87 personas han entrado en Melilla este martes tras saltar la valla fronteriza, según confirman a elDiario.es fuentes de la Guardia Civil y de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. Según sus datos, 150 personas de origen subsahariano han intentado acceder a la región a través de la zona del Río Nano, una de las áreas de la alambrada que se encuentran en obras.
Nueve migrantes han tenido que ser trasladados al Hospital Comarcal de Melilla para tratar “diversas lesiones”, apuntan desde la Delegación del Gobierno en Melilla. Fuentes de la Guardia Civil detallan que los agentes asistieron a un hombre subsahariano que presentaba heridas de “grandes dimensiones” y ha tenido que ser evacuado en ambulancia de urgencia tras saltar la doble alambrada de entre seis y 10 metros de altura que separa Melilla del país vecino. El resto, 78, se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde están “siendo atendidos”.
La Guardia Civil destaca la “colaboración” de las autoridades marroquíes en el dispositivo policial para frenar la entrada de una parte de las personas que han tratado de saltar la alambrada. Según fuentes de la Delegación del Gobierno en la ciudad, el dispositivo activado para frenar la entrada de migrantes ha contado también con la participación de la Policía Nacional y la Local. Fuentes del Instituto Armado aseguran que no se ha practicado ningún “rechazo en frontera” (devoluciones en caliente). Según indican, los migrantes sortearon el entramado fronterizo antes de que los agentes se personasen en la zona. Imágenes de vecinos de la zona muestran a uno de los grupos de recién llegando celebrando su llegada a España mientras se dirigían al CETI de la ciudad. Algunos de ellos gritaban “boza” [victoria en fula].
Esta es la primera entrada de migrantes producida por la valla melillense en 2021. No se registraban saltos en la ciudad autónoma desde el pasado mes de agosto, cuando un migrante perdió la vida tras sortear el entramado fronterizo. En aquel intento de entrada, alrededor de 30 personas consiguieron su objetivo de llegar a Melilla.
La entrada irregular se ha producido por uno de los puntos de la barrera que se encuentra en obras, en el marco de l proyecto de reforma impulsado por el Gobierno. La promesa del Ministerio del Interior de retirar las concertinas en las alambradas de Ceuta y Melilla conlleva una profunda reforma del entramado fronterizo actual, que incluye la elevación de la alambrada un 30% en algunos tramos de las vallas hasta alcanzar los diez metros de altura.
La “estructura de seguridad” de diez metros elevada en los puntos “más sensibles” de ambas fronteras tiene una base conformada por barrotes y placas metálicos, seguido de una zona intermedia de alambrada. En su parte superior, el alambre de cuchillas ha sido sustituido por un cilindro “antitrepado”. En el resto, la valla mantendrá sus seis metros y estará coronada por un “peine invertido”, un elemento metálico formado por barrotes semicirculares. Interior espera finalizar las obras entre los próximos meses de febrero y marzo.