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La otra vida de Scott Fitzgerald en todos sus ensayos

Sevilla —

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Alfredo Valenzuela

Sevilla, 20 oct (EFE).- Los ensayos de Francis Scott Fitzgerald, de un estilo narrativo que los equipara a sus novelas, revelan parte de su vida porque poseen “un marcado aliento biográfico”, según ha dicho a EFE Ignacio Guijarro, profesor de la Universidad de Sevilla y encargado de su edición crítica, que ha incluido cuatro traducidos por primera vez al español.

'Ecos de la Era del Jazz y otros ensayos' (Cátedra) es el título con el que se han reunido los ensayos del autor de 'El Gran Gatsby' y que, según Guijarro demuestran otra vez que “Fitzgerald posee la prosa más lírica y elegante de su generación”, y que le sirve para “diseccionar de forma insistente las costumbres y las miserias de las clases adineradas de Estados Unidos”.

Los cuatro ensayos ahora traducidos por primera vez e incluidos en esta edición de casi quinientas páginas, ayudan, según Ignacio Guijarro, a “tener una imagen mucho más completa y compleja de la mentalidad y los valores de Fitzgerald”, como el titulado 'Una entrevista con el Sr. Fitzgerald', de 1920 y en el que queda de manifiesto su “espiritu lúdico”.

En ese texto Fitzgerald se autoentrevistó y lo publicó con una firma apócrifa, según Guijarro llevado por “su interés por crear y controlar su imagen pública como uno de los jóvenes valores de las letras estadounidenses”, mientras que en el titulado 'Tres ciudades', de 1921 e igualmente inédito hasta ahora en español, “deja constancia de sus viajes por Europa durante los años que residió en el continente, alejado de la realidad de su país natal”.

Del coste de los macarrones a la muerte del padre

Los otros dos textos que se han traducido por primera vez son igualmente autobiográficos, 'El alto coste de los macarrones', que ahonda en esta vertiente viajera del escritor y ofrece “una mirada nefasta de un país como Italia, que siempre desagradó al matrimonio Fitzgerald”, y 'La muerte de mi padre'.

Este último texto, de 1931, refleja, según Guijarro, “la ambivalente relación que el escritor tuvo con su progenitor, al que evoca con sumo cariño tras su fallecimiento; no resulta en absoluto casual que las figuras paternas brillen por su ausencia en casi toda la obra del autor, como ilustra a la perfección su obra más memorable, 'El gran gatsby'”.

Los ensayos ahora reunidos en la colección 'Letras Universales' de Cátedra suponen casi unas 'memorias' porque en ellos, ha señalado el profesor, “se puede seguir nitidamente la evolución de la vida y la carrera de Fitzgerald, desde la frivolidad y el desenfreno que preside los ensayos de los años veinte hasta la desazón vital que rezuman los de los años treinta, cuando el país sufre la depresión económica”.

Depresión económica y emocional

En ese periodo tanto el escritor como su esposa, Zelda, sufren una depresión emocional, que alcanza su punto culminante en la trilogía de ensayos 'El derrumbe', que publica en 1934 y que, ha recordado Guijarro, son recibidos de forma negativa por colegas allegados como Hemingway o Dos Passos, que le reprocharon su tono derrotista.

Pero en todos estos textos su autor “mantiene un tono narrativo que capta la atención del lector, logrando que adentrarse en estos textos resulte una experiencia sumamente grata; de hecho, hay un breve texto titulado 'La tarde de un autor' que es difícil de clasificar, pues hay quien lo considera un ensayo y quien lo consideran un relato”.

Algunos de estos textos también valdrían como reportajes porque “algunos de sus primeros ensayos tienen un tono más descriptivo que reflexivo, seguramente para que resultaran más asequibles para los lectores de la revista más importante de la época en Estados Unidos, el 'Saturday Evening Post', omnipresente en casi todos los hogares blancos de clase media”.

“Fitzgerald tenía la costumbre de trasvasar pasajes de sus numerosos relatos a alguna de sus novelas, como ocurre con sus dos indiscutibles obras maestras, 'El gran gatsby' y 'Suave es la noche', pero no era habitual que lo hiciera con sus ensayos, aunque en el titulado 'Casa de autor' posee unos diálogos claramente narrativos que no hubieran desentonado lo más mínimo en sus novelas”, ha concluido el profesor.