No hay día que pase que no se sepa algún caso desgarrador de acoso sexual. Esta vez llega desde el otro lado del Atlántico y en una deporte que hasta el momento poco había dado que hablar en lo que es una auténtica lacra oculta en numerosos sectores y actividades de la sociedad. Es el caso de la piloto estadounidense Elena Myers, de 23 años de edad, que ha revelado que dejó el motociclismo por una agresión sexual después de su última carrera en la temporada 2014.
La deportista americana relata su drama con sumo detalle desde Facebook. “Como la mayoría sabéis, no corro desde 2015. Muchos me habéis preguntado: ‘¿Por qué no?’, pero nunca he dado una respuesta completa. La verdad es que he tenido miedo de hablar de esto por miedo a perder el apoyo de mis amigos, familia, fans, patrocinadores y mi comunidad de las carreras. También pensé que podía enterrar la verdad, dejarla atrás y seguir adelante como siempre he hecho. Pero estaba equivocada, y ya no puedo callarme más”.
Myers ha aprovechado un artículo en la revista norteamericana ‘Philadelphia Magazine’ para explicar cómo fue la agresión en el spa del hotel Loews de Filadelfia. La expiloto pidió servicio de fisioterapia para tratar de recuperarse lo antes posible de una caída y, durante el masaje, el fisioterapeuta Jerome McNeill le tocó los genitales por encima de la ropa interior y le apretó las nalgas. Ella trató de denunciar la agresión al personal del hotel, pero asegura que nadie la ayudó.
Un mensaje al mundo
Ahora, una vez retirada de la competición y después de contar al mundo su drama, está dispuesta a denunciar al hotel y al presunto agresor. Además, desde su red social ha mandado un mensaje al mundo: “Este artículo de la revista es un comienzo para compartir la dolorosa verdad sobre qué me pasó durante y después de esta agresión. Espero que esto ayude a que otros hombres y mujeres en circunstancias similares a conseguir la ayuda necesaria para lidiar con el trauma de una agresión sexual. Por favor, no os calléis”.
Myers saltó a la fama a nivel mundial en el 2011 al subirse en la Suzuki GSV-R de Álvaro Bautista en la previa del del Gran Premio de Indianápolis, convirtiéndose así en la mujer más joven corriendo en una MotoGP. En el año 2015, puso fin a su carrera profesional tras acabar quinta en la categoría Superbike.