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Autopsia a la construcción filosófica del desprecio hacia otras especies

Las ventanas que dan a la calle de la La Casa Encendida están más aprovechadas que nunca. Vecinos y turistas pasan, paran y leen los carteles de lona que ocupan las ventanas sin saber que el encuentro más relevante de Pensamiento Animalista tiene una sala abarrotada de entendidos y curiosos en la materia. Un hombre con paso firme y periódico en brazo decide prestarle atención a la foto de un husky siberiano al que le falta un ojo. Acto seguido cotillea el resto de imágenes y decide entrar en Animalario, la exposición que Capital Animal presenta durante todo el mes en la institución.

En ese momento llega Miguel Fernández con Trosko, un podenco cruzado con Shar Pei. El personal de la puerta los recibe con inmensa sonrisa y les hace firmar un documento para que el animal pueda acceder, antes de pasar juntos a la fiesta perruna de fotografías y acuarelas que en el patio central tiene por sede. Julien Charlon es el fotógrafo de la velada y, con chucherías en mano, amor en voz y muchísimo talante, consigue sacar un retrato de Trosko en el que parece un león rey de la selva.

Objetivizar a la víctima: el animal como producto, la naturaleza como supermercado

En el segundo día del Encuentro de Pensamiento y Acción Animalista la primera mesa temática es de filosofía. La periodista y activista Ruth Toledano afirma que les debemos a ellos, a los filósofos, la construcción de las ideas que luego juntos, en colectividad y con militancia, se intenta poner en marcha. Marta Tafalla es doctora en filosofía y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, “cuánto bueno nos ha traído Cataluña en este encuentro”, dice Ruth Toledano. Marta Tafalla abre su ponencia tajante: “en nuestra civilización nos hemos olvidado de los animales, hemos olvidado quiénes son, cómo viven, cómo sienten y necesitamos urgentemente hacer un esfuerzo de memoria para recordarlos”.

La explotación del humano es un hecho, el hombre explota al hombre como explota a los animales. Con el fin de seguir engordando la producción y sacar rédito -sin pensar en el animal- se cometen atrocidades sin pestañear. “Hemos levantado nuestra forma de vivir sobre espaldas y el dolor de los animales, sobre el dominio brutal sobre la naturaleza. Y sin embargo, es una explotación que la mayoría de humanos no perciben, porque nos ocupamos de invisibilizar nuestros propios fundamentos”. Si pensamos en un caballo, por ejemplo, lo hacemos creyendo que es un instrumento: el animal llevando en el carro a turistas a ver la Giralda.

A los animales los entendemos por el producto que nos aportan -jamón si es un cerdo- o por la utilidad que les sacamos -rocieros cruzando el Coto de Doñana para llegar a la virgen-. “Nuestra civilización se ocupa de crear una cultura que justifica el empleo de lo animales. A los animales usados en experimentación ya les llamamos directamente animales de laboratorio, como si fuera una categoría natural, como si ellos naciesen para eso, como si fuera de las jaulas no supiesen sobrevivir”.

Animalismo también es feminismo: “zorra, perra, cerda”

Alicia Puleo es doctora en filosofía y una conocida y ecofeminista. Afirma que el antropocentrismo desmesurado ha creado la idea de la alteridad: el hombre centro del universo en el que mujer y animal son “lo otro”. La mujer ha sido colocada al lado de la naturaleza. Mientras que el hombre es considerado el ente del pensamiento y la racionalidad, la fémina es la pasión, la emoción y el salvajismo. Que gran parte de los insultos a mujeres sean animales en género femenino -zorra, perra, cerda- es precisamente por ese estigma de la animalidad.

El feminismo combate la idea de la Política de Aristóteles en el que se sostiene que tanto animales como mujeres -además de los esclavos, y podríamos entender que los animales eso son- estamos y somos para que el hombre saque provecho. “El ecofeminismo es la propuesta de un mundo sin dominación y con el rechazo de todas: sea de clase, de sexo, de raza o de especie”. Según Alicia Puleo, tanto el feminismo como el animalismo llevan adelante una lucha colectiva para el reconocimiento de la individualidad que es una protección contra la explotación y la violencia. El ecofeminismo aspira a una redefinición del ser humano, superando los estereotipos de género y el extremo antropocentrismo que cosifica a los animales.

