Ticketmaster lo ha vuelto a hacer. Ocurrió con las entradas del concierto de Bruce Springsteen el pasado marzo y ahora, tres meses después, la historia se repite. Mientras se escribe este artículo, el canal oficial de venta está saturado y anuncia colas virtuales que rondan los 20 minutos. Por otro lado, en Seatwave “una página de Ticketmaster”, ya hay más de 200 entradas a la venta.
La paradoja tiene forma de bucle: Ticketmaster, con letras en rojo y una advertencia que ocupa casi la mitad de la página web, anuncia al usuario que va a comprar la entrada que no puede revenderla. Añade una página web donde se encuentran especificadas las condiciones generales que dirige a Doctor Music, la misma promotora del concierto de Bruce Springsteen. Esta empresa de eventos musicales denunció en marzo a Seatwave, propiedad de Ticketmaster, después de que FACUA exigiese una investigación relacionada con la reventa de estas entradas.
Red Hot Chili Peppers actuarán en Madrid y Barcelona los próximos 27 de septiembre y 1 de octubre. En estos momentos ya hay un aluvión de usuarios en Twitter quejándose por las largas colas que están teniendo que soportar, y eso si tienen suerte. Las taquillas virtuales se han abierto al público a las 10 de la mañana. En cierto momento la página web ha colgado un aviso de que está saturada. “Se ha superado el número máximo de usuarios en cola”, informan.
Apenas pasaban unos minutos después de las 10 cuando en Seatwave ya se podían encontrar entradas para el concierto que la banda californiana dará en nuestro país en otoño. Como suele ser habitual en estos casos, el precio doblada el original. Ningún ticket en la página “propiedad de Ticketmaster” baja de los 100 euros.
Reincidentes
Bruce Springsteen movió millones durante su concierto el pasado mayo, pero también fue el hervidero que hizo estallar esta polémica. Dos meses antes, los usuarios que entraban en Ticketmaster para hacerse con su preciado billete vieron cómo la página se saturaba en apenas unos minutos. Ni siquiera los más madrugadores consiguieron sus entradas, ya que el sistema se colapsó. Mientras tanto, los tickets se vendían en Seatwave, “el marketplace oficial” a un precio dos y treces veces superior al original.
La promotora Doctor Music, ante la creciente indignación, anunció acciones legales contra ocho plataformas de reventa, incluido Seatwave. En declaraciones a este periódico, Neo Sala, director general de la empresa de conciertos, calificó de “sinsentido que Ticketmaster, agente autorizado para la venta legítima de entradas de nuestros conciertos, sea al mismo tiempo la propietaria de Seatwave”.
No contentos con eso, Ticketmaster echó después las culpas a los usuarios, ya que la alta demanda excedió la disponibilidad en la página web, lo que hizo que el propio “sistema” redirigiese las búsquedas hacia Seatwave. “Es técnicamente imposible atender más de 150.000 peticiones simultáneas de entradas cuando la disponibilidad es de 60.000, como sucedió en este caso”, argumentaba entonces Ticketmaster en un comunicado. Tres meses después, la historia se repite.
A pesar de que Doctor Music sopesó poner una denuncia ante la Audiencia Nacional, repiten con Ticketmaster en el concierto de los RHCP.