Antes de comenzar su faceta de cineasta, que tiene en el documental sobre el holocausto “Shoah” su obra cumbre, Claude Lanzmann vivió durante veinte años de lo que él mismo denominó “periodismo alimenticio”, una etapa resumida ahora a través de sus mejores textos en un libro.
“La tumba del sublime nadador”, publicado por la editorial andaluza Confluencias, es el testimonio de sus años de periodista, vocación que impregna su obra cinematográfica y que continúa ejerciendo todavía como director de “Les Temps Modernes”, la revista que creó Jean-Paul Sartre.
La selección de textos fue realizada por el propio Lanzmann, que inicialmente confesó que lo hacía sin demasiada confianza, aunque para su propia sorpresa se gustó como periodista más de lo que recordaba, han informado a Efe fuentes de la editorial.
En las casi quinientas páginas del libro hay artículos centrados en personalidades del espectáculo y la literatura francesas, de Jean Paul Belmondo a Serge Gainsbourg, pasando por Edith Piaff, Jacques Tati o Albert Cohen.
Sin embargo, también hay espacio para reportajes duros y profundos de denuncia, desde la represión policial contra los argelinos en el París de los 60 a la actividad de las bandas juveniles nacidas de la marginación.
Un tercer bloque del libro está dedicado a las polémicas cercanas a “Shoah”, y en estas páginas surge un intelectual valiente y arriesgado como Lanzmann, capaz de arremeter contra cualquier atisbo revisionista o antisemita en la política francesa y de cuestionar la obra de un admirador como Steven Spielberg.
Claude Lanzmann (Bois-Colombes, 1925) es más conocido como el director de “Shoah”, obra capital del cine documental, un proyecto en el que trabajó desde 1974 hasta su estreno en 1985, con ocho horas de testimonios que recorrieron el mundo y le convirtieron en uno de los cineastas más respetados de nuestro tiempo.
Hijo de emigrantes judíos de la Europa del Este, fue miembro del maquis en la Francia ocupada, desde las filas de las Juventudes Comunistas, y fue condecorado con la Medalla de la Resistencia.
Tras estudiar Literatura y Filosofía, se volcó en el periodismo, tanto el llamado “alimenticio”, desde las páginas de “Le Monde” y “Elle”, como el más inquieto, desde las páginas de “Les Temps Modernes”, revista en la fue invitado a participar por su admirado Jean Paul Sartre, y que dirige en la actualidad.
Desde 1970 se dedica al cine, y además de “Shoah” ha dirigido otras obras de gran reconocimiento como “El último de los injustos” (2013), por la que fue galardonado en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla.