Casi cinco años ha necesitado Sam para ver en una sala de cine su primer largometraje, “Pos eso”, una cinta de animación “artesanal, diferente, divertida, costumbrista y satánica”, a decir del director, que pasa por ser la parodia más friki de “El exorcista”, de William Friedkin, pero en versión cañí.
El veterano animador valenciano, que llegó a ver su corto “Vicenta” nominado a los Goya 2011, ha presentado hoy su película en Madrid, donde se estrena en dos salas “indie” de la treintena que la exhibirá en toda España: “Habrá que buscarla”, ha dicho Samuel Ortí Martí, Sam, con sentido del humor, rodeado de parte de los actores que ponen las voces a los muñecos.
Para Anabel Alonso, que da voz con deje andaluz a la protagonista, La Trini, una bailaora inspirada en la cantante Isabel Pantoja, y a una gitana médium con aire de Lola Flores, aparte del guion, que también es de Sam, “lo más destacable es el detalle: es meticuloso, muy detallista, y que ha sabido crear un gran reparto”.
Porque la película, que se vio por primera vez en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, guarda un tesoro: las últimas interpretaciones de los desaparecidos Álex Angulo y Mariví Bilbao, y, por primera vez, Carlos Areces en un papel animado.
“Pos eso” cuenta la historia La Trini, una famosa bailaora que abandonó los tablaos sumida en una depresión desde que su esposo, el gran matador de toros Gregorio, fallece en un accidente doméstico.
Damián, su hijo de 8 años, sufre ataques descontrolados de ira que los médicos no pueden explicar y, gracias a una médium, deciden acudir al padre Lenin, un cura vasco repudiado por la Iglesia, para que arranque al chaval de las garras del maligno.
Y, entre medias, otras maldades, como una parodia de los programas de telebasura donde todos mueren: una oportunidad única de verlos “a todos muertos y a la vez”, se ríe Sam.
Ahí están todos, con sus pequeñas figurillas salpicadas de sangre también de plastilina: Belén Esteban, Karmele Marchante, Jesús Mariñas, el fallecido Paco de Lucía o Carmen Sevilla y reconocibles referencias al cine de género, desde Alien, a Indiana Jones, La maldición de Damien, La profecía, Hellraiser, Los gremlins y más, con guiños incluso para Tarantino.
“Ya he dicho que yo copio a los clásicos a mi manera”, afirma Sam, quien reconoce que se deja influenciar por el modo de hacer de directores como Álex de la Iglesia, Luis Berlanga o Santiago Segura, quien, además, da voz en “Pos eso” a varios personajes, entre ellos, a un desternillante obispo corrupto y al malvado niño poseído.
“Yo siempre encarno el mal, demonios, niños, obispos -bromea el actor y director de la saga ”Torrente“-. Sam me ha parecido siempre un genio y con los medios de los que dispone está a primer nivel internacional en este arte; sé que le han querido fichar en Aardman (que tiene en cartel ”La oveja Shaun“), pero él no ha querido”.
“Cuando ves la película estás disfrutando de cuatro años y medio de labor artesanal que me parece que está muy bien y me gustaría que llegara al público”, ha dicho Segura, al tiempo que se lamentaba de la dificultad de las películas pequeñas de “hacerse un hueco”.
Realizada en “stop-motion” -captación del movimiento de las figuras, en este caso, de plastilina, cuadro a cuadro- la película ya ha hecho un buen recorrido por diferentes festivales, y en junio será la única película española a competición en el prestigioso festival de animación de Annecy.
Por Alicia G.Arribas