Comunicado completo
¡Hola, gente!
Llevamos ya unos cuantos conciertos de la gira y, aunque todo en general, está siendo muy bonito y muy emocionante, hay algunas cosas que quiero deciros sobre esta primera parte de la gira.
“Ponte a Cubierto” es la primera parte de la gira “Bienvenidos al temporal”. En esta primera parte, los conciertos son en teatros y auditorios. Y está pensada para hacer conciertos en los que disfrutar escuchando, viendo y sintiendo.
En los conciertos no se puede grabar ni hacer fotos.
Entiendo que a veces la publicidad y los medios de comunicación nos confundan, ofreciéndonos la visión de una realidad falsa que solo sirve a sus propósitos. A veces, consiguen su objetivo y nos hacen creer que la realidad es tal como ellos la exponen. Recuerdo un anuncio de Telefónica (querían vender que ser el primero en colgar un concierto en las redes te haría sentir algo muy especial), en este anuncio se hacía creer que un concierto es un sitio lleno de manos en alto de gente grabando y bailando y divirtiéndose mucho. Intentan hacernos creer que nuestras vidas no valen nada si no estamos consumiendo.
Pues aunque para algunos suponga una desilusión, os quiero explicar que eso no es así. Un concierto es un sitio en donde se va a experimentar una catarsis colectiva y a vivir un momento único, con el móvil apagado, o en silencio como poco, para poder desconectar y poder vivir ese momento. Y no para estar dando por culo a los demás con ruidos, luces o manos en alto. No es realidad aumentada ni virtual. Es el presente, y si lo estás grabando, te lo estás perdiendo.
Aparte de eso, una sociedad que no respeta la propiedad intelectual es una sociedad condenada a servir como mano de obra a culturas más avanzadas.
Normalmente, la gente de seguridad no echa a nadie por hacer fotos. Después de avisarles más de una vez, se les invita a salir para borrarlo, y normalmente, se les vuelve a dejar entrar.
Pero a veces las cosas no se pueden hacer con la normalidad adecuada. Unas veces por el pedo, o porque se falta al respeto a los espectadores que están alrededor, a los trabajadores de la sala, o a las personas que se encargan de la seguridad de todos los asistentes. Y otras, como pasó en Barcelona, porque alguien se empeña en ser el centro de atención a toda costa. Y esto ocasiona distracciones e interrupciones que molestan a todos.
Y hablando de molestar, como decía al principio, los conciertos en teatros y auditorios son conciertos para escuchar, ver y sentir. Lo de cantar, bailar y dar palmas debería quedar para momentos puntuales. Igual que ponerse de pie. Una cosa es ponerse de pie un momento, y otra, no sentarse. La verdad es que no me siento muy bien teniendo que explicar que alrededor de cada uno hay otras personas sentadas queriendo ver y escuchar el concierto.
Dentro de la gira hay otro tipo de recintos en los que vivir los conciertos de una forma más movida. No os equivoquéis de sitio.
Espero que esto sirva para que todos podamos disfrutar más.
¡Besos y abrazos!
Robe Iniesta