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El hijo del escultor Gerardo Rueda usó el IVAM como trampolín para colocar 600 obras falsas por 21 millones de euros

José Luis Rueda, a la derecha, heredero e hijo adoptivo de Gerardo Rueda.

Sergi Pitarch

Valencia —

La Generalitat valenciana, la Fiscalía Anticorrupción y Acción Cívica, una entidad que lucha contra la corrupción, piden entre 6 y 12 años de cárcel para la exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) Consuelo Ciscar, su jefe económico y el heredero del escultor Gerardo Rueda, por la compra con dinero público de 96 obras falsas del artista por valor de 3,4 millones. Los acusados se sentarán en el banquillo y además se enfrentan a una responsabilidad civil de casi cinco millones de euros.

Pero el presunto fraude de obras falsas del hijo adoptivo del escultor preferido de José María Aznar se podría haber disparado. Según el escrito de la Fiscalía y la Abogacía de la Generalitat, 11 años después de la muerte de su padre, José Luis Rueda, “de forma sorpresiva y enigmática”, realizó una ampliación de herencia en la que decía haber encontrado 600 obras de arte valoradas en 21 millones de euros. Esta inscripción a través del notario se realizó sin el conocimiento del albacea y contador/partidor Alfonso de la Torre Vidal, que fue la mano derecha del escultor en vida.

José Luis Rueda solo vendió al IVAM con la gestión de Císcar 96 de estas obras falsas que se realizaron después de 2007 en la fundición Capa por 3,4 millones, por lo que en el futuro podrían haber colocado con el consentimiento de este u otros museos otras 506. Una jugada maestra, pero la denuncia anónima que desmontó el caso y la posterior actuación policial y judicial abortaron el fraude a gran escala.

El informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal que destapó la falsedad de las piezas revela que “al analizar las obras, resulta que muchas de ellas miden más de 2 metros de altura, llegando incluso alguna hasta 10 metros”. Así, se preguntan retóricamente los investigadores: “La pregunta sin respuesta es: ¿Cómo pudieron permanecer olvidadas y/o perdidas 600 esculturas muchas de las cuales saltaban a la vista? ¿Dónde estaban almacenadas esculturas de 10 metros durante 11 años? Curiosamente, 96 de las 98 obras adquiridas por el IVAM a José Luis Rueda figuran en dicha adición, 51 de las cuales no existían al tiempo de hacer la adición pues fueron ejecutadas con posterioridad a 2007”

Por tanto, añaden los investigadores sobre la ampliación de la herencia: “Es evidente que nos encontramos ante un documento público falso, que falta a la verdad en la enumeración de obras de arte y en los motivos y causas que pretextan la incorporación de más de 600 obras de arte a la herencia de un artista”. Consideran los acusadores que “también en este caso, nos encontramos ante un nuevo ardid de José Luis Rueda para dar una falsa pátina de originalidad a las obras que transmitió al IVAM; y como en el resto de actuaciones se evidencia una omisión deliberada de la dirección del museo (Dña. Consuelo Ciscar), y de la subdirección de Gestión Económica (D. Juan Carlos Lledó) que jamás comprobaron la titularidad de las obras que el museo adquiría, cuando todos los indicios apuntaban que podían tratarse de obras no originales, de dudosa procedencia y de nulo interés para el Institut Valencia d’Art Modern”.

Lejos de conformarse, los ahora procesados promocionaron a través del IVAM parte de la obra falsa de Rueda parte de la colección privada de su heredero. “No satisfechos con haber ocasionado un quebranto de 3,4 millones de euros al IVAM, los protagonistas de las adquisiciones fraudulentas se concertaron para organizar, con cargo siempre al IVAM, una serie de exposiciones cuya principal finalidad fue promocionar las esculturas falsamente atribuidas a D. Gerardo Rueda generando así nuevas ventas de obras de arte de las incluidas en la adición de herencia de 2007 y para promocionar la colección particular de D. José Luis Rueda Jiménez”, sentencia el escrito de acusación de la Abogacía de la Generalitat.

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