“Se me puede encasillar en el cine experimental, pero yo creo en un cine que responde a la heterogeneidad. He acudido desde 1991 al festival de Sitges. Me gusta mucho el cine de género, de autor, el experimental, por supuesto, y la animación. Quiero trabajar desde mi pasión al cine”.
Estas fueron las palabras de presentación de Beatriz Navas (Madrid, 1978) como directora del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), el que se encarga, entre otras cuestiones, de mover una buena parte del dinero en esta industria. El centro de todo el asunto. Porque, como dijo el ministro de Cultura, José Guirao, que acudió a respaldar a Navas, “la financiación es un tema clave en el cine”.
Navas, que llegó a la toma de posesión del cargo con un broche en homenaje a Yvonne Blake, la expresidenta de la Academia de Cine recién fallecida, sabe que su procedencia determina su perfil.
Doctora en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, trabajó durante quince años en La Casa Encendida de Madrid donde fue responsable del departamento audiovisual y del área de artes escénicas. Allí fue donde coincidió con Guirao, que fue director de este centro cultural hasta 2014.
Su tesis doctoral se basó en el cine de Werner Herzog, unos de los fundadores del llamado Nuevo Cine Alemán, junto a otras figuras como Rainer Werner Fassbinder, Wim Wenders y Volker Schlöndorff. Sin embargo, pese a este brochazo gordo que podría acercarle al cine menos comercial, ella insiste en que pretende abrirse a todos los tipos de cine. “Tengo filias, pero ninguna fobia”, admitió.
Nueva Orden Ministerial, ya lista
En su camino tendrá varios obstáculos, aunque el de cómo se destinará el dinero, parece solventado. Guirao anunció ayer que la Orden Ministerial por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas previstas en la Ley del Cine, y que estaba bloqueada, se aprobará finalmente este jueves.
Aparecen cambios que ya fueron trabajados por el anterior equipo del ICAA con Óscar Grahefenhain al frente, y sobre los que Navas no quiere atribuirse méritos, pero ella parece encontrarse muy cómoda. Entre ellos, que son los que la propia directora recalcó, se encuentra algunas novedades en el acceso a las ayudas de carácter general para la producción de largometrajes sobre proyecto.
Una de ellas es la petición que había hecho la Asociación de Mujeres Cineastas, CIMA. Así, como dijo Navas, aumentará la puntuación “de cuatro a siete puntos” para aquellos proyectos con participación femenina, con lo que se pretende fomentar la presencia de mujeres en la producción cinematográfica.
También se facilitará la producción de largometrajes de carácter documental y de las coproducciones internacionales con países latinoamericanos, puesto que el coste mínimo de película exigido para acceder a las ayudas pasará de 400.000 a 300.000 € en el caso de los documentales y de 700.000 a 300.000 € en el de las coproducciones con América Latina.
Dentro de las ayudas selectivas, aquellas destinadas a un cine más arriesgado, también se incrementará la puntuación otorgada a los proyectos por la participación femenina y se creará una línea específica para proyectos de largometrajes de carácter experimental para la cual se podrá reservar hasta el 10% de la dotación destinada a este tipo de ayudas. También subirá la puntuación otorgada a los proyectos de animación y se aumentará su presupuesto máximo hasta los 2,5 millones de euros.
En relación a las ayudas a los cortometrajes, las novedades incluidas van en el mismo sentido, puesto que se fomentará también la presencia de la mujer en la producción, puntuando más tener a una mujer al frente de la dirección o el guion, y las jefaturas de equipo. También se introducirá una nueva puntuación por la presencia en un amplio listado de festivales del cortometraje.
En definitiva, una nueva línea de actuación que se resume en tres pilares: más presencia de mujeres en el cine, más experimentación -donde habrá un peso específico para el documental- y más animación.
Nuevo responsable de la Filmoteca
Además de llevar a cabo esta Orden Ministerial, entre los deberes que Guirao le ha puesto a Navas se encuentra el de hallar a un nuevo responsable al frente de la Filmoteca Nacional, que será un funcionario. “Estoy preguntando perfiles para elegir al próximo director o directora. La idea es mantener el binomio con Carlos Reviriego”, señaló Navas.
Reviriego es actualmente el director adjunto y el responsable de la programación de este centro cinematográfico, que en los últimos tiempos ha sabido combinar el cine más comercial con el más autoral y que ha dedicado amplios ciclos a autores como Ingmar Bergman, Abel Ferrara y Pedro Almodóvar. Uno de los caballos de batalla para Navas será el de la restauración del catálogo “que hasta ahora no se ha podido hacer por falta de personal”.
La tercera pata más urgente en su cometido no será fácil: el incremento el fondo de la protección a la cinematografía en diez millones de euros. En los actuales Presupuestos Generales del Estado se destinaron 70,76 millones de euros, sólo 766.000 euros más que en 2017.
Con este fondo se pagan las ayudas para la producción de largometrajes sobre proyecto, cortometrajes sobre proyecto ya realizados y, transitoriamente, ayudas para la amortización de largometrajes cuyo estreno comercial se haya producido antes de 31 de diciembre de 2016. “El trabajo en este sentido está muy avanzado. Al contrario de lo que piensa mucha gente no está vinculado a Hacienda, sino que estaba en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Con la reestructuración tenemos que retomar el trabajo, pero por ahora no puedo garantizar nada”, manifestó Navas.
Estos son los asuntos prioritarios encomendados por el ministro. La preparación de los presupuestos del año que viene “será el siguiente paso”, anunció la nueva directora, aunque de momento pretende centrarse en “pensar mucho en el nuevo futuro audiovisual”.
Guirao recordó en su presentación que “el cine ya no es sólo el cine sino que hay que atender a un sector que está en una época de cambios profundos”, como es la incorporación de las nuevas plataformas digitales.
Apoyo desde el sector
De momento, la nueva responsable del ICAA parece encontrar el apoyo del sector. A su presentación acudieron numerosos productores, como Agustín Almodóvar y responsables políticos de Cultura como Eduardo Maura, de Podemos, que manifestó en un tuit sus “buenas sensaciones” con Navas. También la felicitaron desde la Unión de Actores y cineastas como Borja Cobeaga, el productor Enrique Lavigne o el director del Atlàntida Film Fest, Jaume Ripoll.
En febrero de este año, Navas publicó el libro Y ahora, lo importante (Caballo de Troya), una reelaboración del diario que escribió en 1992, el año en el que España se abrió al mundo. Ahora sí se podría decir que viene lo importante.