimidarles, les “empodera”, porque se siente que “la historia te protege”.
“Soy un personas trans desde niña porque transgredo reglas”, ha manifestado Casán, que ha subrayado que en ella siempre ha habido un “hermafrotidismo artístico”.
Y ha avanzado que va a “dragqueenear” a Julio César en esta versión “desacralizada”, porque, en su opinión, “no hay que tener miedo a los clásicos”.
Uno de los actores que cambia su rol es Mariano Torre, que hace de Porcia, la mujer de Bruto.
Ha explicado que cuando empezaron los ensayos, eran simplemente hombres haciendo de mujeres, pero, con el paso del tiempo, lo más interesante como actor y como persona es cómo los hombres se ponen en el lugar de las mujeres y de la “vulerabilidad” que sufren.
Mario Alarcón, que interpreta a Calpurnia, la mujer de Julio César, no ha tenido ningún problema con el cambio de roles y ha considerado que lo más interesante para él es la adición por el poder, que afecta a los dos sexos.
A su juicio, la mayoría de las mujeres de los poderosos sueles ser “sombras grises” que también inciden en las decisiones políticas.