Estoy preparado, mi señor.... Dejo la mesa, estoy fuera de juego... Buenas noches, buenas noches, mi estrella caída...
Son algunos de los versos que componen las canciones del último disco de Leonard Cohen, You Want it Darker. Publicado hace tan solo unas semanas, el álbum sonaba a adiós, una premonitoria despedida que ya avanzó en su carta a su fallecida musa Marianne: “pienso que te seguiré muy pronto”. Hasta la vista...
Las canciones del álbum están cargadas de metáforas de alguien que demuestra estar preparado para marcharse. Lo quieres más oscuro, nosotros apagamos la llama... Siento tanto ese fantasma que te hice ser... Como él murió para hacer a los hombres sagrados, déjanos morir para hacer las cosas baratas...
Es inevitable hacer un paralelismo entre los versos epitafio de Cohen y el disco epílogo de otro de los grandes de la música, David Bowie. Blackstar, el último álbum del británico antes de fallecer y lanzado tan solo dos días antes de su muerte fue “un regalo de despedida” a su público, según señaló en su día su productor Tony Visconti.
Mira aquí arriba, estoy en el cielo... Así arrancaba Lázarus, uno de los singles del disco cuyo proceso creativo coincidió en el tiempo con la batalla que el Camaleón mantuvo contra el cáncer. En el videoclip de este tema, Bowie aparece desquiciado con los ojos vendados, levitando en la cama de un manicomio, levantándose de entre los muertos. La canción terminaba con un deseo: Oh, seré libre, justo como ese pájaro. Oh, seré libre, no como yo ahora.
El tema que cierra el último álbum de Bowie, I can't give everything away, también incluía referencias a la proximidad de su muerte: Sé que algo está muy mal... con tiburones de ojos oscuros... con diseños de calaveras sobre mis zapatos.
Leonard Cohen, llegó a afirmar abiertamente en una entrevista que estaba preparado para morir. Pero después, en una de sus últimas apariciones en público, tiró de la ironía para mostrarse más optimista. “Dije recientemente que estaba preparado para morir y creo que estaba exagerando (...). Tengo la intención de vivir para siempre”.
Ambos genios vieron venir a la muerte y se abrazaron a ella de la mejor manera que sabían hacer, con sus canciones. Álbumes para decir adiós que se suman a una discografía tan enorme que les hará vivir eternamente.