Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
Policías cabreados
Entre el blanco y el negro hay una escala infinita de grises. En las series actuales, ni los villanos se pueden limitar a ser malos porque sí, ni los policías pueden permitirse el lujo de repartir justicia con el libro de ética en la mano. Para ganarse un hueco en la historia televisiva, los agentes de la ley tienen que portarse mal.
John Luther. El protagonista de la británica Luther es un policía obsesivo en continua lucha contra sí mismo, que no necesita excusas para saltarse las reglas para hacer lo que considera justo. Sabe que está actuando mal, pero sus demonios interiores son más fuertes que su voluntad de no herir a quien tenga la mala suerte de cruzarse en su camino, sobre todo en uno de sus días malos. Las tres temporadas de Luther, cortas y muy intensas, están disponibles en Movistar TV desde el 1 de mayo.
Vic Mackey. El protagonista de The Shield no es un policía sino un “Al Capone con placa”, como le describió un superior harto de sus métodos violentos para hacer cumplir la ley a su manera. El líder del grupo de asalto de la deprimente comisaria de Farmington es un machista, un policía corrupto y prepotente -aunque buen padre- y miembro de pleno derecho del club de antihéroes de la televisión contemporánea que lideran Tony Soprano, Walter White o Dexter Morgan.
Raylan Givens. Para sobrevivir en el condado de Harlan es requisito indispensable estar cabreado. El protagonista de Justified es un pésimo marshall pero un buen hombre de ley que está convencido de que la mayoría de las veces es mejor acercarse al mal para hacer que el bien triunfe. Bajo sus frases ingeniosas, sus formas educadas y su inseparable sombrero hay un hombre muy enfadado con la pistola siempre cargada. La primera temporada de Justified está disponible en la zona de series de Movistar TV.
Rust Cohle. En True Detective, Matthew McConaughey es un hombre cabreado con la vida y con el universo. Un nihilista que se aferró al oficio de detective para sobrevivir a una vida personal que quedó hecha añicos y que sigue enfadado porque cree que ha conseguido sobrevivir demasiado tiempo. True Detective se puede ver en Movistar TV en Canal+ 1 (dial 30).
Jane Tennison. En Principal sospechoso, Helen Mirren daba vida a una detective brillante que, según ascendía en la Brigada Metropolitana de Londres (hasta convertirse en la primera inspectora jefe del cuerpo), se iba amargando, se agravaban sus problemas con el alcohol y terminaba pagando en su vida personal su éxito profesional.
Jimmy McNulty. El creador de David Simon siempre ha sostenido que The Wire es una serie cabreada y que McNulty resumía, en la segunda temporada, con la sentencia “pueden masticarte, pero tendrán que escupirte”. McNulty era un buen policía con demasiados defectos: insubordinado, mal padre, mal marido y un campeón cerrando bares. Recibió su recompensa cuando demostró ser el más listo de todos.
Entre el blanco y el negro hay una escala infinita de grises. En las series actuales, ni los villanos se pueden limitar a ser malos porque sí, ni los policías pueden permitirse el lujo de repartir justicia con el libro de ética en la mano. Para ganarse un hueco en la historia televisiva, los agentes de la ley tienen que portarse mal.
John Luther. El protagonista de la británica Luther es un policía obsesivo en continua lucha contra sí mismo, que no necesita excusas para saltarse las reglas para hacer lo que considera justo. Sabe que está actuando mal, pero sus demonios interiores son más fuertes que su voluntad de no herir a quien tenga la mala suerte de cruzarse en su camino, sobre todo en uno de sus días malos. Las tres temporadas de Luther, cortas y muy intensas, están disponibles en Movistar TV desde el 1 de mayo.