El verano vino cargado de apetitosas novedades, pero el momento mágico de las series de televisión es el otoño. Funciona como paliativo de la depresión posvacacional y como contexto para ver venir el frío. Estas son nuestras favoritas.
Halt & Catch Fire 19 de agosto, AMC
Este drama sobre los inicios de nuestra era -antes de Apple, antes de Microsoft, cuando IBM, Compaq y Texas Instruments dominaban la Pradera de Texas- empieza su cuarta y última temporada. Ya es un objeto de culto: a pesar de sus defectos, nos ha ofrecido algunos de los momentos más emocionantes de la historia de la innovación contemporánea. Momentos que compiten con lo mejor de Mad Men, como la presentación del Apple Macintosh en una habitación iluminada por velas o el homenaje a Doom con pistolas de agua. Y otros que la superan.
En la última temporada, los cuatro personajes cuyas múltiples alianzas y rupturas han sido la chispa que nos ha llevado del primer portátil a Internet se unen por primera vez delante de una pizarra: Joe el visionario manipulador, Cameron la anárquica wunderkind [niña prodigio] del código, Gordon el ingeniero cuadriculado y Donna la ejecutiva ambiciosa. El resultado es electrizante, una proyección de la Red desde los cimientos que en realidad repasa todas sus encarnaciones.
El punto fuerte de H&CF es explicar que el momento eureka es en realidad un ejercicio colectivo de aproximaciones, un proceso de prueba y error. La cuarta temporada empieza en 1994 y ya están hablando de hacer una lista con las páginas de la Red. Por tenerlas, nada más.
The Deuce11 de septiembre, HBO
Y del valle del silicio al Valle de San Fernando: David Simon, el hombre que nos trajo The Wire y Treme, se mete en los inicios de la industria del porno en el Nueva York de los 70.
Tiene el listón alto; el pringoso asunto ya ha producido al menos dos joyas. La primera es El otro Hollywood, la historia oral del porno de Legs McNeal, un relato intoxicante donde se mezclan la revolución sexual, la explosión de la música disco y las drogas con la segunda ola feminista y los peligros de ser agente secreto; uno de los crímenes más notables de la época con la extraordinaria jugada maestra de una inteligente y ambiciosa starlett menor de edad llamada Traci Lords.
La segunda es Boogie Nights, el Bailando bajo la lluvia del porno. Paul Thomas Anderson retrata cómo una tecnología disruptiva -el VHS- desencadena la crisis que catapulta el negocio a la máquina multimillonaria que es hoy. Y qué estilazo.
Si se pone a la altura, debería ser la serie de la temporada. A juzgar por el trailer, la ambientación ya lo está. The Deuce, una expresión que indica empate a iguales en tenis, se refiere a su protagonista James Franco desdoblado en los gemelos mequetrefes Vicente y Frankie Martino. Con Maggie Gyllenhall como veterana de los hotpants, todos los neones, cochazos y patillas que proceden y Curtis Mayfield como aperitivo de una prometedora BSO.
The Last O.G.
The Last O.G24 de octubre, TBS
Sería la típica historia del soldado que vuelve de la guerra para encontrarse con que la sociedad ha cambiado y su familia ha rehecho su vida en compañía de otro hombre. Solo que el soldado es Tracy Morgan, que sale de la trena después de 15 años para encontrarse con que su cuchi-cuchi (Tiffany Haddish) están viviendo con un blanco pijo y con dos niños gemelos que se le parecen sospechosamente pero cuya existencia desconocía por completo.
Y esto no es lo peor. Lo peor es que los niños van a un colegio pijo y que su amado Brooklyn se ha convertido en un escaparate de objetos incomprensibles, como barbas recién afeitadas, hamburgueserías veganas, helados sin lactosa y bicicletas sin marchas.
Con estos ingredientes, es evidente que se trata de una comedia de Jordan Peele, mitad del fabuloso dúo de cómicos Key & Peele y responsable de Déjame salir, la sátira racial de este verano. Aclaraba Morgan en la presentación que es una comedia “no de negros”, sino humana. Con Cedric the Entertainer, uno de los Cuatro Reyes originales de la Comedia, como jefe del hogar de transición entre la trena y el gentrificado barrio newyorquino.
