El legendario cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen ha fallecido este viernes a los 82 años, según ha informado su familia a través de su perfil oficial en Facebook. El de Montreal deja en el imaginario colectivo himnos, como So long, Marianne, Hallellujah o la canción que dedicó a Janis Joplin, Chelsea Hotel.
“Hemos perdido a uno de los visionarios más venerados y prolíficos de la música”, apunta el texto, que no informa del lugar ni de las causas de la muerte. “Con profunda tristeza informamos que el legendario poeta, escritor y artista, Leonard Cohen, ha muerto”.
Lo que sí especifica la escueta nota es que se organizará un homenaje al artista en Los Ángeles, la ciudad en la que residía, en una fecha todavía sin determinar.
Figura imprescindible de los cantautores surgidos en los años 60, Cohen se mantuvo en activo durante toda su vida, combinando música y poesía, y en octubre de este año había lanzado un nuevo disco, You want it darker. Este disco es el más intimista y el más existencial de su carrera. A modo de ópera prima, el canadiense incorpora y lista muchos de los recursos estéticos que han sido una constante en su carrera: los coros, los paisajes orquestales y las características voces femeninas que le han acompañado a lo largo de sus más de 20 discos.
Este verano, con motivo del fallecimiento de Marianne Ihlen, el poeta canadiense publicó una carta de despedida dirigida a su musa, que le inspiró para componer el icónico tema, So long, Marianne. Pero no es la única: Marianne también aparece en otro tema, Bird on a wire, incluido en su álbum de 1979, Recent songs. Cohen conoció a Marianne en la isla griega de Hydra, en el verano de 1960, donde se hicieron amantes. Posteriormente, siete años después, el artista le dedicaría la canción que lleva el nombre de la mujer noruega que murió el pasado 29 de julio a los 81 años.
Primeros pasos, poemarios y la influencia de Lorca
Nacido el 21 de septiembre de 1934 en Montreal (Canadá) en el seno de una familia judía, Cohen empezó de joven a interesarse por la poesía. Tras publicar sus primeros poemarios y poemas y pasar una larga temporada en Grecia, Cohen debutó en la música con el disco Songs of Leonard Cohen (1967), considerado una obra maestra y que incluía canciones como So Long, Marianne o Suzanne.
Al albor de las novelas de Charles Bukowski, las letras de Bob Dylan o el desarrollo del sonido motown en Detroit, el poeta y artista Leonard Cohen leía a Federico García Lorca y componía sus primeras letras. También aprendía a tocar la guitarra y fundaba un grupo de country-folk. Walt Whitman, Henry Miller o William Butler Yeats vendrían detrás en forma de influencias vitales para el artista. Otros como Allen Ginsberg o Frank O'Hara le serían descubiertos más tarde.
Una voz profunda, una constante preocupación por la sociedad que le rodeaba y temas trascendentales del ser humano como la religión, la muerte, el amor o los viajes marcarían la carrera del poeta, del que Bob Dylan llegó a decir que era su más próximo rival. En su última entrevista, concedida al New Yorker en septiembre, Cohen aseguró que estaba “listo para morir”.
Reacciones: de Justin Trudeau a Bunbury
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau fue uno de los primeros en expresar sus condolencias por la muerte de Cohen. Además de publicar un comunicado, dijo en Twitter que “ningún otro artista sentía el sonido o la música como Cohen. Sin embargo, su trabajo sonará entre generaciones. Canadá y el mundo le echarán de menos”.
Trudeau también añadió, en otro mensaje en la red social, varios versos de la canción Hallelujah. No ha sido el único que ha expresado su pesar por la muerte de Cohen: el exguitarrista de los Guns'n'Roses, Slash, ha publicado en Instagram una foto del artista. La escritora J.K Rowling, autora de la saga Harry Potter, escribía en Twitter unos versos del poeta: “Hay una grieta en todo, así es como entra la luz”.
El político británico Owen Jones también ha querido rendir homenaje al artista canadiense escribiendo unos versos de su canción Hallelujah en Twitter.
En España, el exintegrante de Héroes del Silencio, Enrique Bunbury, se refería a Cohen diciendo que no puede “expresar con palabras” lo que ha significado el poeta en su vida. Lo ha publicado en Twitter y Facebook, acompañado de una foto.
Una carrera prolífica
Cohen dominaba tanto la lengua francesa como la inglesa. Para la historia quedará su versión de la canción popular de la II Guerra Mundial, El lamento del partisano, cantada en ambos idiomas. Su alabada carrera, un modelo de referencia para los cantautores de todas las generaciones, incluye otros discos muy destacados como Songs of love and hate (1971), I'm Your Man (1988) o Various Positions (1985), en el que aparecía Hallelujah, una de sus canciones más populares.
Tras un retiro espiritual en los 90, Cohen volvió en los últimos años de su vida a la actividad musical tras saber que su representante Kelley Lynch le había estafado y dejado al borde de la ruina. Desde entonces publicó Old ideas (2012), Popular problems (2014) y su epílogo musical You want it darker, lanzado este mismo año.
Entre los múltiples galardones que recibió a lo largo de su trayectoria figura el Premio Príncipe de Asturias de Las Letras que obtuvo en 2011. En 2008 recibió un premio Grammy al mejor álbum del año. En su carrera también ha sido galardonado con numerosos premios Juno e incluso un Grammy honorífico el año pasado.