Dolores Jiménez-Blanco ha presentado esta tarde su dimisión como directora general de Bellas Artes al ministro de Cultura, Miquel Iceta, tal y como ha confirmado este periódico de fuentes de la cúpula del ministerio. La historiadora del arte llegó a su cargo en septiembre de 2020, a propuesta del entonces ministro del ramo, José Manuel Rodríguez Uribes. Jiménez-Blanco permanecerá en su puesto hasta que termine el año.
El problema con el actual equipo ministerial, según dichas fuentes, ha estallado con la petición de algunas comunidades autónomas de joyas arqueológicas depositadas en el Museo Arqueológico Nacional. Las piezas en conflicto son la Dama de Elche, la Lex Flavia Malacitana (cinco placas de bronce de época romana) o los toros de Costix (bronces talayóticos). Encima de la mesa la gestora tiene informes que contradicen el traslado y Jiménez-Blanco se niega a moverlas de su lugar de custodia y conservación, a pesar de las presiones del equipo de Iceta. Esta semana hubo un fuerte enfrentamiento en el Ministerio que dinamitó la relación. Fuentes del ministerio indican que Dolores Jiménez-Blanco ha manifestado su deseo de volver a la enseñanza universitaria.
El ministerio de Cultura y Deporte destacó con su fichaje que era “altamente valorado en el mundo de las artes por su vinculación tanto al ámbito académico como al museístico”. Jiménez-Blanco se doctoró en 1987 con la tesis Aportaciones a la Historia de los Fondos del Museo Español de Arte Contemporáneo.