España ya es Europa. Después de un mes organizando un camión repleto de primeros auxilios con destino a Ucrania, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) de España ha reunido decenas de materiales donados por otros tantos museos para salvar las instituciones culturales ucranianas amenazadas por los bombardeos rusos. Desde que el Ejército de Vladimir Putin inició la invasión, los museos franceses, alemanes, polacos o italianos han enviado camiones cargados de ayuda para poner a salvo las colecciones de museos, bibliotecas y archivos. “Todavía necesitan nuestra ayuda. Ha sido ICOM Ucrania quien nos lo ha pedido y ellos han elaborado la lista de materiales que todavía necesitan. El país sigue en guerra y el patrimonio está bajo amenaza”, explica Teresa Reyes, presidenta de ICOM España. El camión partirá la última semana de junio y Reyes asegura que es muy probable que tengan que mandar un segundo vehículo.
Lo más complicado hasta el momento ha sido sufragar el gasto del alquiler del camión. Este jueves Reyes ha cerrado un acuerdo con Correos por el que la empresa pública se hará cargo del transporte desde Barcelona hasta la frontera de Polonia con Ucrania. Han habilitado unos hangares de recogida de estos materiales destinados a la protección de los bienes ucranianos. Teresa Reyes ha convencido a donantes y patrocinadores y ha creado en unas semanas una red de transporte de materiales, con seis puntos de recogida en toda España desde donde se mandan al camión de la ciudad Condal. La recogida en almacenes y posterior transporte de estos materiales a Barcelona corre a cargo de empresas especializadas como SIT, TTI o Edict.
La responsable del operativo informa a elDiario.es que las entidades que han colaborado son el Museo Guggenheim, los museos municipales de Elche, el Museo de América, el Museo del Traje, el Instituto de Patrimonio Cultural de España, el Museo de Badajoz, el Museo de Arqueología y Prehistoria de Cantabria, la Fundación Centro de Estudios Andaluces, la Asociación de Museólogos y Museógrafos de Andalucía, la Subdirección General de de Bellas Artes de la Comunidad de Madrid y la empresa Arte y Memoria, dedicada a tareas de conservación. En la lista se echan en falta la ayuda de los grandes museos españoles y del Ministerio de Cultura.
300 extintores
Todos ellos han aportado más de 50 cajas de embalaje de madera, material de embalaje como papel de burbuja, mantas, cajas de cartón y de plástico, varios ordenadores portátiles... Y la gran aportación de 300 extintores que ha realizado la empresa Iberext. Su CEO es Pedro Moreno, hijo del fundador hace 33 años de la empresa con 300 trabajadores. Cuenta que cada año invierten un 1% en ayuda social, que durante la pandemia de la COVID-19 también entregaron materiales a hospitales y residencias y que en este caso les reclamaron extintores para sofocar los incendios causados por las bombas rusas sobre los museos. “Nos pidieron extintores de polvo ABC, polivalente, capaz de apagar todo tipo de combustible. El único inconveniente que tiene es que el polvo impregna todo el ambiente y es corrosivo. En ese sentido, el agua apaga el fuego y no daña lo demás”, explica Moreno. La inversión de su donación asciende a algo más de 5.000 euros. Junto a los extintores hay que añadir un embalaje especial para que aguanten el trayecto sin moverse y en vertical.
La Asociación Profesional de Museólogos de España se ha disuelto y el dinero que tenían en tesorería se ha donado a la iniciativa. Teresa Reyes explica que en dos semanas han recaudado 2.000 euros con dos posibles destinos: más compra de materiales de salvaguarda para las instituciones culturales o un ingreso en ayuda a profesionales de los museos refugiadas en España, para que puedan sobrevivir tres o cuatro meses. Sobre el destino del dinero decidirá ICOM Ucrania.
“Estoy muy contenta por haber podido dar respuesta a nuestros colegas de Ucrania. La gente tenía muchas ganas de colaborar con ellos”, cuenta Teresa Reyes. “Nuestros dos camiones serán un granito de arena, pero sumarán ante la impotencia de una diplomacia que no consigue detener la guerra”, explica a este periódico Jordi Tresserras, presidente Comité Español de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios). En estos momentos Tresserras se encuentra en Cracovia (Polonia), en la celebración de los 50 años de la Convención del Patrimonio Mundial de la Unesco en Europa, donde se están examinando los “logros y desafíos” de este medio siglo de protección del patrimonio mundial. Cuenta que el Ministerio de Cultura de Polonia ha invertido un millón de euros en ayuda a los museos ucranianos y ha mandado 126 palés cargados de materiales para salvar las colecciones públicas. Las posibilidad de hacer donaciones particulares sigue abierta en la página web de ICOM España hasta el16 de junio.