El mundo del deporte se ha atrincherado definitivamente en la era digital. Se comprueba cada día que pasa y en cada oportunidad que tiene. La última ocasión ha sido en el salón internacional del móvil, conocido mundialmente como el Mobile World Congress (MWC), donde se demostró, una vez más, que se trata de los eventos más importantes en el sector de las Nuevas Tecnologías y, curiosamente, también ahora del deporte.
Resulta que lo que empezó siendo lo que indica su nombre, una 'Feria de Móviles' debería cambiar su nombre hacia un 'Congreso Internacional de Internet de las cosas y Nuevas Tecnologías'. Porque este certamen celebrado la semana pasada en Barcelona no necesariamente presenta novedades tecnológicas relacionadas con aparatos celulares, también muchas tienen que ver con diversas actividades, entre ellas las numerosas disciplinas deportivas, como el atletismo, el fútbol, el automovilismo, etcétera.
En este sentido, el 90% de los expositores orienta sus productos a la conectividad de la nueva era de Internet de las cosas (IoT) y al big data, un 'lugar en la nube' que recoge datos de todos los dispositivos y crea una enorme base de datos mundial, con información susceptible de ser aprovechada y vendida en forma de contenido.
Incluso hay marcas, como Huawey que ya da por hecho que todo estará conectado y que su principal foco es cómo manejar toda la información generada y cómo ofrecerla al mundo en forma de contenido en pago por uso.
Tecnología IoT
Y es este avance de conectividad y contenidos el que llega al deporte. Muchas firmas están aprovechando las oportunidades que da este sector, teniendo en cuenta el dinero que mueve, para introducir la tecnología IoT en todos los niveles del deporte.
A nivel de usuario, por ejemplo, continúa la moda de los smartwatch con GPS integrado, cada vez más completos y más conectados a plataformas de seguimiento de actividad, ya sea de la propia marca o de terceros. Y aquí entra el otro concepto que va ligado al IoT: el big data.
Uno de los relojes más llamativos que se vio en el MWC fue el nuevo Smartwatch 2 de Huawei, con tarjeta SIM incorporada, algo que no tenían hasta ahora los pioneros de los relojes 'para correr', como Apple, Garmin o Suunto. El Smartwatch 2 de Huawei es totalmente autónomo y puede realizar una llamada o enviar mensajes y datos sin necesidad de llevar el móvil conectado, algo que permite salir a entrenar con la tranquilidad de poder contactar con alguien en caso de tener algún problema.
Un coliseo impresionante
Y si nos adentramos en el fútbol, el deporte que más ingresos genera, destacan revolucionarios proyectos futuristas, como el nuevo Allianz Arena, el estadio del Bayern de Munich. Se trata de crear de la mano del gigante alemán SAP un estadio inteligente y conectado, capaz de generar información en tiempo real y aprender de todo lo que ocurre en cada momento. Es lo que se llama “experiencia del usuario”. Un coliseo lleno de sensores y cámaras en todas las instalaciones que lo detectan todo en cada momento, y lo elevan al big data, para su posterior procesamiento.
Y tras este estadio seguro que vendrán más. En este sentido el F.C. Barcelona también aprovechó el MWC para presentar el 'Barça Innovation Hub', un proyecto tecnológico cuyo objetivo es, en palabras de Josep María Bartomeu, su presidente, “ser el mejor centro de innovación de deportes en todo el mundo”.
A toda prisa
En el mundo del running aparecen proyectos de zapatillas diseñadas por dentro para mejorar la pisada del corredor y personalizadas por fuera según los gustos y caprichos del usuario. Y a su vez conectadas con el reloj, el pulsómetro y el móvil, obteniendo un análisis de datos como la pisada, el rendimiento y el esfuerzo para conseguir la mejora del corredor.
Coches de Fórmula 1 con conectividad hasta en las ruedas, y que serán capaces en breve de prescindir del piloto y ganar carreras. Algo así es lo que presenta Vodafone, con un prototipo de un vehículo autónomo.
El impacto de la evolución tecnológica de los próximos años va a ser muy superior a todo el crecimiento acumulado hasta la fecha. La era del IoT lo va a cambiar todo, incluso el deporte.
Ahora hay que ver cómo va comiendo terreno en todas las disciplinas deportivas, en sus instalaciones, su entorno y, sobre todo, en los atletas. Solo hay que esperar a que sigan siendo deportistas y no se cambien por robots o sensores, que no se está tan lejos.