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Los cinco proyectos de cultura de los que no hablan los cinco partidos

Los debates no mienten: la cultura no está entre las prioridades de los grandes partidos que concurren a las próximas generales. Es por eso que, para saber cómo conciben el papel de la cultura, qué acciones culturales están dispuestos a impulsar o cómo se concibe la gestión pública de la cultura desde los diferentes partidos, nos hemos leído los programas. Como era de esperar, está los grandes hits; IVA cultural, piratería y ley de mecenazgo. Y algunas perlas escondidas.

Es importante tener en cuenta que la acción cultural en el Estado español se encuentra bastante descentralizada. Muchas de las competencias en términos de cultura recaen en las Comunidades Autónomas, Diputaciones o ayuntamientos, en este sentido el Ministerio de Cultura tiene un poder limitado. Incluso la promoción exterior de la cultura no recae de forma íntegra en este Ministerio y se comparten con el Ministerio de Asuntos Exteriores. Así los programas de cultura en términos generales reflejan esta tensión entre las denominadas “demandas sectoriales” y la capacidad de acción real que se tiene desde un Ministerio.

Hay pocas sorpresas. No hay ni medidas estrella ni propuestas visionarias. La palabra transparencia irrumpe con fuerza, es de consenso que hay que controlar mejor a las entidades de gestión, se sigue confundiendo intercambio de archivos por piratería y las industrias culturales parecen inevitables (pese a ser un modelo que hasta ahora sólo ha traído precariedad). La propiedad intelectual sigue estando muy presente, el PP y Ciudadanos quieren introducir asignaturas en la educación básica para concienciar sobre su importancia, PODEMOS e IU se desmarcan y apuestan por reformar la LPI. El PSOE no ha cambiado su discurso y sigue más o menos donde estaba.

Lo más sorprendente es la consciencia generalizada de la precariedad que abunda en el ámbito de la cultura, la propuesta de introducir un estatuto del artista está presente en todos los programas. Hasta los términos intermitencia y precariedad tienen un lugar destacado en muchas de las propuestas, así que suponemos, que gane quien gane habrá consenso para poner esta cuestión en marcha. O no.

PARTIDO POPULARIdentidad, turismo y español, mucho español

Identidad, turismo y español, mucho españolComo era de esperar, el programa de cultura del PP, ni es muy atrevido, ni presenta grandes cambios en relación a cómo habían enfocado sus políticas culturales hasta ahora. Lo que resulta extraño cuando el ministro Wert y sus políticas han sido de los peores valorados por los ciudadanos en la historia de la democracia. Todo el programa se enmarca bajo la idea de aprovechar el talento (un intangible difícil de medir) que existe en el Estado español.

El programa empieza con una frase que es una auténtica declaración de intenciones “España es un país de talento. Nuestra historia, nuestro patrimonio, nuestra cultura y nuestra ciencia son la mejor prueba del genuino talento de los españoles. Un talento que se expresa con maestría en nuestra industria cultural y editorial”. Junto al talento el PP se propone maximizar el potencial del español como lengua hablada por millones de personas y como esfera cultural que puede ser una potencial fuente de valor.

Escriben “el español es, sin duda, el activo más importante de la Marca España y ofrece un enorme potencial de atracción hacia nuestro país como destino”. Si, parece que no nos vamos a librar de la controvertida Marca España. Por último destaca el interés por el patrimonio y su explotación, que valoran tanto como un conjunto de elementos que articulan la identidad nacional como reclamo para el turismo.

Lo más llamativo. El programa cultural del PP, como es de esperar se presenta anacrónico, hasta el punto en que escriben que “creemos que el libro sigue siendo el principal vehículo transmisor de la cultura”. Alguien les debería explicar qué es el Internet y cómo funciona. Sin duda el frente digital no lo tienen muy trabajado, esto lo notamos cuando prometen “la digitalización de los fondos de nuestras principales instituciones para hacer más accesible su contenido, acercarlo a un público más amplio y captar el interés de las personas interesadas, para invitarlas a disfrutar de las obras en los propios museos”. No hace falta ver los JPGs en el museo, se pueden ver en casa, o en el trabajo, o en el tren.

PSOEEl papel que todo lo aguanta

El papel que todo lo aguantaSobre el papel, de la cultura para el PSOE es grande (“la cultura debe ser una prioridad de Estado y de país”) y ante debates teóricos entre la cultura como derecho o como recurso, su propuesta de ministerio atiende a ambas dimensiones. Además contemplan una importante revisión de los derechos sociales y laborales de las personas que trabajan en cultura y declaran explícitamente que para todo eso habrá más dinero y también para “que ayude a la red de teatros, librerías, centros culturales o galerías, y que garantice el derecho efectivo de la ciudadanía de acceso a la cultura y que fomente y estimule su consumo”. La gran apuesta es la coordinación con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, demuestran una idea bastante compleja y rica de la función cultural del estado, mencionando lo rural y lo pequeño en más de una ocasión y sobre todo poniendo ese diálogo como piedra de toque en cada uno de los ámbitos sectoriales a los que atiende el extenso programa socialista: creación cultural, cine y audiovisual, artes escénicas y videojuegos. Todo hay que tomárselo con cautela, no hay que emocionarse, que Pedro Sánchez decía en el debate del pasado lunes que “todo aquel que proponga bajar impuestos miente”, su programa lo propone en temas de IVA. ¿A quién nos creemos?

