Los sustos de la Copa Davis
La mística de la Copa Davis es merecida. Se trata de una competición impredecible, en la que surgen nervios, fantasmas, héroes inesperados, favoritos destronados y remontadas imposibles de olvidar. Una épica competición diferente a cualquier otro torneo de tenis. Deporte en estado puro.
Es por eso por lo que España, clarísima favorita, sangró y sufrió de lo lindo para pasar a cuartos de final -ronda a la que no llegaba desde 2012-. Aunque el siguiente hueso sea aún más difícil de roer, la Serbia de Djokovic, Conchita Martínez y sus chicos respiran aliviados porque perder ante una débil Croacia hubiese sido sinónimo de fracaso.
Sobre el papel, que los jugadores 223, 319 o 486 del mundo fueran capaces de poner contra las cuerdas al equipo de Rafa Nadal era toda una quimera. Pero, primero, el mallorquín decidió no acudir a la cita en las gélidas tierras croatas. Y luego los modestos anfitriones se crecieron ante Bautista, Carreño, Feliciano y Marc López jugando a una auténtica ruleta rusa. Al todo o nada. Y por poco salen con vida del envite.
En una batalla con mucho funambulismo y poca red donde caer, Roberto Bautista cumplió con su papel de número uno del equipo español y obtuvo los dos puntos que disputó. Los campeonísimos López aún no se explican cómo se les escapó el partido de dobles. Y Pablo Carreño, después de caer en el estreno de la eliminatoria, logró serenar sus nervios en su segundo encuentro y selló el pase a la siguiente ronda.
Serbia, próximo rival
De esta manera Conchita Martínez, rara avis en cuanto a capitanes se refiere -el tenis no deja de ser un deporte donde las entrenadoras escasean- , acrecienta su papel al frente de la ‘Armada’, ya que acumula cuatro eliminatorias ganadas y solo una perdida.
Tras dejar atrás una contienda con siete tie-breaks disputados en cinco partidos, ahora toca pensar en la Serbia de Djokovic. Si el número dos del mundo acude -quiere dosificar sus fuerzas- , pasar a semifinales se complicará y mucho. Todo dependerá de si Nadal decide jugar, que sería a principios de abril, justo después de la gira por tierras norteamericanas y antes de que regrese la tierra batida europea.
La próxima eliminatoria entre Serbia y España podría deparar un Djokovic-Nadal en Copa Davis, un hecho que solo se ha dado una vez, concretamente en 2009 y con victoria del español, a pesar de que hasta ahora se han visto las caras a un lado y otro de la red en 49 ocasiones. Si llegasen a enfrentarse en abril, cualquier cosa podría pasar. Se trata de la Davis, así que, afortunadamente, olvídense de los pronósticos.