Las condiciones de Ribó al proyecto de una residencia de estudiantes en la huerta de Benimaclet: menos alturas y más terreno agrícola

Una nueva residencia de estudiantes de unas 600 plazas en Valencia que implicará la construcción de varios edificios en plena huerta de Vera, entre el cementerio de Benimaclet y la actual autovía V-21, en el espacio que ocupa una antigua fábrica de leche, ahora en estado de ruina. Este es el proyecto que los responsables de la promotora Momentum Real Estate y EAP Arquitectura presentaron recientemente tanto al alcalde de València, Joan Ribó, como a la vicealdesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez.

Según han informado fuentes municipales, la actuación consiste en la construcción de una residencia de estudiantes de 19.000 metros cuadrados en la mencionada parcela que actualmente está calificada como suelo industrial.

Los promotores trasladaron al alcalde la intención también de adquirir y recuperar la Alqueria de Serra, de propiedad privada, que se cedería en uso al Ayuntamiento conjuntamente con unos huertos comunitarios.

La propuesta de los promotores requiere de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para asignarle unos nuevos usos al suelo, actualmente industrial y que pasaría a calificarse como residencial comunitario, dotacional educativo y dotacional sociocultural.

Actualmente, esta modificación se encuentra en fase de inicio del procedimiento de Evaluación Ambiental y Territorial Estratégica, en plazo de consulta a las administraciones públicas afectadas y público interesado por parte de la Conselleria de Emergencia Climática.

Según las mismas fuentes, Ribó informó a los promotores de la Estrategia Integral Participativa de Benimaclet, aprobada en pleno en abril de 2018, en la que una de las líneas de actuación plantea recuperar como mínimo dos tercios de huerta de esta parcela.

A pesar de que el proyecto que han presentado los promotores propone una reserva de zonas verdes (incluso en las cubiertas) y de huerta, así como de la cesión del suelo de la llamada via xurra para convertirla en un paseo-mirador, el alcalde agradeció su interés para reconvertir este espacio degradado, siempre y cuando se ajusten a los parámetros de un enclave de huerta, mejorando también los accesos y parcelas colindantes, incluida la propia alquería. Por eso les pidió conocer con mayor detalle la operación y una revisión de los 19.000 metros cuadrados de superficie y de las alturas proyectadas, en concreto, planta baja más cuatro alturas.

En este sentido, el alcalde puso también como condición para la modificación del PGOU en el entorno de la Alquería Serra (antigua lechera El Prado) que se aumente el espacio reservado para huerta.

Además, Ribó pidió que el proyecto tuviera el mayor consenso posible de las entidades vecinales.

La asociación de vecinos de Benimaclet mostró recientemente su rechazo al proyecto al considerar que “ignora el proceso participativo 'Benimaclet es Futuro'; un documento fruto de un proceso promovido por el mismo Ayuntamiento y aprobado sin ningún voto en contra en el pleno municipal celebrado el 26 de abril del 2018, en el cual se propone que la parcela en cuestión pase a ser catalogada como suelo no urbanizable protegido”.