Una cadena humana y cuatro horas de espera: así frenó un grupo de vecinos el arresto de un inmigrante en EEUU
Unos agentes de Inmigración acuden a detener a un hombre, pero se van con las manos vacías. Ocurrió el lunes pasado en Nashville, al este de Estados Unidos, después de que un grupo de ciudadanos y activistas decidieran ayudar a su vecino, que se negó a bajar de su vehículo, durante cuatro horas. Para evitarlo, se dieron las manos y formaron una cadena humana que le permitió entrar en su casa sin ser arrestado.
Todo empezó a primeras horas de la mañana, cuando los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) siguieron la camioneta del hombre, del que no han trascendido más detalles, e intentaron detenerla. El conductor se detuvo en el camino de entrada a su casa y los oficiales trataron de arrestarlo, según han narrado los testigos a los medios estadounidenses. Pero él permaneció dentro del vehículo. Junto a él estaba su hijo de 12 años.
“Los vecinos cuentan que los agentes del ICE estuvieron vigilando la zona durante semanas antes de este incidente”, relata a eldiario.es Daniel Ayoade Yoon, un abogado que acudió a la vivienda tras enterarse de lo sucedido. Lo hizo después de que un grupo de residentes que presenciaron la escena se pusieran en contacto con activistas de la organización Movements Including X (MIX), que “activaron una red de respuesta rápida” que incluía la asistencia letrada de Ayoade Yoon.
Varias personas se congregaron en la zona, rodearon el vehículo y les aconsejaron no salir. Algunas grababan la escena con sus teléfonos móviles y colgaron los vídeos en redes sociales. Otras llevaban suministros para el menor y su padre, que estuvieron en la camioneta durante cuatro horas bajo el calor del verano. “Los vecinos estuvieron fantásticos. No dudaron en salir, sacar sus teléfonos para grabar y traer sándwiches, agua, paños fríos, gasolina y apoyo durante las cuatro horas que el padre y el hijo estuvieron atrapados dentro de su vehículo por el ICE. Si no es por el combustible, el hombre y su hijo de 12 años no se habrían podido quedar sin aire acondicionado a 32 grados”, explica el abogado.
Angela Glass, que vive al otro lado de la calle de la familia, contó a los medios locales que no iba a dejar que el ICE se llevara a su vecino. “Estas personas, llevan viviendo aquí 14 años. No molestan a nadie. Nuestros hijos juegan con sus hijos. Somos una gran comunidad y no queremos que les pase nada. Son buenas personas. Que les dejen. Para mí, son estadounidenses”, explicó al semanario Nashville Scene.
El letrado asegura que fue testigo del “acoso” de los agentes, que iban vestidos de paisanos, al hombre sentado en el interior del vehículo. “El ICE se comportó de una forma terrible. Le mintieron sobre sus derechos para que abandonara la camioneta voluntariamente. Primero le dijeron que no podía negarse a salir. Después, que tenían una orden judicial. Luego, que tendría que salir del vehículo para verla”, resume el abogado. Según asegura, los agentes tenían una “orden administrativa” de arresto. “Estaba firmada por ellos mismos. No era una orden judicial. Las órdenes judiciales dan a la Policía la capacidad de detener, arrestar y entrar a las casas y los vehículos de las personas. Esto no fue eso”, sostiene.
Los agentes del ICE también aseguraron al hombre que sería arrestado por la Policía local si no salía voluntariamente, como puede apreciarse en un vídeo grabado por el hombre y difundido este jueves por los activistas de MIX. “Llamaremos a la Policía y te arrestarán, y cuando te hayan metido en la cárcel, te pillaremos. ¿Entendido? Después, lo más probable es que vengamos y hablemos con tu esposa”.
