Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'Outlander': si la historia termina mal, intenta cambiarla
La base de operaciones de Outlander (Canal+ Series) está a las afueras de Glasgow. Una enorme nave industrial en la que durante casi un año conviven los distintos departamentos que han convertido saga literaria de Diana Gabaldon en una de los series fenómenos actuales. Fenómeno porque logró contentar a los siempre exigentes fans que llevaban años imaginándose sus propias versiones de los protagonistas de las novelas, se colocó como uno de los estrenos más destacados de 2015 y reclutó a buen número de nuevo seguidores para una historia, que si el éxito continúa, podría prolongarse en el tiempo hasta alcanzar la novena entrega que está a punto de llegar a las librerías.
En su primera temporada, el equipo de delante y detrás de las cámaras que hace posible la serie aprovechó al máximo localizaciones cercanas a su base de operaciones para dar vida a la aventura que inicia Claire, una enfermera veterana de la II Guerra Mundial que se convierte en protagonista de una leyenda escocesa al viajar en el tiempo hasta 1743, al comienzo de uno de los períodos más convulsos en el norte de Reino Unido, con los clanes escoceses intentando ponerse de acuerdo para enfrentarse al Ejército inglés y conseguir la independencia. Claire aterriza en una sociedad patriarcal, desconfiada, muy apegada a sus costumbres ancestrales y acostumbrada a los rigores de la vida en las Tierras Altas escocesas.
“Creo que la persona de nuestro equipo más feliz con el cambio de escenario es Terry Desbrach, la creadora y encargada de vestuario”, cuenta Caitriona Balfe, la actriz encargada de dar vida a Claire. “El vestuario en Escocia era puramente funcional pero ahora en la segunda temporada, con la entrada en escena de la Corte francesa cambia todo. Terry ha hecho un trabajo magistral, ha creado piezas increíbles y han hecho que el look sea inseparable de la historia maravillosa que cuenta la serie”.
Claire sigue siendo el centro de la serie y uno de los personajes que han puesto en primera línea a las heroínas en la ficción televisiva actual. Ser mujer en la época, unida a sus conocimientos médicos y a su desorientación en el espacio tiempo la convertían para algunos en una bruja, en el mejor de los casos, en una espía o en las dos cosas a la vez. Además de intentar encontrar el camino de regreso a su siglo, estaba obligada a guardarse muy bien la espalda para no acabar en la hoguera o aún peor. Su determinación para salir de allí lo antes posible se terminaba convirtiendo en otra cosa con la entrada en escena de Jamie, el apuesto guerrero escocés por el que Claire termina renunciando a su vida pasada.
“En la primera temporada Claire solo intenta sobrevivir a cada uno de los retos que se le van presentando por el camino. En la segunda temporada intentará hacerse con las riendas de su vida. Los lectores de los libros ya saben, más o menos qué va a pasar, pero para los seguidores de la serie va a ser una gran oportunidad para seguir conociendo a Claire, su fortaleza y su inteligencia, comprobar hasta dónde está dispuesta a llegar para proteger todo lo que importa y en lo que cree”, explica Caitriona Blafe, que fue nominada al Globo de Oro de mejor actriz por la primera temporada de la serie.
En la segunda temporada el universo de Outlander se expande, el viaje en el tiempo se complica y ese equipo que convive durante meses en Glasgow ha tenido la oportunidad de escapar durante unas semanas de los rigores climáticos de Escocia, donde rodar sin lluvia no está garantizado ni en verano, para recrear en Praga las calles y palacios del París prerrevolucionario cuando el absolutista Luis XV reinaba disfrutando de la herencia y las costumbres que había impuesto Luis XIV sin ser consciente del descontento e injusticia social que le estaba legando a su hijo Luis XVI.
Traicionando las enseñanzas y el empeño de El Ministerio del Tiempo sobre los viajes en el tiempo y los peligros de cambiar la historia pasada, Jamie y Claire intentarán sabotear la revolución jacobita que condujo a los clanes escoceses hasta el desastre de la batalla de Culloden.
Una nueva misión en sus vidas que también les ayudará a superar los acontecimientos que colocaron a Outlander como una de las series más gráficas de la televisión actual, después de haber cumplido las expectativas con el voltaje sexual que prometían las novelas. En la segunda temporada potencia el factor político, con Jamie y Claire entrando en el juego de conspiraciones y trampas políticas por lo que también era célebre la corte francesa.
Los tráilers que han precedido a los nuevos capítulos no han ocultado las distintas líneas temporales que entran en juego y los escenarios por los que discurrirá la segunda entrega de Outlander. Sam Heughan anticipa que algunas cosas cambian pero la esencia de la serie permanece: “En París el peligro no está presente de una forma física, mediante las armas y las peleas. Es más una sensación de desconfianza constante, de puñaladas por la espalda e intereses políticos ocultos. Claire y Jaime tendrán que aprender o por lo menos intentar ser más estrategas. Es un mundo completamente diferente y alejado de esa Escocia, a la que volveremos esta misma temporada, donde lo que más abunda es la violencia y la sangre.”
La base de operaciones de Outlander (Canal+ Series) está a las afueras de Glasgow. Una enorme nave industrial en la que durante casi un año conviven los distintos departamentos que han convertido saga literaria de Diana Gabaldon en una de los series fenómenos actuales. Fenómeno porque logró contentar a los siempre exigentes fans que llevaban años imaginándose sus propias versiones de los protagonistas de las novelas, se colocó como uno de los estrenos más destacados de 2015 y reclutó a buen número de nuevo seguidores para una historia, que si el éxito continúa, podría prolongarse en el tiempo hasta alcanzar la novena entrega que está a punto de llegar a las librerías.
En su primera temporada, el equipo de delante y detrás de las cámaras que hace posible la serie aprovechó al máximo localizaciones cercanas a su base de operaciones para dar vida a la aventura que inicia Claire, una enfermera veterana de la II Guerra Mundial que se convierte en protagonista de una leyenda escocesa al viajar en el tiempo hasta 1743, al comienzo de uno de los períodos más convulsos en el norte de Reino Unido, con los clanes escoceses intentando ponerse de acuerdo para enfrentarse al Ejército inglés y conseguir la independencia. Claire aterriza en una sociedad patriarcal, desconfiada, muy apegada a sus costumbres ancestrales y acostumbrada a los rigores de la vida en las Tierras Altas escocesas.