Escrivá quiere reformar la Ley de Extranjería para “fortalecer” las vías de acceso legal a España

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha anunciado que impulsará un “cambio de modelo” de la Ley de Extranjería para “fortalecer las vías de acceso legal” a España, con el objetivo de flexibilizar las vías de entrada a través del mercado laboral. Con este enfoque, José Luis Escrivá busca actuar sobre “tres frentes” de la normativa, basados en simplificar y agilizar los trámites de Extranjería.

“Estamos viendo que la rigidez burocrática es enorme: lleva a colas y a modelos presenciales poco ágiles que no pueden ser del año 2021”, ha reconocido Escrivá en su primera comparecencia en la Comisión de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados. Por un lado, el ministro ha apostado por unir “en un solo texto” las dos normativas que actualmente rigen la política de Extranjería: el régimen general y el cualificado.

Escrivá ha descrito el sistema de autorizaciones de residencia existente en España como “complejo y disperso”, por lo que durante su mandato busca simplificar la “excesiva heterogeneidad” de los permisos, así como los ámbitos de vigencia de estos. Según ha reconocido, actualmente, la vía de regularización considerada “extraordinaria”, aquella que permite obtener la residencia demostrando el arraigo tras permanecer tres años en el país de manera irregular, “se ha convertido en ”la ordinaria“. ”Lo extraordinario no debería ser lo ordinario“, ha enfatizado el titular de Migraciones, asumiendo la escasez de vías legales de acceso a España.

El ministro propone la flexibilización de los criterios en la concesión de las autorizaciones de extranjería, a través de la formalización de instrucciones aprobadas en el Consejo de Ministros, más allá de limitarlo a decisiones de su propio Ministerio. Su departamento prevé una “reforma integral” del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, es decir, aquellas profesiones cuyas plazas vacantes son más difíciles de cubrir sobre las que se pueden tramitar autorizaciones para residir y trabajar dirigida a trabajadores extranjeros desde sus países de origen. “Actualmente se muestra inútil, tenemos que ver los desajustes del mercado de trabajo”, ha afirmado. “Nuestro conocimiento de la realidad del mercado laboral es realmente mejorable”.

Escrivá ha anunciado que apostará por “explorar los visados como una opción” de acceso al mercado laboral español de trabajadores extranjeros desde sus países de origen, una vía que hasta ahora, asume, no estaba siendo contemplanda. Además, el ministro se ha comprometido a disminuir los trámites ligados a la reagrupación familiar de inmigrantes, generando un sistema más “automático”.

Desde su nombramiento, el ministro de Migraciones ha insistido en la necesidad de la inmigración para sostener el mercado laboral y el Estado de Bienestar. Sobre este enfoque se basará la reforma de la Ley de Extranjería y el “consenso” migratorio que pretende alcanzar a nivel social y político. “La realidad migratoria de hoy es cambiante y volátil, pero tenemos que planificar mucho mejor las necesidades que tenemos que afrontar en los próximos años”, ha apuntado.

Más plazas para acoger solicitantes de asilo

Escrivá ha llegado al Ministerio de Migraciones con una red de acogida estatal para solicitantes de asilo al 100% de ocupación, tras un año en el que se duplicaron las solicitudes de asilo registradas. Mientras 118.264 personas han pedido protección en España en 2019, el Ejecutivo cuenta con 9.097 plazas para acogerles en el conjunto del territorio español, según los datos aportados a eldiario.es por el anterior equipo de gobierno.

En este sentido, el nuevo equipo se ha comprometido a “reforzar” los sistemas de atención humanitaria y de acogida a través del aumento de plazas, así como a “mejorar la colaboración entre los distintos niveles de la administración”.

Entre otras medidas, el Ministerio planea introducir en la red de acogida “nuevas infraestructuras públicas y privadas”. La reforma de la Ley de Asilo es otro de sus objetivos, en el ámbito centrado en la acogida de los solicitantes de protección, dado que el área administrativa depende de Interior.

“Tenemos que evitar esas fotografías que durante meses hemos visto de polideportivos llenos de inmigrantes. En España hay edificios en desuso que hay que recuperar y pueden generar un stock de anticontingencias, que ahora mismo está muy mermado”, ha señalado el ministro. Según ha anunciado, su equipo ya trabaja para poder “utilizar edificios públicos en esa dirección”.

Cuando no hay recursos suficientes en el sistema de acogida, los solicitantes de protección que cumplen los requisitos pasan a una lista de espera con el objetivo de asignarles una plaza de la red, una obligación marcada en la Ley de Asilo. Esta lista acumula un retraso de meses, durante los cuales los demandantes de asilo se ven empujados a dormir en la calle o son acogidos por redes vecinales o parroquias.

Más allá de la red de acogida para demandantes de protección internacional, el área de Migraciones dirigida por Escrivá también es la encargada de la atención humanitaria a los migrantes en situación irregular recién llegados a España. Aunque las llegadas en patera a las costas españolas descendieron cerca de un 50% el año pasado, Canarias están registrando un repunte sustancial de entradas marítimas en lo que va de año. Del 1 de enero al 15 de febrero, 1.088 personas han alcanzado las islas por esta vía, un 1.427% más con respecto al mismo periodo de 2019, según los datos de Interior. En este sentido, desde su llegada al Ministerio, Escrivá ha activado 200 plazas más en las islas Canarias, según detallan fuentes ministeriales.

El reto se sitúa en adecuar los recursos públicos para recibir a estas personas, cuyas condiciones han sido denunciadas por ONG de la zona. Con la finalidad de analizar las necesidades para trazar las líneas de actuación del Ejecutivo, la Secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, visitó las islas hace unas semanas.