Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'Episodes': Joey Tribbiani no triunfó después de 'Friends'
Hay actores que se pasan su carrera intentando escapar del papel que los encumbró. Matt Leblanc también lo intentó después de Friends, pero tras comprobar que para muchos siempre sería Joey Tribbiani, decidió que lo mejor era asumirlo hasta sus últimas consecuencias.
Ese es el motor que puso en marcha Episodes y el que lo ha mantenido en antena cinco temporadas. También, el que ha convertido a la comedia de Showtime, que en España puede verse en Movistar+ al completo, en una serie no tan popular como Friends pero sí en una fija en la lista de recomendables y reivindicables. Más por méritos propios que por ser popular.
Y no solo por Matt Leblanc. Como le pasa a 30 Rock con algunos de sus personajes secundarios, Episodes tiene otras grandes razones para ser reivindicada, como puede ser su cruel retrato de la industria televisiva estadounidense.
Está Matt Leblanc, interpretándose a sí mismo y prestándose a un retrato no precisamente amable la mayoría de las veces; pero sobre todo están detrás de las cámaras David Crane (uno de los creadores de Friends), y delante, los personajes a los que dan vida Stephen Mangan y Tamsin Greig. Dos guionistas británicos reclutados por una cadena estadounidense (generalista) para hacer un remake de la comedia que les dio prestigio y fama en la televisión británica.
Lo que a ellos les parece el sueño hollywoodiense se convierte en la pesadilla que podría acabar con sus carreras. Episodes tira de humor y explica con bastante mala baba por qué a la televisión estadounidense le encantan los remakes pero por qué casi nunca consigue hacer uno bueno.
Beverly y Sean, convencidos por el peloteo y las promesas, lo dejan todo y se creen que tendrán el poder creativo para enseñarle a la televisión estadounidense cómo se hace un buena comedia, conservando su poder como creadores y guionistas.
Gran error: los índices de audiencia son los que otorgan el poder, los réditos publicitarios, la mejor posición en la parrilla televisiva y el actor/actriz estrella de las portadas en los medios.
Así que lo primero que se encuentran es que Matt Leblanc será el protagonista de su serie, aunque ni de lejos se parezca al protagonista original de su cadena. También verán cómo su futuro lo dictan unos ejecutivos que lo único que tienen claro es que una serie de prestigio sin buenos índices de audiencia no paga sus casas en la playa, sus acuerdos de divorcio ni sus cenas para seguir captando a incautos con los que alimentar sus desproporcionados egos y cuentas bancarias.
A partir de ahí, nos reímos pero también nos compadecemos de Beverly y Sean, los verdaderos protagonistas de Episodes frente a un Matt Leblanc que se presta a que sigamos dudando de si estamos viendo al actor real, al personaje real ficticio basado en él o a Joey con unas cuantas canas, unos cuantos kilos y unas cuantas deudas económicas de más. El género metarreferencial en estado puro.
Hay actores que se pasan su carrera intentando escapar del papel que los encumbró. Matt Leblanc también lo intentó después de Friends, pero tras comprobar que para muchos siempre sería Joey Tribbiani, decidió que lo mejor era asumirlo hasta sus últimas consecuencias.
Ese es el motor que puso en marcha Episodes y el que lo ha mantenido en antena cinco temporadas. También, el que ha convertido a la comedia de Showtime, que en España puede verse en Movistar+ al completo, en una serie no tan popular como Friends pero sí en una fija en la lista de recomendables y reivindicables. Más por méritos propios que por ser popular.