Todos los medios especializados esperaban con impaciencia el anuncio por parte de Kendrick Lamar de un nuevo álbum, desde que publicara una carta abierta en agosto del pasado año. En ella, además de explicar que se había embarcado en una especie de viaje espiritual que le mantenía alejado del mundanal ruido, especialmente el digital, anticipaba su quinto LP de estudio.
K-Dot, tal como se le conoce habitualmente, ha vuelto a utilizar la misma plataforma, la misteriosa página web oklama.com, para desvelar la fecha de lanzamiento del disco. En una nueva carta revela el título (Mr. Morale & The Big Steppers) y la fecha de salida (13 de mayo de 2022), aclarando además que toda la información relacionada con el mismo solo será considerada como oficial a través de dicha fuente.
De hecho, publicó el tuit con el que enlazaba a esta noticia como respuesta a un usuario que había asegurado que “Kendrick Lamar estaba oficialmente retirado”. El comunicado está publicado por pgLang, nueva compañía creada por el rapero junto a uno de sus colaboradores habituales, Dave Free. Más que de un sello tradicional, se trataría de comunidad “multilingüe” cuyo objetivo es contar historias “que usan diferentes lenguajes”.
El último álbum de Kendrick Lamar con TDE
La otra noticia llamativa, además del propio lanzamiento del disco, es que se haya anunciado como el último que saldrá publicado por Top Dawg Entertainment, conocida coloquialmente como TDE. No es una cuestión superficial, ya que la plataforma independiente, creada en California y dirigida por Anthony 'Top Dawg' Tiffith, ha sido la que ha acogido hasta el momento toda su discografía.
También la de otros artistas fundamentales en esa nueva generación que revolucionó la música urbana en la pasada década, incluyendo a miembros de su colectivo Black Hippy como ScHoolboy Q, Jay Rock o Ab-Soul. De momento no se sabe cuáles son los motivos exactos que han motivado tal decisión, pero otra de las cabezas visibles de TDE, Punch, ha agradecido públicamente este último esfuerzo.
Aunque perder futuros lanzamientos de Kendrick podría considerarse como una auténtica desgracia para el sello, su futuro parece bien asegurado. Entre muchos otros talentos, cuentan con la presencia entre sus filas de una figura del r&b como la cantante SZA y raperos en progresiva pero clara ascensión al estrellato como Isaiah Rashad, quien firmó con The House Is Burning uno de los mejores discos de hip hop de 2021.
La vuelta del hijo pródigo
La publicación de Mr. Morale & The Big Steppers supone una gran alegría para la escena. En primer lugar, porque han transcurrido ya cinco años desde su último disco, DAMN., galardonado con un Pulitzer. Eso no significa que el MC del barrio angelino de Compton haya permanecido en silencio, ya que coordinó la banda sonora de Black Panther, cuya canción All The Stars junto a SZA fue nominada al Oscar, y ha colaborado en temas de tanto éxito como el reciente Family Ties de Baby Keem.
Además, fue uno de los protagonistas del aclamado espectáculo de la última Superbowl que rindió homenaje a la historia del rap, a través de la figura de Dr. Dre. Su presencia aquí, junto a personalidades del género como Snoop Dogg, Eminem o Mary J. Blige, refleja el respeto que le muestra la industria. Es un debate tan interesante que hasta sus protagonistas se posicionan, pero si Drake está considerado como el que más vende y mejor se promociona, y J. Cole el que mejor flow gasta y quien más te ensombrece en una colaboración, pocos dudan de que Kendrick sea el más importante de su generación.
Esta afirmación se sostiene en una discografía, mixtapes aparte, impecable. En 2011 sorprendió con Section.80, cuyo sonido refrescante y apabullante talento lírico redondeó al año siguiente en Good Kid, M.A.A.D. City, para algunos su mejor álbum. El reconocimiento masivo llegó en 2015 con To Pimp a Butterfly, disco archivado por Harvard que destacó por una atrevida experimentación jazzística y su importante legado para la cultura afroamericana. DAMN. le acercó a sonidos más cortantes, casi próximos al trap, pero especular sobre cómo sonará el “nuevo Kendrick” parece una apuesta arriesgada.