Lo más llamativo. Aunque hay que destacar la profusión y actualización de propuestas que tiene el programa del equipo de Pedro Sánchez siempre hay algunas meteduras de pata que son hasta graciosas. En este caso parece un copia y pega de los programas electorales de los años 80 del pasado siglo: “Recuperar en el ámbito curricular escolar la enseñanza artística y musical, promoviendo también la progresiva implantación de nuevos lenguajes como el digital, el audiovisual o el cinematográfico.” si el audiovisual y el cine es un nuevo lenguaje, mal vamos.

PODEMOSPóngame un Ministerio de Cultura grande y cargado

Póngame un Ministerio de Cultura grande y cargadoEl programa cultural de PODEMOS busca conciliar tres tensiones que se encuentran presentes en las políticas culturales contemporáneas, entender que “la cultura es un derecho básico, un bien común y un sector productivo estratégico”. En ese sentido presentan un programa con una noción fuerte de cultura de Estado, que tiende a la centralización, incluyendo además numerosas medidas escuchando, casi demasiado, a las demandas sectoriales. En este sentido es el programa más detallado de todos los publicados. Pero cabe preguntarse si el Ministerio de Cultura tiene competencias e infraestructuras para poner en marcha muchas de las acciones que proponen.

En líneas generales PODEMOS presenta un programa conciliador, que empieza proponiendo un “acuerdo de todos los agentes del sector y del resto de formaciones parlamentarias” para desarrollar “un Pacto por la Cultura con el objetivo de velar por la independencia del sector cultural y garantizar el conocimiento, la producción, la creación, la diversidad, el acceso, las buenas prácticas y la gestión responsable, democrática y transparente (...) de la cultura, al margen de las contingencias y los cambios políticos”. La transparencia, las buenas prácticas y la rendición de cuentas son elementos centrales del programa de cultura de este partido.

Lo más llamativo. Resulta interesante y novedosa su propuesta de “desgubernamentalización de los medios públicos” y la “revisión de los criterios de gestión del espectro radioeléctrico”. Cosa que harán a través de la “creación de un Consejo del Audiovisual independiente”. A su vez sorprende que su Dirección General de Cultura Digital vaya a “poner a disposición en streaming, de modo gratuito, las creaciones musicales, literarias, audiovisuales o de cualquier naturaleza digital, de aquellos creadores y productores independientes que lo soliciten”. Las obras literarias por streaming suponen todo un género a explorar.

CIUDADANOSLa cultura que con sangre entra

La cultura que con sangre entra“Más allá del incalculable valor inmaterial de la cultura, hay que entenderla como una valiosa oportunidad de progreso y desarrollo que no puede desdeñarse”. En Ciudadanos tienen claro que la cultura es un recurso a explotar por eso su programa parece más un conjunto de medidas económicas que de políticas culturales. Como hace el PP, se centran en el valor del español, en una industria audiovisual fuerte, dándole importancia al sector de la animación y los efectos especiales y en un plan lector muy de la mano de la educación.

Ciudadanos apela todo el rato a la educación como responsable y agente socializador para el consumo de la cultura. Su programa está repleto de incentivos fiscales, medidas destinadas a fomentar la creación de empresas, se aboga claramente por la regulación y la propiedad intelectual y por lo que denominan cultura libre (no confundir con lo que hasta ahora se ha llamado cultura libre desde los movimientos sociales), es decir regulación para hacer más efectivo el libre mercado.

Lo más llamativo. En otros programas electorales que hemos leído de C’s la cultura era un apéndice del programa educativo y claro ese deje sigue existiendo, para mal, porque las relaciones de educación y cultura no se plantean desde la complejidad o la igualdad, sino desde la idea de que con la herramienta educación podremos domar y aleccionar al ciudadano para que consuma cultura. Educación para el consumo, como muestra un botón: “El cine como hábito: las nuevas generaciones tienen que aprender a apreciar el cine como elemento de socialización. A este respecto, promoveremos planes de asistencia al cine desde los colegios y en horario escolar.” Solo les ha faltado poner “como materia evaluable en Selectividad”.

IZQUIERDA UNIDAPuestos a pedir...

Puestos a pedir...IU es el único partido que de partida habla de la función transformadora y emancipadora de la cultura. Defienden “ una cultura libre, democrática, popular y crítica” y no dudan en hacer propuestas arriesgadas y enmiendas a la totalidad, como cuando escriben “reclamamos más tiempo de ocio y una cultura de acceso gratuito” o cuando prometen “acceso libre y gratuito a todos los museos y al patrimonio arquitectónico y cultural; a las mediatecas y bibliotecas públicas, hemerotecas, fonotecas, filmotecas y mediatecas”. FIESTA. Lamentablemente parecen no caer en la cuenta que el Ministerio gestiona y promueve la cultura, pero no es la productora de la cultura del Estado español. Nos sorprenden con frases como: “IU se compromete a desarrollar una cultura de cambio, creativa, moderna, descentralizada y participativa; una cultura de paz y solidaridad, defensora de la diversidad cultural en un entorno respetuoso con las diferencias”. De forma paralela es llamativo que sea el partido con más sensibilidad a las diferentes lenguas del Estado y de la realidad pluricultural en la que vivimos.

Lo más llamativo. Este programa, que es de máximos incluye detalles interesante como el de introducir “un epígrafe específico de Ilustrador en Hacienda”, nos preguntamos porqué este y no tantos otros. Igualmente se comprometen a “incidir ante la Seguridad Social en el Reconocimiento e identificación de las lesiones y enfermedades profesionales en el mundo de la danza”. Como se enteren los funambulistas se va a liar. Por último nos ha parecido interesante la propuesta de “definir el acceso a Internet como Derecho Universal y Gratuito para el conjunto de los ciudadanos. La gratuidad del servicio incluirá hasta la velocidad de 10 Megabits”, para quien considere que 10 megas se queda corto añaden que es una cantidad “ampliable”.