El Real Madrid tira de épica para sumar tres puntos vitales ante el Villarreal

Deportes

Pareció no aprender el Real Madrid de su visita a Valencia, donde se agenció de antemano tres puntos que acabaron volando después de un eléctrico inicio del equipo de la capital del Turia, y en el Estadio de la Cerámica cerca estuvo de pagarlo caro. Como si de olvidarse de los errores anteriores se tratara, el conjunto de Zinedine Zidane repitió más de uno ante el Villarreal y únicamente una heroica remontada, de aquellas que parece que tan solo es capaz de conseguir el equipo madridista, le sirvió para sobrevivir a una semana que pudo ser negra (2-3).

Los goles de Bale (64'), que tuvo que retirarse con molestias, Cristiano (74'), de penalti muy protestado, y Morata (83') sirvieron para firmar una escalada del todo épica viendo cómo había logrado ponerse por delante el Villarreal a tan solo 30 minutos del final de un encuentro que parecía completar cuatro días para el olvido de los hombres de Zinedine Zidane.

Consciente de que Barça, en el último suspiro en el Vicente Calderón, y Sevilla, en una gran segunda mitad en el derbi ante el Betis, habían resuelto sus compromisos apretando todavía más la lucha por el título, el Real Madrid anduvo con cierta cautela en sus primeros minutos en el Estadio de la Cerámica y eso se tradujo en un inicio sin apenas ocasiones.

Tan solo Benzema, que se encontró con una magnífica respuesta de Asenjo, quien volvió a macharse lesionado en la nota más negativa de la noche (34'), generó algo de peligro frente un conjunto castellonense que poco a poco fue rasgándose las vestiduras y creyó que dar la sorpresa era algo más que un sueño. Aprovechando las bandas para generar peligro, Bakambu y Santi Castillejo tuvieron los primeros avisos que dejaron entrever que lo mejor estaba por llegar (0-0).

El paso por los vestuarios acabó de confirmar la mejora del Villarreal, que en seis minutos pareció sentenciar el partido ante el asombro de un errático Real Madrid, que se veía incapaz de sacar algo positivo de su visita al Estadio de la Cerámica. Los goles Trigueros (50') y Bakambu (56') dejaron en blanco a un conjunto que se levantó, se recuperó e hizo gala de su condición de líder de las remontadas imposibles.

Prácticamente de la nada, el Real Madrid construyó un fino hilo de esperanza al que se agarró y del que acabó viviendo hasta el final. Bale, con un gran testarazo (64'), sembró las primeras dudas en un Estadio de la Cerámica que clamó contra Gil Manzano tras un polémico penalti que sirvió a Cristiano Ronaldo para hacer la igualada (2-2, 74').

Con el empate en el marcador y los nervios generados tras la dudosa acción, el Villarreal desconectó y cayó a merced de la voluntad de un combativo Real Madrid que sin fútbol pero con su siempre característica fe acabó logrando lo que parecía imposible con un remate de Morata en el 83' (2-3) que permite a los de Zidane mantenerse al frente de la Liga.