- Es el autor de ficción más popular de Inglaterra después de J.K. Rowling.
Publicó su primer relato con 13 años, en la revista de la escuela donde “no me entendía con el rector y él no se entendía conmigo. El quería realmente que los 60 no ocurrieran, y por supuesto todos los chicos estábamos encantados de que ocurrieran”. Se llamada The Hades Business (El Asunto del Hades), inaugurando una tendencia que le seguiría de por vida: la fantasía.
Principalmente famoso por Mundodisco, su serie de 40 novelas sobre un mundo plano sostenido por cuatro elefantes apoyados sobre el caparazón de una enorme tortuga estelar; y Buenos Presagios, una sátira apocalíptica escrita a medias con Neil Gaiman y llevada al cine de tapadillo por Kevin Smith en Dogma (1999).
En total, Prachett publicó 70 novelas y vendió más de 40 millones de libros, un récord sólo superado por el fenómeno Harry Potter y su autora, J.K. Rowling. Era uno de los autoras más amados de la lengua inglesa, y no sólo por los niños y adolescentes adictos a la fantasía. Recibió la medalla de la Orden del Imperio británico, el doctorado Honoris Causa en Literatura por las Universidades de Warwick y Portsmouth y, en 2009, el título de caballero del Imperio Británico, que le convirtió en Sir Terry Pratchett.
Fantasía como antídoto contra el nihilismo
Como algunas de sus novelas, el universo de Pratchett estaba dividido en cosas (a) con las que aparearse, (b) comer, (c) escapar y (d) rocas. En sus muchas intervenciones públicas, el escritor defendía la imaginación como un valor superior a la inteligencia, y contaba entre sus peores enemigos a los burócratas, los abusones, los injustos y los que piensan que la imaginación es el enemigo de lo serio.Era amante de los gatos, que protagonizan muchas de sus historias -“en la Antiguedad, los gatos eran venerados como dioses, y no se les ha olvidado- - y defensor de la vida salvaje. En 2012 capitaneó la campaña de recogida de fondos para la construcción de un centro de rescate de animales, para el que donó cuatro millones de libras.
En 2007 le diagnosticaron una rara variante de Alzheimer. “Terry afrontó la enfermedad -un fastidio, lo llamaba- de manera pública y valiente -declaraba hoy su editor, Larry Finlay. -En los últimos años se refugió en la escritura. Su legado sobrevivirá a las décadas que vienen”. En septiembre del año pasado canceló su intervención en una convención británica debido a su enfermedad, el prólogo de un fuerte deterioro.
Entonces su amigo Gaiman dijo en el Guardian que Pratchett no era “la clase de persona que va confiada hacia esa noche, sea dulce o cualquier otra cosa”, parafraseando el famoso poema que escribió Dylan Thomas a la muerte de su padre. Para tranquilidad de sus millones de fans, pequeños y adultos, su agente asegura que falleció “en su casa, con su gato durmiendo en su cama y rodeado de su familia”.