Una organización de voluntarios holandeses intenta cumplir el último deseo de enfermos terminales. La celebración de una exposición dedicada a las obras de los últimos años de Rembrandt en el Rijksmuseum de Amsterdam era una gran oportunidad. Tres enfermos terminales vieron cumplido su deseo y fueron trasladados en ambulancia al museo, donde disfrutaron de un recorrido de una hora fuera del horario del público.
No son sólo museos los lugares que estos enfermos pueden contemplar. A veces, se trata de un zoo, una iglesia o poder tener una vista de tu ciudad desde un lugar especial.