‘Velvet Colección’: vuelve la moda con viejos conocidos y nuevas intrigas

Que Velvet Colección es ya un fenómeno a la altura de su predecesora, es algo probado. El año pasado, con el lanzamiento de la primera temporada, la serie consiguió cifras de récord equiparables a las del estreno de Juego de Tronos, y con el tiempo se convirtió en una de las más vistas de Movistar+. Ahí es nada para una ficción que, además, se enfrentaba al reto de reinventarse tras el final de la original, hasta ese momento en Antena 3.

La serie, que hasta entonces se había construido en torno al romance de Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre, avanzaba en este spin-off con paso seguro por nuevos y sorprendentes caminos. Se convertía, así, en una ambiciosa dramedia en torno al mundo de la moda en la España de los sesenta que no temía apostar por personajes como los que interpretaban Marta Hazas o Asier Etxeandia, y desarrollos más complejos en cuanto a su retrato de la época y los conflictos propios de su tiempo.

Este 14 de septiembre, Velvet abre de nuevo sus puertas con esperados retornos como los de Manuela Velasco en la piel de Cristina Otegui y Aitana Sánchez Gijón como Doña Blanca. Pero también da la bienvenida a caras nuevas como la de Andrés Velencoso, que interpretará a Omar Ahmadí, un hombre de secretos y oscuras intenciones que pondrá en más de un aprieto a las galerías.

Glamour en la Barcelona del 67

Las galerías Velvet se han convertido en una referencia imprescindible de la moda en Barcelona después de todo lo que vimos en la temporada anterior. Pero justo cuando sus diseñadores y trabajadores creen gozar del privilegio de estar en la cima, reciben un encargo inesperado que puede cambiar el rumbo de la compañía: deberán confeccionar el vestido para la coronación de Farah Diba, la reina de Irán.

Lo que parece ser el trabajo perfecto para llevar la empresa a un nuevo nivel, con la mirada puesta en un mercado internacional que nunca ha estado tan a mano para nuestros protagonistas, el trabajo empieza a complicarse con la llegada de Omar Ahmadí, el embajador iraní, un hombre capaz de arruinar a la compañía con un chasquido de dedos que no le pondrá las cosas fáciles a Clara (Marta Hazas).

Mientras ella, además, tendrá que lidiar con la reaparición en su vida de Mateo (Javier Rey), que vuelve a las galerías para intentar reparar la maltrecha relación que tuvo con Clara, y que podrá ayudarla a enfrentarse a Omar, a quien conoce por una investigación de tiempos pasados pero no mejores.

Vuelven, además, Cristina Otegui y Doña Blanca para sumarse a los avatares de las vidas de Pedro (Adrián Lastra), Raúl (Asier Etxeandia), Jonás (Llorenç González), Enrique (Diego Martín), Marié (Andrea Duro), Paloma (Marta Torné) y la familia Godó (Imanol Arias y Adriana Ozores).

Todo en una serie que siempre ha apostado por una cuidadísima ambientación en su puesta en escena, elegante desde los escenarios hasta el más detallado y fiel traje de moda, y que ahora nos sitúa en la Barcelona del 67, una época de grandes cambios en la moda mundial, pero también en la sociedad española del momento.

Si la primera temporada de Velvet Colección supuso un nuevo rumbo para las galerías, esta segunda la confirma como una cuidadosa y atenta mirada al mundo de la moda que no renuncia a su condición de dramedia íntimamente ligada a sus personajes, pero tampoco le teme a la intriga y el riesgo.

La primera temporada de Velvet Colección se puede ver bajo demanda en Movistar+. La segunda, completa, el 14 de septiembre.

Que Velvet Colección es ya un fenómeno a la altura de su predecesora, es algo probado. El año pasado, con el lanzamiento de la primera temporada, la serie consiguió cifras de récord equiparables a las del estreno de Juego de Tronos, y con el tiempo se convirtió en una de las más vistas de Movistar+. Ahí es nada para una ficción que, además, se enfrentaba al reto de reinventarse tras el final de la original, hasta ese momento en Antena 3.

La serie, que hasta entonces se había construido en torno al romance de Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre, avanzaba en este spin-off con paso seguro por nuevos y sorprendentes caminos. Se convertía, así, en una ambiciosa dramedia en torno al mundo de la moda en la España de los sesenta que no temía apostar por personajes como los que interpretaban Marta Hazas o Asier Etxeandia, y desarrollos más complejos en cuanto a su retrato de la época y los conflictos propios de su tiempo.