Con dos botellas de vino en el cuerpo, 28 canciones interpretadas y más de 60.000 espectadores presentes, Eddie Vedder y su banda, Pearl Jam, demostraron este miércoles en Santiago de Chile, por qué el grunge sigue vivo.
Tuvieron que pasar cuatro visitas de la banda de Seattle para que por fin pisaran el Estadio Nacional de Santiago, el recinto deportivo más grande del país, donde se han medido artistas de nivel mundial como Iron Maiden, Roger Waters y Paul Mccartney.
Diez minutos después de lo fijado, Vedder y su banda aparecieron en el escenario para interpretar, “Pendulum”,“Release” y “Nothingman”, tres temas lentos que la gente agradeció.
El inicio de la presentación con canciones “más suaves” no es casualidad. Desde la organización señalaron a Efe que los norteamericanos prefirieron arrancar en Chile con lentos para evitar el aplastamiento de la gente del público contra las rejas de seguridad.
Los de Seattle aún mantienen el mal recuerdo de la muerte de varios espectadores el año 2000 durante una presentación de la banda en Dinamarca.
“Están bien, ¿felices?”, expresó en un entendible español Eddie Vedder, mientras libaba de una botella de vino chileno, uno de sus favoritos, como ya dejó de manifiesto en el festival Lollapalooza 2013.
Hasta que llegó el rock, cuando Pearl Jam interpretó el clásico “Go”, seguida por el sencillo “Mind Your Manners”, del último disco de la banda, el que le da el nombre a esta gira, “Lightning Bolt”
“Buenas tardes Chile, estamos aquí de nuevo. Hemos pasado cinco días en Santiago conociendo gente buena onda”, leyó Vedder en un papel escrito en español, una interacción con el publico que repitió a lo largo de todo el recital.
Uno de los momentos más álgidos de la noche fue cuando sonó el clásico, pero no oxidado, “Even Flow”, de su disco debut, y el más premiado “Ten”, de 1991.
Tras algo mas de hora y media de presentación, el tiempo de duración del show completo de muchas de las bandas que están girando ahora alrededor del mundo, los de Seattle se dieron un descanso para aparecer entre los juegos de luces gravitantes sobre el escenario.
Sonó la emotiva balada “Just Breathe” y después llegó el momento de las versiones. “Mother”, de Pink Floyd, e “Imagine”, de John Lennon, con dedicación especial de Vedder al músico inglés que este 2015 habría cumplido 79 años.
La canción de Lennon sonó con el acompañamiento de todos los celulares presentes en el Estadio Nacional, que iluminaron el recinto con sus pantallas.
Eddie Vedder aprovechó de presentar a toda su banda, el baterista Matt Cameron, el bajista Jeff Ament y los guitarristas Stone Gossard y Mike McCready, junto al tecladista Kenneth “Boom” Gaspar.
Y antes de finalizar su segundo bloque, Pearl Jam destruyó oídos con la apocalíptica “Do the Evolucion”, una de las canciones de su nuevo disco.
Según datos de Spotify, Chile es el cuarto país en el mundo que más escucha Pearl Jam, y eso se notó en esta presentación, ya que el público local saltó eufóricamente durante todo el concierto, pese a que un gran número de espectadores, muy jóvenes, no vivieron el apogeo del grunge.
Con un estadio repleto porque todas las entradas se vendieron, Pear Jam concluyó la presentación con sus célebres himnos “Alive”, “Better Man”, “Yellow Ledbetter”, sumado al “cover” de Neil Young, “Rockin' in the Free World”.
Pese a tocar durante casi tres horas, los asistentes se fueron contentos, sudados, pero dolidos de no escuchar esta noche uno de los clásicos de la banda que narra la historia de un niño que se suicida como consecuencia del bullying que sufre, “Jeremy”.
Chile fue la primera parada de Pearl Jam en su gira por Latinoamérica, que lo llevará también a Brasil, Argentina Colombia y México, donde, al igual que en Chile, recordarán que las camisas leñadoras y los pantalones rasgados no son moda, porque el grunge aún vive.