La Policía local estuvo presente en la zona. Según explicó el alcalde de Nashville, David Briley, las fuerzas de seguridad no colaboraron en el arresto del hombre. “Nuestros agentes no participan activamente en los esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración y solo sirven como personal de mantenimiento de la paz”, reiteró Briley. De acuerdo con The Washington Post, aunque el estado de Tennessee prohíbe que los Gobiernos locales se declaren 'ciudades santuario' –aquellas en las autoridades locales no cooperan con las federales para deportar a migrantes indocumentados–, Nashville prohíbe a sus agentes ayudar en las operaciones del ICE a menos que tengan una orden judicial que diga que se ha cometido un delito.
“Soy muy consciente de que este tipo de actividad de nuestro Gobierno federal avivan el miedo y la desconfianza en nuestras comunidades más vulnerables, razón por la cual no utilizamos nuestros recursos locales para hacer cumplir las órdenes del ICE”, sostuvo el alcalde. Sin embargo, los activistas de Mix pidieron que se investigue la presencia de los policías locales en la zona y cuestionan que aparecieran cuando “el ICE los llamó para ayudarles con el arresto”.
Ante la negativa del hombre, que se mantuvo firme, y la respuesta ciudadana, los agentes migratorios desistieron. “Los agentes optaron por abandonar el lugar sin llevar a cabo la detención para aliviar la situación”, explicó un portavoz de Inmigración a CNN.
Entonces, los vecinos y activistas formaron una cadena humana desde la camioneta a la casa para proteger al hombre y al menor. “Uno, dos, tres, cuatro (...)”, se les escucha contar en español en un vídeo difundido en Facebook por una periodista de Nashville. Entonces, padre e hijo salieron corriendo del vehículo y entraron en la vivienda entre los aplausos de los presentes. “Nos cogimos de las manos, formamos una cadena, a ver quién se atrevía a romperla”, señaló una vecina que vive a tres puertas de la familia a Buzzfeed News. “Nos mantuvimos unidos como se supone que tenemos que hacer los vecinos”, dijo otra residente a la cadena local WZTV.
“Cuando el hombre y su familia entraron, una de los principales organizadoras se cayó al suelo llorando aliviada. Había estado aguantando tanto estrés durante tanto tiempo... Fue un alivio alejarlos del peligro, pero también dejó un sentimiento renovado de compromiso de lucha contra la injusticia del ICE para que otras familias no tengan que experimentar algo similar”, describe Ayoade Yoon.
El intento de detención se produjo mientras se mantiene activa la amenaza de las temidas redadas anunciadas por Donald Trump, vigentes desde el pasado 14 de julio y dirigidas a unos 2.000 inmigrantes con órdenes de deportación. Dos días después, el presidente de EEUU se limitó a decir que estos operativos habían sido “muy exitosos”, pero solo había trascendido información extraoficial sobre actuaciones dispersas.
Esta semana, el Servicio de Inmigración y Aduanas ha difundido su balance, que se aleja de las redadas “masivas” que se esperaban. En total, 35 personas han sido arrestadas. 18 de ellas no eran objetivos directos pero habían sido descubiertas de durante esas operaciones. Ayoade Yoon descarta que el intento de detención que presenció fuera uno de los arrestos anunciados por el presidente. “No creo. Eran dos agentes vestidos de paisano que solo tenían a una persona a la que intentar detener”.
Las organizaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes han redoblado en las últimas semanas sus esfuerzos para intentar paliar sus efectos en medio del miedo y la confusión sembrada entre las personas sin papeles. Tratan de darles orientación y aconsejarles qué hacer si se los agentes intentan detenerlas, difundiendo folletos y listas de pasos sencillos a seguir. “Tiene derechos. Hay tres cosas que recordar: no abra, no hable con Inmigración y no firme nada”, insisten. El hombre de Nashville siguió algunos de estos consejos con el apoyo de sus vecinos. Los mismos que formaron otra cadena humana que le permitió salir de su casa con su hijo y alejarse a “un lugar seguro”, sentencia el abogado.