La triple valla de seis metros de altura que separa Marruecos de Melilla no era suficiente. La Delegación del Gobierno ha anunciado el inicio de las obras en la frontera: en un plazo aproximado de un mes, seis de sus nueve kilómetros de largo estarán cubiertos con una malla 'antitrepa' que “evitará la introducción de los dedos” para escalar en ella, mientras que su zona superior estará coronada por un alambre de cuchillas, un material retirado en 2007 ante las graves heridas causadas a las personas que intentaban atravesarla y acceder a territorio español.
“A lo largo del perímetro se están colocando medidas anti-intrusión, poniendo una malla 'antitrepa' que imposibilita la introducción de los dedos en la valla”. Con estas palabras, el delegado del Gobierno en Melilla anunciaba las reformas que ya se están añadiendo en el perímetro fronterizo. Además, las obras conllevan la colocación de una “concertina” o alambre de cuchillas en la zona más alta. De esta forma, El Barkani ha reconocido que la futura estructura será similar a la retirada en 2007, una modificación que pretendía instalar un sistema “menos lesivo y más seguro”. Aquellos cambios incluyeron la colocación de la tercera valla intermedia, inexistente hasta entonces.
En aquel momento, el responsable de la empresa instaladora, César Sayen, explicó a los medios que la idea principal de la reforma era eliminar los “elementos lesivos de la valla”, como la concertina, “extremadamente cortante”, que había sido sustituida por unos flejes de acero que impedían apoyar escaleras y aumentaban la inestabilidad de la alambrada a la hora de intentar escalarla, según la información recabada entonces por la agencia Efe. El alambre de cuchillas vuelve seis años después sumándose a las medidas que lo sustituían en 2007.
Según las palabras del delegado, esto es solo un primer paso. El Barkani aseguró este lunes que la colocación de los nuevos elementos no conforman la única medida tomada para blindar aún más la frontera, según recogen los medios locales. No obstante, aún no se ha detallado ninguna otra modificación.
El trabajo de los operarios estará listo en un plazo aproximado de un mes, según el teniente coronel de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor. Tanto la malla 'antitrepa' como la alambrada de cuchillas superior se instalará en seis de los nueve kilómetros de longitud de la valla. “Se situarán en las zonas en las que se ha estudiado que es más necesario”, zanjó el delegado del Gobierno en Melilla.