En la antesala de la que será la final de la Copa del Rey entre Alavés y Barça, el 'Glorioso' hambriento de historia no pudo culminar su semana mágica ante un voraz conjunto azulgrana que mastica sin pausa un calendario agotador, que hace de cada encuentro una final en su lucha por el anhelado triplete y que sumó tres puntos capitales en Mendizorroza (0-6).
El Barça regresó a su estilo de juego, aquel que le encumbró y armándose de paciencia logró degustar un enrevesado menú en Mendizorroza preparado para el festejo local tras el hito copero del pasado jueves. En un encuentro que parecía propicio para el tropiezo, los de Luis Enrique se reencontraron con la ansiada versión de antaño, escondida desde hace jornadas, y a base de paciencia y buen hacer futbolístico armó un triunfo significativo en forma de banquete.
Factor Vidal
No se le atragantó al Barça un primer plato elaborado con 45 minutos de presión local, que por momentos ahogó la salida de balón azulgrana deparando un partido complejo al que solo el paso de los minutos permitió que tomara un matiz azul eléctrico, el color elegido por los catalanes en su visita a Vitoria. Con la cada vez menos insólita pareja de centrales que forman Mathieu y Umtiti, las otras novedades se centraron en la aparición en los laterales de Digne y Vidal.
El hasta hace unos meses desterrado futbolista firmó 85 minutos excelsos, que vieron su final con una innecesaria entrada de Theo que le obligó a marcharse entre lágrimas en camilla, mostrándose fiable defensivamente y desequilibrando en ataque donde dispuso de una oportunidad para rubricar su actuación con un gol (14'). El aviso del tarraconense se sumó a los de Leo Messi (3') y Luis Suárez (22') antes de ser espectadores de una prodigiosa acción de Theo, que superó en carrera a Digne en una contra originada de un saque de esquina azulgrana, que pudo cambiar el partido de no ser por la actuación de Ter Stegen (35').
Sin inmutarse tras el susto recibido, en el único intento del 'Glorioso' por satisfacer su hambre con tres puntos, el Barça siguió tomando un banquete preparado a fuego lento, a base de buen fútbol y rubricado con el toque singular del tridente. Una combinación suya permitió a Vidal poner un centro medido a Suárez, que batió a Pacheco para hacer el primero (0-1, 36').
El tanto del pichichi fue el preludio de un nuevo golpe inmediato de los azulgranas. Una portentosa carrera por banda de Vidal fue el origen de una acción que vio la luz con la conexión Messi-Suárez que, ayudados con una errática salida del meta del Alavés, acabó posibilitando que Neymar, que superó en la faceta goleadora a Ronaldinho, rompiera su funesta relación de cara a portería degustando de nuevo el dulce sabor del gol (0-2, 39').
Convite goleador
Tras el descanso, el Alavés buscó meterse en el encuentro y tuvo la posibilidad de hacerlo en las botas de Christian Santos (46') pero acabó desmoronándose sirviendo en bandeja un triunfo balsámico, en una segunda mitad sin historia alguna que solo sirvió para ampliar el marcador final.
En tan solo siete minutos, los de Luis Enrique pasaron del segundo plato a las copas sin detenerse en el postre. Messi (59 y 62'), Rakitic (65') y Suárez (66') menguaron el optimismo que se respiraba en Vitoria y resolvieron un duelo al que le sobraron 20 minutos, y una lesión, de un menú al que el Barça deberá volver a recurrir en su empeño por saciar la connatural hambre de títulos azulgrana.
Ficha técnica:
Deportivo Alavés (0): Pacheco, Vigaray, Alexis, Laguardia, Theo (R. García, 86'), Llorente, Torres, Sobrino, Katai (Romero, 56'), Krsticic (Femenía, 46') y Santos.
FC Barcelona (6): Ter Stegen, Roberto, Umtiti (Alba, 66'), Mathieu, Digne, Busquets (Iniesta, 63'), Rakitic, Arda, André Gomes (Sergi Roberto, 70'), Luis Suárez y Messi.
Goles: Luis Suárez (36'), Neymar (39'), Messi (59'), Messi (62'), Rakitic (65') y Suárez (66')
Tarjetas: Umtiti (5'), Busquets (59'), Rakitic (61) y Laguardia (93')
Árbitro: Clos Gómez
Campo: Mendizorroza (19.840 espectadores)