La escritora Elvira Lindo es la mirada literaria del día, el día anterior el protagonista fue Manuel Rivas. Con gracia la escritora cuenta la relación con la reina de la casa: su perrita. Los presentes reconociendo la experiencia de Elvira Lindo con su compañera animal, ríen y afirman lo que casi todos los perros tienen por costumbre. Desde fuera del auditorio se escuchan ladridos y una de las asistentes cuchillea con su compañera: “qué alegría escucharles a ellos también”.

Valor y al toro: el lenguaje como vacuna contra la empatía

Valor y al toro. Eres un burro. A cara perro. Panda de cerdos. Ratas fascistas. Perroflautas. Fondos buitre o lobo solitario. La segunda mesa de debate tiene de epicentro la educación. Partiendo del principio que el lenguaje crea estructuras de pensamiento que son la base de la construcción social, es necesidad un programa curricular en el que el respeto y la convivencia con los animales sean protagonistas. Chema Lera es profesor de primaría y está implicado en el desarrollo de la empatía con los animales para prevenir todo tipo de violencias.

Al debate aporta cantidad de ejemplos en el que en los libros de textos los animales aparecen únicamente como herramientas o recursos: “las ovejas son muy útiles, con la leche se preparan quesos” o “el burro ya no es útil por la tecnificación de las máquinas del campo” o “a Omar le gustaría tener un animal para jugar, ¿cuál le aconsejarías?”. Si se pretende cosechar una sociedad no especista -que discrimina a los animales considerándolos inferiores a los animales no humanos-, los profesores tienen que plantar en los niños y niñas otro tipo de educación animal.

Como señala el maestro Samuel Guerrero, “la educación de ayer es el origen de los perjuicios de hoy”. El término 'especista' lo acuñó Richard D.Ryder partiendo de que la esclavitud es injusta sea quien sea la víctima. Samuel Guerrero lleva recopilando juegos y material especistas desde el 2006, con la idea de montar una exposición para denunciar la discriminación, anima a colaborar y hacerle llegar más material.

La legislación como verdadera herramienta de cambio

La mesa de Derecho cierra la jornada. Anna Mulá es abogada especialista en Derecho Medioambiental y Derecho y Animales, cuenta la experiencia como responsable jurídica de la Iniciativa Legislativa Popular que valió para que la Generalitat de Catalunya aboliera las corridas de toros. Daniel Dorado, presidente de la Sección de Derecho Animal del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid señala que “el alcance de la ley en una sociedad especista es muy limitada. Son los activistas y organizaciones quienes van cambiando la situación. Por tanto los miembros de la abogacía tienen que estar al servicio de los activistas”.

La abogada Arancha Sanz logró que el Tribunal de Justicia condenara a la Comunidad de Madrid a sancionar a la productora de la película Blancanieves, dirigida por Pablo Berger, en la que se torturó y mató a nueve toros. Como justicia poética, Ruth Montiel Arias, en la exposición Otras Tauromaquias en la Calcografía Nacional, reinterpreta el cártel de la película añadiéndole una lápida por los animales fallecidos, así como una tablet en la que se pueden consultar todos los archivos legales del caso.

La gran ovación de las jornadas se la lleva María Jesús Campos Garciella, titular del Juzgado número 8 de Palma de Mallorca, siendo la primera magistrada en condenar a dos maltratadores a pena de prisión. Señala que el hito en la lucha contra el maltrato animal fue la sentencia en Francia, en el año 2009, de dos jóvenes que prendieron fuego a un perro y cada uno fue condenado a tres años de presión más multa. “Las finalidades de las penas no buscan reinsertarlo en la sociedad, dado que el maltratador, que lo hace por sadismo, ya está insertado socialmente. El problema es que tienen una quiebra de valores. Hay que tener en cuenta que a veces son delitos que tienen una gran repercusión mediática, y cuando los jueces decidimos que ingresen en prisión estamos intentando buscar en la pena fines de prevención general e intentando evitar la reiteración del delito”.

El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernándo Grande-Marlaska fue el encargado de cerrar este segundo día de encuentro.