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'Seinfeld' : La gran comedia sobre nada cumple 25 años

El próximo 5 de julio se cumplen 25 años de la primera emisión del capítulo piloto de Seinfeld, una serie en la que pocos creían al principio y que se terminó convirtiendo en uno de los mayores éxitos de la historia de la televisión. Hizo su primera aparición en verano de 1989 como anticipo de una temporada de solo cinco capítulos protagonizados por cuatro neoyorquinos que se pasaban los capítulos hablando de sus manías y las anécdotas de vida diaria, basadas muchas veces en situaciones reales de sus creadores Jerry Seinfeld y Larry David.

La cadena NBC y muchos espectadores estaban desconcertados ante esa comedia “sobre nada” que se abría y se cerraban con un monólogo, estaba llevada por personajes que solo tenían en común ser amigos y que en su cuarta temporada se atrevió a reírse de sí misma con un capítulo en el que Jerry y George le intentaban vender a una cadena de televisión un proyecto sobre una serie que, precisamente, no iba sobre nada en concreto.

Por una vez crítica y público se pusieron de acuerdo y Seinfeld (disponible en Movistar TV) tardó poco en convertirse en un fenómeno durante su emisión, con multitud de récords de audiencia y premios, y ser la precursora de todas las comedias 'modernas' que aterrizaron después en EE UU, como sus coetáneas Frasier y Friends, Curb your enthusiasm o la actual Louie, donde los límites del humor están cada vez más difuminados.

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Los mejores capítulos. En una serie con 9 temporadas y un total de 180 capítulos es muy difícil hacer una selección de los mejores, y mucho más difícil quedarse con solo 5 de ellos. Os invito a dejéis en la zona de comentarios los vuestros.

- El restaurante chino. Toda serie actual no se puede resistir a tener, a lo que se llama en la ficción estadounidense, un bottle episode. Los responsables cuentan con menos recursos (económicos) pero suelen agudizar tanto el ingenio que siempre terminan en el ránking de los mejores episodios. En Seinfeld fue aquel el que los protagonistas hacían tiempo mientras esperan mesa en un restaurante chino. Fue también el capítulo que marcó su destino, NBC estuvo a punto de no emitirlo porque no les parecía comercial y Larry David amenazó con abandonar la serie. El episodio triunfó y Seinfeld inauguró su leyenda.

- El sopero nazi. Ha tenido guiños en otras series (Scrubs) y es uno de los más conocidos incluso para alguien que no haya visto nunca Seinfeld. Kramer descubre un local donde se sirven las mejores sopas de Nueva York y avisa a Jerry, Elaine y George avisándoles antes de las peculiares manías del dueño. Genial de principio a fin: “El sopero nazi cerró y se mudó a Argentina”.

- El concurso. Su emisión en Estados Unidos vino acompañada de una polémica publicitaria, porque varias marcas se negaron a que se emitieran sus anuncios tras enterarse que la trama estaba centrada en una apuesta que hacían Jerry, George, Kramer y Elaine para ver quien aguantaba más sin masturbarse. Elegido por varias publicaciones como uno de los mejores episodios de la historia de la televisión.

- La plaza de aparcamiento. El capítulo de El restaurante chino es la mejor definición de por qué Seinfeld es la gran comedia sobre la nada y este es uno de sus grandes ejemplos prácticos. Kramer no sabe donde ha aparcado el coche y todos los protagonistas se pasan el capítulo intentando encontrarlo.

- El final. Fue seguido por 76 millones de espectadores en EE UU, lo que le mantiene como el tercer capítulo más visto de la historia por detrás de las despedidas de M.A.S.H y Cheers. Durante una hora, con la excusa de un juicio contra los protagonistas, van recordando algunos de los mejores personajes secundarios y situaciones de las nueve temporadas. Un gran homenaje para los fans.

¿Por dónde andan ahora los protagonistas? Durante muchos años se habló de la maldición, que también afecta a los actores de series muy famosas, que había condicionado toda la carrera posterior de sus principales responsables. Los peor parados han sido Michael Richards (Kramer), protagonista de unas cuantas polémicas al margen de la televisión, y Jason Alexander (George) encadenó varias series finalmente canceladas y solo ha tenido papeles secundarios en el cine.

Jerry Seinfeld ha seguido con su carrera de monologuista, ha participado en capítulos de Saturday Night Live y 30 Rock o Louie (en un gran capítulo interpretándose a sí mismo) y protagoniza la webserie Comedians in cars getting coffee. Larry David dejó Seinfeld en la séptima temporada y se fue a HBO para darle una nueva tuerca al humor en televisión con Curb your enthusiasm. Mucho mejor le va ahora a Julie-Louise Dreyfus, quien tras varios fracasos está triunfando dando vida a una vicepresidenta metepatas en Veep. Ha ganado dos premios Emmy y se perfila a repetir, por lo menos candidatura, este año.

El reencuentro imposible. Durante muchos años se ha especulado sobre una posible reunión del reparto, que ellos mismos se han encargado desmentir una y otra vez. Los rumores volvieron a coger fuerza a principios de este año cuando Jerry Seinfeld y Jason Alexander fueron vistos rodando en el mítico Tom’s Restaurant. Resultó ser un anuncio para la Superbowl de Comedians in Cars Getting Coffe.

El próximo 5 de julio se cumplen 25 años de la primera emisión del capítulo piloto de Seinfeld, una serie en la que pocos creían al principio y que se terminó convirtiendo en uno de los mayores éxitos de la historia de la televisión. Hizo su primera aparición en verano de 1989 como anticipo de una temporada de solo cinco capítulos protagonizados por cuatro neoyorquinos que se pasaban los capítulos hablando de sus manías y las anécdotas de vida diaria, basadas muchas veces en situaciones reales de sus creadores Jerry Seinfeld y Larry David.

La cadena NBC y muchos espectadores estaban desconcertados ante esa comedia “sobre nada” que se abría y se cerraban con un monólogo, estaba llevada por personajes que solo tenían en común ser amigos y que en su cuarta temporada se atrevió a reírse de sí misma con un capítulo en el que Jerry y George le intentaban vender a una cadena de televisión un proyecto sobre una serie que, precisamente, no iba sobre nada en concreto.