Stranger Things27 de octubre, Netflix
Será un pastiche pero le sobra la magia: los niños son irresistibles, consiguió 11 nominaciones a los Emmy y nos robó el corazón el verano pasado, colectivamente, de manera sincronizada e intercontinental. Dicen que la nueva temporada es mucho más oscura.
Según la web oficial, “un año después del retorno de Will, todo parece haber vuelto a la normalidad... pero la oscuridad acecha bajo la superficie, amenazando a toda la familia Hawkins.” Según EW, la serie empieza con la pandilla saliendo a por chuches en Halloween, vestidos de Cazafantasmas. Hay arcades con Dragon's Lair, Winona Ryder sale con uno de los Goonies, Eleven sigue en el mundo del Demogorgon y el sheriff Hopper continúa su solitaria investigación, tratando de comprender lo ocurrido.
Hay gente nueva, un guapo malote y una nínfula pelirroja de pasado turbulento que generan fricciones en el grupo. Cuando Will empieza a tener visiones del “otro lado” como la que aparece en el trailer, todos piensan que tiene un shock post traumático. Menos nosotros, porque somos más listos y porque le vimos escupir un bicho asqueroso en el cliffhanger de la temporada anterior.
Otra cosa: Barb se ha ido. Para siempre. Probablemente sea mejor así.
Alias Grace3 de noviembre, Netflix
Después de El cuento de la criada, no hacen falta muchas razones para querer ver la nueva adaptación que prepara Netflix de la canadiense Margaret Atwood. Se trata de un proyecto de mujeres, sobre mujeres. Adaptada y producida por Sarah Polley (Take this Waltz, Away from Her) y dirigida por Mary Harron (American Psycho, I Shot Andy Warhol), cuenta la historia de Grace Marks, una criada irlandesa que fue condenada en Ontario junto con un mozo de cuadra por el brutal asesinato del hombre al que servían y de su ama de llaves. Tiene 16 años.
El mozo es ejecutado, mientras que Grace es condenada a pasar el resto de sus días en la penitenciaría de Kensington. La naturaleza dulce y enigmática de la presunta asesina divide a la sociedad canadiense de 1846 y despierta la curiosidad de un médico.
Atwood había escrito el guión para un telefilme de la CBC canadiense llamado The Servant Girl en 1974. Estaba basado en la versión de Susanna Moodie, una autora británico-canadiense cuyas memorias inspiraron el libro de poemas Los diarios de Susanna Moodie y le descubrieron la historia de Grace. Años más tarde, sin embargo, Atwood descubrió que la señora Moodie se había inventado gran parte de los hechos y emprender una investigación para poner la historia en sus sitio.
Publicado en 1996, Alias Grace se convirtió rápidamente en uno de los libros más populares de Atwood, recipiente del Giller Prize y finalista del Booker. Se lo llevó Last Orders, de Graham Swift.
BOLA EXTRA: Top of the Lake: China Girl27 de julio, BBC Two / 10 de septiembre, SundanceTV
Top of the Lake: China GirlSi la primera entrega de Top of the Lake pasó extrañamente desapercibida en España, la segunda ha sido prácticamente invisible, y por eso la recuperamos aunque saliera en verano. El debut lo tenía todo: Jane Champion al mando de un reparto increíble de mujeres, incluyendo Elizabeth Moss y Holly Hunter; una ambientación excepcional, rodada entre Queenstown, Moke Lake y Glenorchy, en la bellísima Isla Sur de Nueva Zelanda. Un noir silencioso a la manera escandinava, con las pasiones sectarias de una población aislada, sus dramáticos parajes y una violencia antigua que crece solapada como una hiedra subterránea bajo las casas.
Y era rabiosamente feminista, de adentro hacia afuera y al revés, con la violencia de género como único tema, incluyendo la que aprenden a ejercer las mujeres para sobrevivir a ella. Esta segunda entrega cambia el abuso infantil por la trata de blancas, Nueva Zelanda por Australia y a Hunter por Nicole Kidman, un oro incontestable después de su delicado y devastador trabajo en Little Big Lies. Con Gwendoline Christie, más conocida entre sus fieles como Brienne de Tarth, esta vez como escudero de la detective Griffin.