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Juego de Tronos arrasa pero en los Emmy ganan todos
Una de las grandes preguntas de los Emmy 2016 era cuántos premios iba a llevarse Juego de Tronos. La respuesta es un récord en la historia de los premios más importantes de la televisión estadounidense: 9 en categorías técnicas y tres en las principales, entregados esta madrugada en Los Ángeles.
Juego de Tronos ya es la serie más galardonada en la historia de los Emmy (suma 35, superando a El ala oeste de la Casa Blanca y Canción triste de Hill Street), se llevará los titulares pero en los Emmy siempre hay muchas mas series ganadoras, para las que una estatuilla es mucho más que un premio.
El huracán de Poniente. Juego de Tronos llegaba a la gala celebrada esta madrugada con los nueve premios que se llevó la semana pasada en categorías técnicas. En la cosecha de esta noche solo ha dejado escapar los de actor y actriz secundarios (casi una sorpresa porque tenía cinco nominaciones). Ha tenido que ser paciente para conseguir el reconocimiento de los Emmy pero con todavía dos temporadas por delante puede seguir agrandando su leyenda en los premios.
El récord de Julia Louise Dreyfus. Estados Unidos está en año electoral y Veep por muy surrealista que sea, va camino de convertirse en un documental como ha dicho su actriz protagonista al recoger su quinto Emmy consecutivo. Selina Meyer sigue siendo una incompetente pero Julia Louise Dreyfus ya es una actrices más premiadas en la historia de los Emmy con 7 premios en los últimos 20 años por Seinfeld, The New Adventures of Old Christine y Veep, que además se ha llevado otra vez el premio de mejor comedia.
Los Emmy de la visibilidad. Hay nominaciones que reconocen grandes series con pequeñas audiencias y premios que sitúan en el mapa apuestas creativas no aptas para todos los públicos como Baskets (secundario de comedia para Louie Anderson), con fandoms muy entregados como Orphan Black (mejor actriz para Tatiana Maslany) o renovadoras como Mr. Robot (mejor actor para Rami Malek). La tercera edad de oro de la televisión ha dado paso a la fase de Peak TV, donde muchas series lo tienen difícil y son conscientes de que su supervivencia, a falta de audiencia, tienen que encomendarla a los premios.
Y los Emmy reivindicativos. Jeffrey Tambor ya tiene en casa su segundo Emmy por dar vida al protagonista de Transparent, un profesor universitario que tras jubilarse se lanza a vida como se ha sentido siempre: una mujer atrapada en el cuerpo y el papel que la sociedad adjudica a los hombres. Transparent es la serie de la nueva vida de Maura pero también la de sus desastrosos hijos, unos retratos implacables de la sociedad actual.
De un olvido a un Emmy consecutivo. Regina King en The Leftovers ha sido uno de los grandes olvidos de los Emmy 2016. Hubiera sido un doblete en nominaciones, porque la actriz repetía como mejor secundaria en miniserie por American Crime. Misma serie, distinta historia y distinto personaje. Misma intensidad, dureza y personaje difícil: una madre dispuesta a defender a su familia desafiando las simpatías o la comprensión de la audiencia.
La justicia de Sarah Paulson. Eterna nominada en los últimos años, en esta edición de los Emmy era la clara favorita… más que nunca. Su Marcia Clark de American Crime Story es uno de los personajes e interpretaciones del año. Un personaje que muestras que el juicio de OJ Simpson destapó más miserias que el debate que generó el caso del doble asesinato por el que fue absuelto. La Marcia Clark real ha estado en la gala para aplaudir el premio que los Emmy le debían a Sarah Paulson.
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