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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Goya era antitaurino: el activismo animalista llega a las instituciones

Francisco de Goya representó en La Tauromaquia rostros de horror que recuerdan fácilmente a los de los Desastres de la Guerra. En aquella serie de grabados del pintor aragonés que ahora cumple 200 años se retrata la condición humana. Y revisiones actuales de la obra del que algunos consideran el primer fotoperiodista comienzan a interpretar la perspectiva del pintor, muy lejos de la mirada tradicional, como meramente documentalista. En una palabra: antitaurina.

Entre ellas la de Rafael Doctor, comisario de la muestra Otras TauromaquiasOtras Tauromaquias, proyectada por Capital Animal. Se inaugura este martes en Calcografía Nacional, dentro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una institución histórica que hace apenas unos meses alojó una exposición de Miquel Barceló que contenía piezas de marcado carácter taurino.

¿Algo está cambiando para que en pleno centro de Madrid, en un organismo público, se lleve a cabo este tipo de activismo explícito? “Estamos aquí como responsabilidad de la institución. Nosotros somos independientes, pero ellos tienen que dar una visión plural. Si en otras dan una perspectiva a favor de los toros, por qué no dar esta otra, que representa al 80% de españoles, no la de una minoría privilegiada que no evoluciona. Esta exposición es para todos”, clama Doctor.

Sobre si hubiese sido posible algo así hace 5 ó 10 años, el comisario reflexiona: “Es curioso que no haya pasado hasta ahora, en 2016. 200 años después recuperamos la monstruosidad que Goya pintó”, dice. “Nosotros trabajamos, también de este modo, para que la abolición sea una realidad. Es insoportable vivir en un país con esta fiesta. La responsabilidad es de la gente, lo saben; la gran fuerza que tiene la tauromaquia en este país es la apatía de la población”.

“Se tendría que haber hecho hace 30 años”, continúa. “Franco se apropió de la tauromaquia, y la transición tuvo que haber entrado en estos temas también, pero por intereses políticos se mantuvo. Otro síntoma de que no fue una verdadera transición”, continúa el comisario. “Hace falta que todos nos posicionemos, entre ellos los medios. eldiario.es y 20minutos son ahora mismo los únicos declarados antitaurinos. Es de vergüenza que en otros aparezcan noticias de toros en las mismas páginas que el arte, en las páginas culturales. Un periodismo de calidad y valiente tiene que tomar partido”, insiste.

Doctor se enciende hablando del asunto: “La batalla ha empezado y ya es imposible que se pueda parar. No hay otra opción. La gente no va, los datos son atroces, lo sostienen valores que no pueden formar parte de un mundo ético. Ni siquiera a nivel económico, hay otras opciones para los animales. Aquí sólo ganan cuatro toreros famosos y unos cuantos ganaderos. No existe lucha, no mueren toreros y sí toros. Es de cobardes”.

De Francisco de Goya a Niño de Elche

La exposición es un diálogo entre los famosos cuadros de Goya, que se intercalan a lo largo del recorrido y cuya casa es la propia Academia, y otras obras de artistas contemporáneos con una postura similar. Ahí está El Roto, Santiago Talavera, Elena Fernández Prada o María del Barro. También encontramos un sepulcro para los toros asesinados durante el rodaje de Blancanieves, una película que, según Doctor y otros organizadores como Ruth Toledano, “no debería haber estado nominada a los Goya” debido a la crueldad animal que se ejerció de manera ilegal durante el rodaje.

También está la “pieza maestra” de la muestra, el cante flamenco que le dedica cara a cara El Niño de Elche al toro Fadjen. Se trata de un vídeo realizado por Chus Gutiérrez en el que el cantaor le pide perdón al animal, un toro rescatado de su fatal destino y que ahora vive en Francia con su cuidador Christophe. Y el broche impactante lo pone  el vídeo Animaladas,Animaladas que muestra “lo que no saca la tele”: cómo se le corta la oreja a un toro todavía vivo. “Es insufrible, pero hay que verlo. Es atroz, pero lo tenemos que poner. Y esto es por lo que nos van a colgar los taurinos”.

Se completa de ese modo esta exposición antitaurina; un movimiento que, como indicaba Doctor, no deja de estar más que digerido por buena parte de la sociedad. ¿Sería posible algo similar en una institución pública yendo más allá, al animalismo, antiespecismo o veganismo? “Ese es el sueño de todos lo que trabajamos en esto. Nosotros pensamos que la violencia que se ejerce contra los aniamales es responsable de todos los males de este mundo, todo es parte de lo mismo, empieza en los mataderos y acaba en Siria”

“Todos los que trabajamos aquí somos veganos, todo es nuestra batalla. No sólo nos interesan los toros”, explica Doctor, que vincula la lucha animalista a la feminista: “Está cerca del patriarcado. Mira las fotos, la imagen del macho, cuántas mujeres hay. La lucha animalista tiene raíces feministas y las mujeres siempre han sido más valientes, más activas en el movimiento, han investigado más”.

¿San Fermines sin toros?

Precisamente este fin de semana ha llegado a Pamplona la pregunta impensable: ¿son posibles unos San Fermines sin toros? Jaron Rowan, agitador cultural y encargado de inaugurar las jornadas ¿A dónde van los San Fermines? señala que el sentimiento general que salió de esas charlas, todavía minoritarias, fue que “hacía falta abrir este debate”.

Fueron dos días en los que no sólo se trató la tauromaquia sino otros problemas vinculados a la fiesta: “casi todo el mundo tenía claro que el modelo de borrachera, desfase... Tiene que cambiar. Pero con los toros surgen opiniones diversas. También se expuso que, desde fuera, los operadores turísticos que se dedican a hacer promoción de San Fermines comienzan a comentar que ya no quieren llevar visitantes si hay toros, que gusta más el encierro en sí, el ir corriendo calle abajo, pero que comenzaba a ser un problema que se mataran animales”.

En Pamplona hay mucha contradicción: “Una persona nos decía que era vegetariana y animalista pero que, como había ido toda su infancia a la plaza o al encierro, le seguía gustando. Es complejo para los que no lo hemos vivido. Los defensores más férreos defensores obviamente no vinieron, pero los más indecisos sí que coincidían en que es necesario que esto se pueda hablar”.

No sólo se trataron los toros sino también cuestiones como el modelo económico, los problemas con la distribución hotelera y los AirBnb o las agresiones sexuales a mujeres. “Entre el público había concejales. Sé que tomaron nota y que querían mandar las conclusiones al Ayuntamiento, que sé que de alguna forma está atento... Pero es un debate muy grande”. Y entre todos esos temas, “la tauromaquia, quizá, lo más polémico. Lo más intrínseco”.